Otro grito por #Niunamenos: miles de mujeres salieron a las calles
25 de noviembre – Día Internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres
Sin ELLAS no hay #NiUnaMenos
El Movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana realizó una intervención urbana para visibilizar a las víctimas de femicidio después de la gran concentración #NiunaMenos y movilizó junto a distintas organizaciones de mujeres, sociales, estudiantiles y políticas en la tarde de ayer de Plaza Congreso a Plaza de Mayo.
Este 25 de noviembre nos encuentra más fortalecidas, somos cientos de miles de personas las que al igual que el 3 de junio seguimos reclamando #NiUnaMenos. En este marco nos movilizamos para exigir al Gobierno de Cristina Fernandez que finalizará su mandato el 10 de diciembre y al próximo Gobierno de Mauricio Macri, la implementación de la Ley 26485 y la Declaración de Emergencia Nacional.
El Poder Ejecutivo Nacional a través del Consejo Nacional de las Mujeres debió llevar adelante la implementación de la ley 26.485, y poner en marcha el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Sin embargo, se presentó un plan de acción que no incluye ninguna mención referida a recursos financieros establecidos en el presupuesto nacional que permitan llevar adelante las acciones que se requieren para eliminar la violencia a las mujeres.
El presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo y aprobado en el Congreso de la Nación para el Consejo Nacional de las Mujeres en el año 2016 reafirma una vez más que los derechos de las mujeres no fueron parte de la agenda del gobierno nacional kirchnerista, la cifra representa tan sólo el 0,0055% del presupuesto nacional, lo que equivale a una “inversión” de $4,25 por mujer.
De acuerdo al relevamiento que estamos realizando desde MuMaLá, luego del 3 de junio se registraron 82 nuevos femicidios en todo el país, dentro de los cuales 16 mujeres habían realizado denuncias y 12 tenían órdenes de restricción, pero no recibieron protección por parte del Estado. Sin ellas no hay #NiUnaMenos.
En nuestro país cada 30hs muere una mujer víctima de femicidio. Ni Macri, ni Scioli, ni Cristina Fernández de Kirchner, ni Maria Eugenia Vidal han dado muestras durante los años que llevan gobernando de querer terminar con las situaciones de desigualdad que generan la violencia machista, a ellxs les decimos una vez más que las mujeres estamos de pie, en estado de alerta y movilización exigiendo #NiUnaMenos.
Desde MuMaLá exigimos que el próximo gobierno incorpore en su agenda como prioridad garantizar los derechos humanos de las mujeres, no hay CAMBIO si no hay derechos” manifestó Raquel Vivanco, Coordinadora Nacional del Movimiento, y agregó “Miles de mujeres nos movilizamos a plaza de mayo para exigir #NiUnaMenos por ser mujer en la Argentina"
Aquí se puede visualizar el registro de femicidios relevado por las MuMaLá
Mujeres de la Matria Latinoamericana – MuMaLá
Fotos: Paola Olari Ugrotte
Clarín
Otro grito por #Niunamenos: miles de mujeres salieron a la calle
“Si nos tocan a una nos organizamos miles”, decía el enorme cartel que atravesaba la avenida Rivadavia. Y sí, había miles de personas organizadas, y todas con el mismo mensaje: “Basta de femicidios”. Hoy es el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, y la Plaza de los Dos Congresos volvió a llenarse como el 3 de junio, cuando 300.000 personas reclamaron que no haya más #NiUnaMenos. Y esta segunda marcha se planteó porque desde entonces a hoy hay mucha mujeres menos, como mostraba otro cartel: “Dijimos NiUnaMenos y fueron muchas más. Ley de emergencia ya”. Es que los femicidios siguen sin freno. Sólo en lo que va del año hubo 233 mujeres muertas.
“Nuesta consigna es contra el machismo y el patriarcado”, explicó a Clarín Fabiana Túñez, de la Casa del Encuentro. Los pedidos de la Asociación Civil que lleva las estadísticas del femicidio en Argentina desde 2008 (suman 2.041 las mujeres asesinadas) fueron: la puesta en marcha del Plan Nacional de la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, ya que “el plan que no está incluido en el presupuesto 2016”, que se traten los proyecto de Ley sobre “perdida automática de la responsabilidad Parental del Femicida condenado“ y de la Ley “Brisa”, de reconocimiento económico a los hijos de las victimas de femicidios.
