No es lo mismo un saqueo que un saque

Twittear

NO ES LO MISMO UN SAQUEO QUE DARSE UN SAQUE

Allá por 1989 la Argentina se vio sacudida por una nueva conducta social: “los saqueos”; la víctima institucional de los mismos fue el gobierno de Raúl Alfonsín que, tras aquellos sucesos, anunció su retiro anticipado.
 

Doce años después, diciembre del 2001, tuvimos una nueva generalización de los saqueos, la declaración del estado de sitio por parte de De la Rúa y el desafío al mismo por las manifestaciones callejeras; que dejaron el saldo de varias decenas de manifestantes muertos y un presidente que huía en helicóptero.
 

Doce años después, diciembre de 2013, los saqueos vuelven a escena, coincidiendo con la celebración de los 30 años de vigencia democrática, el período más largo de continuidad institucional en la tan convulsionada historia argentina.
 
¿Cuáles son los elementos comunes y diferenciables en cada uno de estos acontecimientos? Para tener en cuenta: en los tres casos el Partido Justicialista tiene una participación activa y determinante. En los dos primeros para regresar al poder y por estos días, es decir en el tercer episodio, dirimiendo la interna por la sucesión.
 

En el 2001 en los barrios el PJ ya no era el único actor, pues estaban en pleno crecimiento diversas organizaciones sociales vinculadas con la izquierda que le dieron disputa al contenido que el justicialismo pretendía darle a aquellos acontecimientos.
 

Por otro lado, en las dos primeras fechas el fenómeno se asentó en  situaciones económicas y sociales muy complicadas: en 1989 inmerso en un proceso de hiperinflación fogoneada por los grandes grupos económicos y financieros; en el 2001, en la crisis terminal del modelo neoliberal en la Argentina que había desvastado el aparato productivo e incautado el ahorro de los sectores medios.
 

Lo que vemos en ese sentido por estos días es que, si bien tenemos un contexto de creciente inflación y estamos en presencia de niveles de pobreza significativos, no fueron estos factores principales, las llaves que abrieron el grifo; sino que sobre estas condiciones materiales se suben a escena sectores de las fuerzas de seguridad, particularmente las policías provinciales, junto con segmentos excluidos, mayoritariamente compuestos por jóvenes de los barrios con los que aquellos comparten -en distintas proporciones por cierto- el negocio de la droga.
 

En la provincia de Córdoba se dio el primer ensayo que luego se generalizó. ¿Casualidad? ¿Nada tuvo que ver la disputa interna en el PJ? Vaya uno a saber.  Lo cierto es que el caos que reinó allí y la suculenta recomposición salarial obtenida sirvieron de advertencia y ejemplo respectivamente para las otras provincias.
 

Ya escucharemos a algún nostálgico decir: “Saqueos eran los de antes”
 
Jorge Ceballos
Movimiento Libres del Sur