Se va, se termina, no más peaje

Fin del peaje

Se va. Se termina. No habrá más peaje.

Luego de 18 años, el peaje entre las ciudades de Neuquén y Cipolletti

quedará fuera de servicio y los usuarios del sistema vial podrán pasar

sin pagar. Simplemente libre circulación, tal como lo establece el

artículo 14 de la Constitución Nacional.

En el medio quedan años de reclamos, organizaciones anti peaje,

usuarios, vecinos y gremios denunciados, expresiones de repudios,

pedidos de informes de intendentes, diputados y gobernadores,

exhaustivos análisis de expertos en economía, en seguridad vial y de

organismos, tanto  públicos como  privados. Inclusive la Legislatura

neuquina requirió en  reiteradas oportunidades la caducidad del

contrato de concesión con Caminos del Valle, sin ningún tipo de

resarcimiento para la empresa.

Pero el tiempo pasó y el sistema vial quedó como antes. Como siempre.

La historia a medida

Cuando en el año 1995, se aprobó el contrato de concesión con la

adjudicataria UTE Caminos del Valle S.A., se le exigió a la empresa la

mejora, ampliación, remodelación, conservación, mantenimiento,

explotación y administración de diversos tramos de ruta del Corredor

Vial Nº 29. Esa tarea debía realizarse durante los 18 años, hasta este

30 de abril de 2013.

De esto requerimientos la adjudicataria debía realizar una serie de

obras iniciales (que debían estar finalizadas antes del comienzo del

cobro del peaje), obras prioritarias (que consistía básicamente en el

Tercer Puente) y obras diferidas. Pero en el año 1997, producto de un

nuevo acuerdo, fueron adicionadas nuevas obras, ampliándose así las

obligaciones a cargo de la empresa.

En el año 2005, en el marco de la Ley de Emergencia 25.561, se produjo

una renegociación del contrato de concesión. Para ese momento, de las

23 obras que la concesionaria debía haber hecho, sólo había cumplido

con 11, todas realizadas con retraso.

El resto de las obras a las que se había comprometido nunca fueron

realizadas, pero tampoco nunca se le exigió su cumplimiento. Y por si

esto fuera poco, se la eximió de cualquier penalidad.

Así, la empresa sólo quedó obligada a una sola obra además de la del

Tercer Puente, que sería la de remodelación y repavimentación de la

Avenida de Circunvalación, en Cipolletti. Pero tampoco nunca lo hizo,

aunque siempre percibió un peaje y lo continúa haciendo por estas

obras que nunca realizó.

Igualmente desconocemos con exactitud si la empresa ha cumplido con la

totalidad de las obras pactadas a partir de la renegociación del año

2005.

Lo cierto es que no obstante ello, se sigue cobrando peaje a todos los

vecinos y vecinas.

Un pacto entre amigos

Esta renegociación a medida, fue denunciada penalmente por el entonces

Fiscal de Investigaciones Administrativas, Dr. Manuel Garrido, quien

expresó en su denuncia: “(…) Se han otorgado a la empresa

concesionaria ventajas indebidas que han resultado perjudiciales para

los intereses del Estado Nacional (…).”

Con posterioridad Garrido terminó renunciando a su cargo. No sin

antes aclarar que “las obras diferidas inconclusas, volverán a ser

licitadas por el Estado Nacional, que deberá pagar por ellas aún

cuando la empresa ya cobró su respectivo peaje.” (1)

Finalmente nos queda el presente. Solamente en dos de estas obras, y

licitadas, (rotondas de ruta 7 y 151) el Estado Nacional deberá pagar

más de 26 millones de pesos. Por supuesto, en soledad.

Para la concesionaria simplemente fue y es un negocio redondo.

Sin embargo el fin de este monumento a la corrupción neoliberal es un

reconocimiento a la lucha de la comunidad del Alto Valle que nunca

bajó los brazos. Es un gran momento para todos. Pero no debemos

olvidar lo que pasó.

De nosotros depende, que no nos vuelva a ocurrir.

Prensa Diputado Jesús Escobar
Movimiento Libres del Sur