Miles de personas marcharon por la avenida Rivadavia hacia la Plaza de Mayo. Muchos militantes de organizaciones no gubernamentales, sindicatos y partidos de izquierda. La CTA, ATE, MST, APUba. Barrios de Pie, MuMalá, Las Rojas, los humanistas, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Volma Ripoll (MST) encabezaba esa caminata: “No sé cuántas muertas más necesita el Estado para ocuparse. Las Naciones Unidas dicen que tiene que haber un refugio cada 10.000 personas, es decir, debería haber 4.300 y en Argentina hay 67, en la ciudad de Buenos Aires uno solo. Falta presupuesto”.
Al mediodía se habían presentado las primeras cifras oficiales de femicidios, que había sido uno de los reclamos de aquel 3 de junio. Según el Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de Justicia, el total de víctimas en 2014 fue de 225 mujeres. El 75% de los asesinos eran parejas, ex, familiares o conocidos de estas mujeres que mataron: sólo el 7% eran absolutos extraños. El 42% de las víctimas tenían entre 21 y 40 años al ser asesinadas. También hay niñas y adolescentes en el Registro: ocho víctimas tenían entre 16 y 20 años, cinco entre 11 y 15, y siete nenas que todavía no habían cumplido 10 años.
Página 12
Una marcha para decir basta
Unas treinta organizaciones feministas, políticas y sociales unieron el Congreso con la Plaza de Mayo en reclamo de políticas y presupuesto para enfrentar el fenómeno de la violencia machista. También exigieron justicia para las víctimas.
Por Carlos Rodríguez
Con una marcha multitudinaria, cerca de treinta organizaciones feministas, políticas y sociales recordaron ayer el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. El pedido central “al gobierno saliente y al entrante” fue la “declaración de la emergencia nacional” por violencia de género y “presupuesto ya” para la plena aplicación de la Ley 26.485, de Protección Integral a las Mujeres. Centenares de banderas, pancartas y remeras recordaron a mujeres víctimas de la violencia machista; al mismo tiempo se precisó que en los primeros diez meses del año en curso se produjeron, por lo menos, 233 femicidios.
La marcha se hizo desde el Congreso a la Plaza de Mayo, donde se hizo un acto durante el cual se leyó un documento conjunto en uno de cuyos párrafos se señaló: “Basta de justicia patriarcal, clasista, sexista y xenófoba”. Desde el escenario montado al lado de la Pirámide de Mayo se reclamó la libertad de Reyna Maraz, la mujer boliviana que sólo habla en quechua y que fue condenada a cadena perpetua por la muerte de su marido golpeador, sin entender siquiera el fundamento de la acusación. Al mismo tiempo se pidió justicia para la dirigente trans Diana Sacayán, colaboradora del suplemento Soy de Página/12, quien fue asesinada en octubre de este año en un hecho que todavía no fue esclarecido.
Las demandas plantearon también una advertencia hacia el presidente electo Mauricio Macri, porque se le dijo “no al ajuste”, a la vez que se reclamó “trabajo genuino y salario igual a la canasta familiar”, se rechazó “la precarización laboral y de la vida de las mujeres”. En el plano internacional, se condenaron “los bombardeos imperialistas” después de los atentados en Francia, a la vez que se le dijo “no al ISIS” y se expresó la solidaridad con “las mujeres kurdas que vienen de derrotar a ISIS en Kobane”, en referencia al grupo de “guerreras” que han resistido el intento de invasión de los jihadistas del Estado Islámico.
El Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres se instituyó en homenaje a las hermanas María Teresa, Patria y Minerva Mirabal, asesinadas en los años sesenta en la República Dominicana por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo. En la Argentina, además de la manifestación en la ciudad de Buenos Aires, se hicieron actos similares en la plaza Moreno, de La Plata; en San Martín y San Juan de Rosario, y en Colón y Cañada, en Córdoba, entre otros lugares.
Las organizaciones reclamaron “refugios para todas las mujeres en situación de violencia, asistencia médica, psicológica y legal gratuitas, trabajo genuino y acceso a la vivienda para las mujeres en situación de vulnerabilidad”. Entre otras organizaciones, se hicieron presentes militantes de Ademys, Cob La Brecha, Frente Popular Darío Santillán, Pan y Rosas, AGD UBA, La Marcha de las Putas, Suteba, y grupos feministas del Partido Obrero, el MAS, el PTS y otros.
Un grupo integrado por unas veinte personas, entre hombres y mujeres, vestidos de rojo y con antifaz, recordaron en silencio a personas desaparecidas en democracia. Lo hicieron en silencio, sin consignas ni discursos. Entre las banderas se destacaron varias que reclamaban justicia para mujeres víctimas de femicidio.
