[Santiago del Estero] El control de los precios se hace fundamental
El control de los precios se hace fundamental cuando, en Santiago del Estero, la Canasta Básica subió un 55,10%.
Según el relevamiento mensual de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en 280 comercios en la ciudad de Santiago del Estero, para el primer mes de 2020, los precios aumentaron 3,11%. Una familia de dos adultos y dos niños/as pequeños, en diciembre de 2019 precisaba para solventar sus gastos mínimos de alimentación $13.199,76 y enero de 2020 para cubrir los mismos gastos requería $ 13609,85. En tan solo en 30 días el valor de la CBA ha subido más de $410. El precio de la misma canasta, un año antes (enero de 2019) fue de $8.809,86, lo que significa en términos porcentuales que la variación CBA interanual es de un 54,48%.
Para adquirir todos los productos que componen la Canasta Básica Total (además de alimentos, transporte, servicios, salud, educación, indumentaria, entre otros gastos) y no caer por debajo de la línea de pobreza, la misma familia necesitó en diciembre de 2019 $34.160,72 y en enero de 2020 $33.131,39, con un aumento de 3,11% y de mas de $1000.
En lo que va del año 2019 la Canasta Básica Total se incrementó un 55,10%, pasando de valer $22.024,65 en enero 2019 a más de $34.000, un aumento de más de $12.000 en un año.
En treinta días los rubros que más aumentos fueron los de almacén en un 3,79%, seguidos por las verduras y frutas con el 3,59% y las carnes con el 1,62%. Con respecto a los productos que más subieron los precios entre diciembre y enero fue el azúcar en un 25%.
Los valores de las Canastas Básicas, durante el año 2019, no dejaron de incrementarse por la devaluación del peso, los aumentos de las tarifas de gas y energía eléctrica, y las subas en los combustibles que a su vez impulsaban hacia arriba los precios del transporte. Sin embargo en los últimos días se suspendieron aumentos, algunos que ya venían diferidos desde la administración del gobierno anterior, mientras que otros se impusieron a partir del 10 de diciembre.
El coordinador nacional del IBP, Juan Fresno, plantea que “el 18 de diciembre el nuevo gobierno postergó aumentos en gas y electricidad por 180 días; el 29 de diciembre el presidente le ordenó a YPF anular el aumento del 5% anunciado en las naftas para ese mismo día; el 4 de enero se congelaron hasta el 30 de abril los precios de los boletos de los servicios de transporte público de pasajeros de jurisdicción nacional”.
Al análisis del contexto se le agrega que el valor del dólar permanece estable en el orden de los 63 pesos por unidad desde el mes de noviembre. Entonces con tarifas y transportes congelados, dólar estable, y fuerte caída de las ventas, nos preguntamos ¿cuál es la causa de la continuidad sin pausa de los fuertes aumentos en los alimentos de los últimos dos meses? Para el director nacional del ISEPCi,Isaac Rudnik, el argumento de que fue reinstalado el IVA y trasladado a precios para muchos productos que no lo tenían parece débil, toda vez que los incrementos vienen marcando tendencia con el IVA y sin él.
Los empresarios formadores de precios, integrantes de la cadena de producción y comercialización resisten cualquier cambio que pudiera afectar sus intereses. Utilizan su posición dominante en el mercado para impedir la ampliación de los productos de la canasta básica de alimentos incluidos en los precios cuidados, y frenan el avance de la sanción de la ley de góndolas. Los sucesivos instrumentos que se van poniendo en marcha como la tarjeta alimentaria, los aumentos en las asignaciones sociales, en las jubilaciones o los salarios mínimos, corren el riesgo de ser absorbidos por la vorágine diaria de aumentos cuya única justificación es la voracidad de empresarios cuya meta es continuar agrandando sus ganancias, aun en los períodos de recesión.
Lic. Paola Griggio
ISEPCi- Santiago del Estero