Dos salidas a la crísis.

Sábado 16 de enero del 2010, Capital Federal

El gobierno tiene dos salidas a la crísis que ha provocado

El gobierno de Cristina Kirchner ha provocado una crisis de magnitud al eludir el Congreso de la Nación, y decidir por un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) utilizar una porción significativa de las reservas del Banco Central para el pago de la deuda externa. A pesar de que dice la Constitución Argentina: "Segunda Parte: Autoridades de la Nación., Capítulo Cuarto Atribuciones del Congreso Art. 75, Corresponde al Congreso: Artículo 7. Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación."
El daño, el propio gobierno ya lo hizo. Sin embargo bueno sería para el país que también fuera capaz de encontrar una salida al laberinto en que se ha metido. ¿Tiene salida inmediata la crisis? Por supuesto que la tiene. Desde nuestro Movimiento proponemos al menos dos caminos, que contemplan tanto el respeto a las instituciones como los intereses de la nación y de su pueblo.

Una salida por la que puede optar la presidenta es anular el decreto de creación del Fondo del Bicentenario y llevar la propuesta al Congreso para que sea allí debatido. De esta manera se respeta lo que la Constitución indica en estas cuestiones, mientras que paralelamente el conjunto de la ciudadanía conocerá adecuadamente que es lo que se está debatiendo respecto de la deuda externa; tema que la compete directamente ya que el pago durante los últimos treinta años se ha hecho con su sacrificio, esfuerzo y sufrimiento.

La otra salida que puede elegir el gobierno, es directamente anular el decreto referido y no recurrir a las reservas para pagar deuda. En todo caso usarlas para inversiones productivas, que bien vendrían. ¿Como resolver en este caso los problemas fiscales para que no haya ajuste, que es lo que le está pidiendo la oposición de derecha? Bueno, se puede abrir una investigación sobre la deuda externa, tal como dice el dictamen del juez Jorge Ballestero, y no pagar mientras tanto la porción investigada hasta que se determine cuanto corresponde y cuanto no. Paralelamente se pueden aumentar los ingresos por la vía de ponerles impuestos a las rentas extraordinarias -financiera, petrolera, minera, etc.- hoy exentas de ellos, o gravadas por montos mínimos. Seguramente si sigue este camino, mucho mas justo, legal y equitativo, no tendrá problemas fiscales en el año que comienza y, al mismo tiempo, de ninguna manera tendrá que afectar a los que menos tienen y a la economía con ajustes neoliberales, como le proponen los mismos que le aprobaron en el Congreso la reapertura del canje de deuda.

Humberto Tumini

Movimiento Libres del Sur