Uno de esos casos fue el de Bárbara Carolina Toledo, de 20 años, asesinada por su pareja, Lucas Daniel Liveratori, el 14 de marzo de este año. Roxana, la mamá de Bárbara, participó de la marcha llevando en brazos a Sofía, de 2 años, su nieta, hija de la joven asesinada. “Al principio Lucas, pareja de mi hija, quiso hacer pasar el hecho como un accidente doméstico, porque a ella la encontraron tirada en el piso, al lado de una mesa que se había volcado hacia un costado.” Ante las dudas, se hizo una investigación que determinó que había muerto por los golpes recibidos y por asfixia. Liveratori está preso y ahora están a la espera del juicio.
Uno de los cánticos más escuchados decía: “Este sistema protege a los violentos y cambia femicidio por crimen pasional”. Muchos grupos pequeños, perdidos entre las grandes columnas de los partidos de izquierda, se destacaron por sus nombres y sus mensajes: “Insurrectas, mujeres por la liberación”, “Justicia para Diana Sacayán” o “El machismo mata”, entre una multitud de banderas, pancartas y consignas.
Hubo pedidos por el “levantamiento de las redes de trata y explotación sexual, por el fin de la represión” contra las manifestaciones populares, reclamo en el que se hizo una mención especial a lo ocurrido en Mar del Plata, en la marcha del Encuentro Nacional de Mujeres, el 12 de octubre pasado”. El sentimiento general, expresado en el cierre del acto, desde el escenario montado en la Plaza de Mayo, fue el de motorizar “un gran movimiento de mujeres de lucha en las calles, independiente de los gobiernos de turno”.
Golpes y amenazas que terminan en la nada
El informe es sobre la Justicia bonaerense y fue presentado en una reunión de diversas organizaciones en el marco del Día contra la Violencia hacia las Mujeres. Hubo un balance de los avances y planteo de reclamos al gobierno próximo a asumir.
Por Mariana Carbajal
Mientras se duplicaron las denuncias por violencia contra las mujeres y niñas en el fuero de Familia de la provincia de Buenos Aires entre 2010 y 2014, “ha crecido enormemente” en ese último año el número de causas por lesiones leves o amenazas –como se califican mayormente las causas penales por violencia machista– que terminan archivadas. Lo que significa que la Justicia penal sigue sin escuchar los pedidos de ayuda de las víctimas y promueve una cultura de impunidad para los agresores. Además, como es “inexistente” el patrocinio jurídico gratuito para las denunciantes en el ámbito penal, las mujeres que no cuentan con abogado particular, quedan “en estado de indefensión” frente a las distintas resoluciones que van adoptando los jueces. Estas son algunas de las conclusiones del monitoreo de políticas públicas que realizó el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense y cuya titular, Laurana Malacalza, adelantó ayer en un foro de organizaciones de la sociedad civil y activistas, que tuvo lugar en una sala del Anexo de la Cámara de Diputados, en el marco de la conmemoración del Día de Lucha contra la violencia hacia las mujeres, para repasar los ejes centrales de las políticas para la prevención y erradicación de la violencia, desde diversas perspectivas, con vistas al cambio de gobierno a nivel nacional y provincial.
La reunión fue abierta por un profundo análisis de la problemática, a cargo de la filósofa feminista y coordinadora del Observatorio de Género de la Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diana Maffía, quien abogó por la jerarquización del Consejo Nacional de las Mujeres, órgano ejecutor de la ley 26.485 de protección integral de las mujeres, la asignación de un presupuesto adecuado y la designación al frente de “alguien capaz para el cargo”. Natalia Gherardi del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) reclamó la realización periódica de encuestas nacionales para poder conocer cuántas mujeres sufren algún tipo de violencia en su vida. Hoy no se sabe. “Tenemos datos administrativos, de las denuncias que se hacen. Pero hay que tener en cuenta que en una encuesta que hicimos en el ámbito metropolitano, surgió que el 75 por ciento de las mujeres que dijeron haber sufrido algún tipo de violencias nunca se lo habían contado a nadie y apenas el 10 por ciento buscó ayuda en algún tipo de institución pública”, señaló Gherardi, para dar cuenta de que las estadísticas de denuncias muestran apenas una parte del problema.
