Espinoza no puede esconder el colapso en Salud

Con casi dos millones de habitantes, la región sanitaria Nº 3, cuenta con un nivel de atención primaria insuficiente, con hospitales públicos con falta de profesionales e insumos, con salarios bajos, con edificios para futuros nosocomios en construcción y que nadie puede responder a ciencia cierta si contarán con el personal requerido para su funcionamiento, con muertes evitables por falta de anestesistas, con un hospital provincial que demanda a la municipalidad que intervenga y garantice la atención primaria para que su servicio no esté colapsado, con un niño que sufrió traumatismo de cráneo producto de la falta de inversión en equipamiento, con una maternidad en el Policlínico de San Justo que se encuentra cerrada, con el único Centro de rehabilitación (CEMEFIR) que pelea contra un embargo judicial con el riesgo de que sus más de siete mil pacientes queden a la deriva.

 

Somera síntesis de una realidad a la que ningún ciudadano matancero tiene la posibilidad de escapar. Porque cuando de salud se habla, nadie está exento. 

 

En cuanto a los recursos, este año, la gestión municipal le asignó al área de salud un monto total de 480232437,3 de pesos que representan un 29 % del presupuesto total del distrito. Con claros recorte en materia de cargos correspondientes al personal permanente. 

Panorama que lo completan las graves deficiencias que tuvo el área de salud en cuanto a la asistencia de las víctimas del reciente temporal. Lo cierto es que ante tamañas falencias, recién ayer el Intendente Espinoza, decidió realizar un recambio de las caras visibles en la Secretaría de Salud.