La otra multisectorial

CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL

La otra multisectorial

Constituido como espacio plural de consulta pública y participación cívica, el nuevo organismo asumirá el desafío de instalar agenda en un escenario de múltiples voces. Así, la apuesta contribuirá a delinear el perfil socioeconómico de lo que vendrá.

Por Romina Sánchez

¿Se imaginan un organismo plural que presente oficialmente un pedido para revertir la desigualdad educativa, o que redacte informes sobre otra normativa, la que se orienta, ambiciosa, hacia una tolerancia cero en basura? ¿Y que el mismo organismo eleve propuestas para modificar, por caso, el cupo femenino, más allá del mecanismo previsto por la Legislatura para las iniciativas ciudadanas? ¿No? ¿Y que su modus operandi se parezca al de una asamblea barrial, salvo que la horizontalidad esta vez sea por absoluta mayoría? ¿Tampoco? Tampoco. 

El martes 8 se llevó a cabo, en la Procuraduría de la Manzana de las Luces, la presentación del Consejo Económico y Social (CEyS) de la Ciudad de Buenos Aires, presidido por el exlegislador de la Coalición Cívica y viejo mediador Sergio Abrevaya. Se trata de un organismo contemplado en el artículo 45 de la Constitución local y reglamentado por la Ley 3.317. El consejo cuenta con autonomía orgánica y funcional respecto a sus fines, que son, entre otros, constituirse en enlace de participación de actores sociales y económicos para la planificación y formulación de políticas socioeconómicas y laborales; proyectarse como canal de diálogo, deliberación y articulación entre esos mismos actores; establecerse en foro de consulta para la comunidad, organizaciones y organismos gubernamentales de la Ciudad, y fomentar el desarrollo socioeconómico porteño. Y se compone, de manera colegiada, por representantes de las entidades más significativas, siguiendo su concepción, del vasto y variopinto abanico de la sociedad civil de Buenos Aires. Tiene, además, iniciativa parlamentaria. Así, aquellas preguntas de más arriba podrían dar con respuestas auspiciosas.

Integrado por dirigentes y autoridades de instituciones empresariales, sindicales, académicas, confesionales, profesionales y sociales, desde asociaciones de defensa al consumidor hasta referentes de la economía social, el organismo contó en su acto inaugural con la presencia de la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal; legisladores nacionales, como el senador Samuel Cabanchik y los diputados Pablo Tonelli y Victoria Donda, y sus pares porteños, María José Lubertino y Diana Maffía, entre otros. También asistieron el exjefe de Gobierno Enrique Olivera, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Luis Lozano, y la defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini.

Al finalizar la reunión, mientras las mozas de la Manzana de las Luces servían bebida con sus atuendos coloniales, para largar el ágape, Abrevaya expresó: “Este organismo será un espacio de diálogo entre los actores sociales, económicos y políticos, sin distinción partidaria, con el único fin de arribar a conclusiones constructivas, diferentes, para empezar a pensar la Ciudad de aquí a 10 o 20 años. Faltaba ese espacio para incidir en la agenda, y crear agenda. Queremos que este sea un órgano vivo, porque la política es cosa de todos los días”.
¿Temas prioritarios? El presidente del CEyS señaló que el organismo, que aún no tuvo reuniones formales de trabajo multisectorial, analizará la reforma educativa de la Ciudad y el transporte público. Enseguida se oyó “Hay una luz”, de Alejandro Lerner y Soledad. Mientras no sea al final del túnel, para arrancar, las prioridades parecen pertinentes.

Todas las voces todas 

“Me parece que no hay en la Argentina una institución de mayor pluralidad ideológica y sectorial”, dijo entusiasmado Carlos Chile Huerta, secretario general de CTA Capital y uno de los representantes del mundo sindical porteño en el CEyS. “Más allá de los éxitos, en este ensayo gana la democracia”, agregó. Chile Huerta destacó el llamado a la participación de la CTA en este consejo, ya que, al igualarla con la CGT, “se valora la lucha, carente aún de personería gremial”. Por su parte, Eduardo Suárez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador, refirió a Noticias Urbanas que ya está trabajando sobre las áreas en las que urge intervenir en la Ciudad y que, en ese sentido, “la visión académica es esencial en lo económico y social”.