Fabiana Túñez, de La Casa del Encuentro, demandó un plan nacional contra la violencia hacia las mujeres, que implique programas concretos de prevención, capacitación de personal e investigación, como prevé la Ley 26.485 y nunca se implementó durante la gestión kichnerista de Mariana Gras Brusceto al frente del CNM. “Hoy no es lo mismo ser víctima de violencia de género en las grandes ciudades que en el interior de las provincias. En algunos lugares hasta se cobran las exposiciones en las comisarías y no les toman denuncias”, apuntó Túñez, en alusión a la disparidad de dispositivos de atención y denuncia existentes. Señaló también la necesidad de crear centros integrales para unificar la atención y evitar que las mujeres tengan que deambular “de una ventanilla a otra contando lo que les pasa”, y de efectivizar la ley de patrocinio jurídico gratuito, recién sancionada por el Congreso, para que haya equipos de abogados especializados en todo el país; expresó la importancia de la educación sexual integral y de la puesta en marcha de políticas de fortalecimiento de las víctimas, que contemplen programas de capacitación laboral, y el problema de la vivienda para las que la necesiten. “Se debe incluir el tema dentro de una política de derechos humanos. No sirven las políticas asistencialistas”, subrayó.
Malacalza repasó los principales puntos del monitoreo de políticas públicas que terminó el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense. Entre otros, el informe advierte que en la provincia de Buenos Aires, “existen demoras considerables en la remisión de la denuncia policial a los Juzgados de Familia y de Paz o a la Justicia Penal” y “se encuentran múltiples dificultades para el accionar del personal policial frente a la violación de medidas de protección dictadas por la justicia”. Por ejemplo, a las mujeres que llaman al 911 se les informa que no cuentan con móviles o personal para acercarse al lugar. En el año 2014, se recibieron un total de 396.295 llamadas al 911, en el ámbito bonaerense, un promedio de 1090 llamadas por día por violencia familiar. Y 4461 denuncias en las Comisarias de la Mujer y la Familia por los delitos contra la integridad sexual. Uno de los aspectos más graves que denunció Malacalza es que durante 2014 se archivaron “43.990 causas por delitos de amenazas y lesiones leves”. Esa suele ser la carátula de las denuncias por violencia machista, indicó. Otro punto preocupante, agregó, es que durante 2013 y 2014 “no se calificó ningún homicidio perpetrado contra mujeres como femicidio”. “Nos preocupa la enorme desarticulación entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, las enormes carencias de los juzgados de familia, el hecho de que no hay patrocinio jurídico gratuito para las víctimas ni para sus familiares en los casos de femicidio. Se deben crear unidades fiscales especializadas sobre violencia”, enumeró. Otras demandas estuvieron relacionadas con la necesidad de incluir la perspectiva de género en los operadores de la Justicia y en las universidades, para la formación de los abogados y de otros profesionales, con el hecho de que las políticas públicas sobre violencia contemplen las problemáticas singulares que afectan a las mujeres migrantes, en situación de prostitución, aquellas con discapacidad, y las travestis. Se habló también de los obstáculos de las políticas de género en las villas porteñas y de la falta de coordinación entre instituciones que abordan la violencia de género en partidos del conurbano como Vicente López y Esteban Echeverría. Además, se planteó la necesidad de insistir el año próximo en el Congreso con la sanción de una ley de interrupción voluntaria de embarazo.
A lo largo de cuatro horas, fueron dando sus puntos de vista, referentes de distintas ONG como Gisela Grunin, de FEIM; Verónica González Bonet, de la Red de los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI); Gabriela Pombo de la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (Caref); Paola García Rey, de Amnistía Internacional; Monique Altschul, de Mujeres en Igualdad; Daniela Fagioli, de Mujeres en Lucha; Raquel Vivanco, de MuMaLá, y referentes del colectivo Ni Una Menos, entre otras voces.
Tiempo Argentino
Otra vez, una multitud marchó para sostener la consigna #NiUnaMenos
Unas 50 mil personas se manifestaron en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En la primera marcha luego de la elección presidencial, reivindicaron las históricas consignas por el acceso al aborto legal, seguro y gratuito.
Organizaciones sociales, colectivos feministas, agrupaciones políticas y sindicales marcharon ayer en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La movilización se efectuó en las plazas principales de casi todas las provincias argentinas y en la Ciudad de Buenos Aires, la marcha hizo el recorrido habitual por Avenida de Mayo entre el Congreso de la Nación y Plaza de Mayo bajo la consigna #NiUnaMenos, evocando la movilización que el pasado 3 de junio reunió a más de 150 mil mujeres en todo el país.
En esta ocasión, la movilización alcanzó un tercio de la gente que se participó en aquella marcha. "Pero hay que tener en cuenta que es un contexto político diferente y que no convocan todas las agrupaciones de la vez pasada", dice Bona, del colectivo Las Patonas.
Si bien la fecha es, efectivamente, muy cercana a las elecciones, esta movilización estaba decidida -con mucha antelación- en el último Encuentro Nacional de Mujeres, que se realizó en Mar del Plata y sobre el cual se desató una estúpida represión.
El Colectivo #NiUnaMenos, formado básicamente por periodistas, escritoras e intelectuales, estuvo dividido en esta convocatoria, ya que el reclamo por la legalización del aborto (una consigna que divide aguas) estaba en la agenda de las organizaciones que convocaron: las agrupaciones Pan y Rosas, Las Rojas, Unidas y a la Izquierda, el Frente Darío Santillán y la casa del Encuentro. Cerca de las 19:30, las agrupaciones leyeron un documento consensuado que profundiza el programa planteado el 3 de junio.
A lo largo de toda la Avenida, varios colectivos realizaron performances que simbolizaban distintos momentos de la lucha contra el patriarcado. La Colectiva Araca, por ejemplo, hizo, en un costado de la Plaza Congreso, una intervención en el que una mujer ensangrentada denunciaba "el aborto clandestino como forma de femicidio por parte del estado", según le explicó Julieta, integrante de esa agrupación a Tiempo. "También hay una parte de la intervención en que un fiolo exhibe a sus mujeres, como símbolo de la trata, otra forma de violencia que queremos erradicar", dijo Julieta, quien se mostró satisfecha por la movilización. "Comparada con la del 3 de Junio es mas chica, pero comparada con otras movilizaciones de otros 25 de noviembre es mucho más masiva", dice.
Otro contraste con la movilización anterior: en esta ocasión hubo muchas mas organizaciones con su bombos y sus parlantes; hubo menos gente espontánea y suelta. "Por las que están, por las que no están, por las que peligran", decían los carteles a un costado de la Avenida. Zaida, vocera del Frente Darío Santillán, le dijo a Tiempo: "Es fuerte movilizarse después de las elecciones y del #NiUnaMenos masivo, pero hoy estamos en la calle las que nos cuestionamos los femicidios vinculados al aborto, las que queremos decirle al presidente electo, que es muy católico, que tenemos las mismas consignas desde hace muchos años y que hoy las reivindicamos nuevamente".
Por su parte, María Florencia Alcaraz, integrante del colectivo #NiUnaMenos, dijo que "todos los años para esta fecha se hacen actos y movilizaciones pero ésta será jornada paradigmática ya que se da después de una movilización histórica como la que se dio en todo el país en el mes de junio". Esta fecha, dice la periodista y activista, sirve señalar que uno de los pedidos más importantes de la última movilización fue la difusión de estadísticas oficiales y días después de la marcha la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación anunció que creaba un registro de femicidios y de crímenes de género. "Reclamamos patrocinio jurídico gratuito en todo el proceso penal, –dijo Alcaraz– ya que es muy caro y muy difícil sostener una denuncia hasta el final, durante la marcha se acercó Juan Manuel Abal Medina, se sacó una foto con nosotros y se comprometió a trabajar en el tema", recordó, y señaló que "luego el legislador presentó un proyecto que garantiza este patrocinio gratuito y ya fue votado por las dos cámaras".
Cerca de las 19:45, seguían llegando colectivos de mujeres a la Plaza de Mayo, pese a que el acto había terminado: fueron casi diez cuadras de movilización, algo bastante inusual considerando que hace tres días hubo elecciones presidenciales. El Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer recuerda a las hermanas Mirabal asesinadas en República Dominicana por orden del dictador Trujillo en 1961. «
obstáculos
La Defensoría General de la Nación advirtió por los obstáculos que tienen las mujeres para presentar o mantener las denuncias por violencia y obtener una respuesta adecuada de la Justicia en un documento titulado "Acceso a la justicia para mujeres víctimas de violencia en sus relaciones interpersonales. Aportes, deudas y desafíos de la ley Nº 26.485".
dos proyectos
La Cámara de Senadores aprobó por unanimidad y giró a Diputados dos proyectos de ley referidos a la violencia hacia la mujer. Uno establece una reparación monetaria a los hijos de madres fallecidas por un caso de violencia doméstica; el otro, la pensión a las víctima
de trata.
La iniciativa instituye el derecho a percibir una pensión mensual “inembargable”.
quilmes también se sumó al reclamo
En el partido bonaerense de Quilmes, la marcha estuvo encabezada por integrantes del Programa de Promoción de los Derechos de las Mujeres que desde marzo de 2009 atiende a más de 2600 víctimas de violencia de género.
El "Ni Una Menos" en el país
En Tucumán
En Mendoza
En Corrientes