Desde el Centro de Educación al Consumidor, justamente, informaron a este medio que el aporte de la entidad apuntará a ponderar su carácter de órgano de consulta y que elaborarán propuestas específicas una vez dadas las primeras reuniones, para fortalecerlas con el intercambio. Pero si hay algo que les preocupa hoy es la educación de los más chicos en tanto consumidores responsables.

Otra de las consejeras que, en nombre de la institución, actuará junto al resto a requerimiento del Poder Ejecutivo y Legislativo y, en rigor, de cualquier institución estatal, es Laura González Velasco, militante de Barrios de Pie de larga data. La referente de la cooperativa de trabajo Milagros Ltda. celebró el reconocimiento implícito en el llamado a participar en la entidad pública no estatal, en dos aspectos: primero, porque de ese modo se asume el lugar que ocupa actualmente la economía social en los números locales, dentro de un movimiento que conoció los peores índices de desocupación en sus inicios, y segundo, porque se va a poder hacer hincapié en deudas históricas en materia de derechos sociales en la Ciudad. “Hablo de la cuestión de género, de lo relegado que está el sur, de la necesidad de urbanizar ciertos barrios y también de las condiciones en que aún está la cuenca Matanza-Riachuelo”, enumeró. Desde la AMIA, a su vez, su secretario general Julio Schlosser también resaltó la importancia del cumplimiento de los derechos sociales. “En eso, el tiempo va en contra de la necesidad”, precisó.

Para Vicente Lourenzo, vicepresidente primero de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), en cambio, la preocupación radica en el perfil de ciudad que se pretende: “¿Queremos la venta ilegal o la legalidad a través del pago de impuestos que solventan la seguridad, la educación y la justicia?”. Está satisfecho, indicó, sobre una iniciativa del tenor del CEyS y cree que en la variedad no hay obstáculo, que el diálogo será posible.
Roberto Destéfano, consejero por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, relató los orígenes del organismo que puede emitir opinión sobre los decretos del Ejecutivo y los proyectos de la Legislatura: “En 2009, después de un recurso de amparo, cuando yo presidía la Comisión de Desarrollo Económico, sacamos la ley para que el Consejo fuese un hecho. Y lo hicimos de forma tal que contuviera a los grandes y a los chicos: a los más representativos”.

Cuando en junio estén listas las oficinas de Carlos Pellegrini, se hará el primer encuentro conjunto. Les preocupa la sustentabilidad de Buenos Aires, contó Destéfano. Y la idea es, para que el mecanismo se aceite pero no se achanche, ir a lo técnico, dejando de lado lo estrictamente coyuntural y la política entendida como chicana. “El Consejo debe ser una caja de resonancia”, cree. Tiempo al tiempo. O mejor, al Consejo.

Un bicho constitucional de 26 cabezas

El CEyS está integrado por Omar Viviani (secretario general de la CGT), Carlos Chile Huerta (secretario general de la CTA Capital), Víctor Santa María (secretario general del Suterh), Dante Camaño (secretario general de Uthgra), Gerardo Martínez (secretario general deUocra), José Luis Pirraglia (Sutecba), Jorge Brito (presidente de Adeba), Alejandro Borensztein (presidente de Capit), Vicente Lourenzo (vicepresidente primero de Fecoba), Daniel Millaci (presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros), Graciela Fresno (presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés), Guillermo Gómez Galizia (presidente de la Confederación General Económica), Carlos Accaputo (responsable de Pastoral Social Arquidiócesis de Buenos Aires), Guillermo Borger (presidente de AMIA), Fabián Ankah (presidente del Centro Islámico), Sergio Caletti (decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires), Alberto Barbieri (decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires), Eduardo Suárez (decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador), Ricardo Smurra (decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Argentina de la Empresa), Roberto Destéfano (consejero del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires), Eugenio Cozzi (presidente del Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires), Gerardo Luppi (presidente de Coordinadora de Entidades Profesionales Universitarias de la Ciudad de Buenos Aires), Sandra González (presidenta de la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios de la Argentina), Susana Andrada (presidenta del Centro de Educación al Consumidor) y Laura González Velasco, de la cooperativa de trabajo Milagros Ltda.