"Discutamos nuevos modelos productivos”

Luego de la audiencia pública sobre aplicación de plaguicidas
Merchán: “Es importante que discutamos nuevos modelos productivos”

A sala colmada se llevó adelante hoy la audiencia pública por la aplicación de plaguicidas y sus consecuencias en la salud.

Además de la convocante a la audiencia pública, la diputada nacional Cecilia Merchán (Libres del Sur), estuvieron presentes los diputados y diputadas Pino Solanas (Proyecto Sur), Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires), Lisandro Viale (PS), Ariel Basteiro (Nuevo Encuentro), Verónica Benas (SI x UP), Eduardo Macaluse (SI x UP), Liliana Parada (Proyecto Sur), Mario Fiad (UCR) y el diputado provincial de Chaco Carlos Martínez (Libres del Sur). Además de los legisladores y legisladoras presentes, participaron especialistas de universidades (UBA, UNC, UNLP, UNNE, etc.), organizaciones sociales y ambientalistas (Paren de fumigar de Santa Fe, Salvemos al Iberá de Corrientes, Grupo de trabajo ambientalista de Entre Ríos, entre otras) y distintas cámaras (Fed. Arg. de Cámaras Agroaéreas, Compañía Aérea del Oeste, etc).

La audiencia se destacó por una gran mayoría que se expresó en contra de las fumigaciones aéreas de plaguicidas y apoyó el proyecto de ley que las prohíbe, y por pocas voces a favor. Brilló por su ausencia Aapresid, una ONG que defiende fervorosamente el uso del glifosato y que amagó con asistir, pero finalmente no lo hizo.

Entre las voces en contra del uso de plaguicidas, la diputada Merchán destacó que “es importante que discutamos nuevos modelos productivos”. El Dr Andrés Carrasco sostuvo que “hay que hablar de agrotóxicos, no de agroquímicos. Con la cantidad y forma en que se utilizan, son sin dudas dañinos para la salud humana”.

El diputado Solanas dijo que “el modelo sojero actual es de un profundo impacto negativo, y debemos profundizar los paradigmas que generen un nuevo modelo cultural”. Por su parte, Javier Souza Casadinho de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL) afirmó que “existen condiciones terribles de flexibilización laboral y de nulo control del desecho de los envases”.

En cambio, a favor de las fumigaciones aéreas habló Gunter Schuster, de la Compañía Aérea del Oeste: "Nos dedicamos la aeronavegación desde el año 1960, nuestra tareas son mucho más que la fumigación y los agroquímicos que utilizamos están aprobados por entes, municipales, provinciales y nacionales y los utilizamos en forma responsable". También se expresó Orlando Martínez, Presidente de la Fed. Arg. de Cámaras Agroaéreas, quien dijo que “existen 50.000 puestos de trabajo hoy en aviones. Los estudios tienen que tener en cuenta esta realidad a la hora de elaborar un proyecto de ley”.
Prensa Diputada Cecilia Merchán
Libres del Sur / Interbloque Proyecto Su

Agrotóxicos: hay 400% más de malformaciones

Publicado el 22 de Septiembre de 2010

Se trató en una audiencia pública en Diputados. Proyecto Sur propuso prohibir las fumigaciones aéreas y restringir las terrestres a mil metros de las zonas pobladas. La Cámara agroaérea, preocupada por el impacto en el trabajo.
Cuatrocientos por ciento más de malformaciones congénitas y 300% de patologías oncológicas infantiles. Esto no es paranoia. No es persecución. Son datos epidemiológicos oficiales. Para tratar este problema no tenemos cien años de democracia. No tenemos tiempo”, advirtió el doctor Andrés Carrasco, director del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires e investigador principal del CONICET, en la audiencia pública La aplicación de plaguicidas y sus consecuencias en la salud, realizada en el Congreso de la Nación, por iniciativa de la legisladora Cecilia Merchán.
Carrasco fue el primero de una lista de 33 oradores especializados en el tema, que ayer debatieron frente a los diputados Fernando Pino Solanas, Miguel Bonasso, Victoria Donda, Lisandro Viale, Fabio Basteiro y Eduardo Macaluse. El encuentro es la antesala al tratamiento en comisión de un proyecto de ley del interbloque Proyecto Sur que prohíbe las fumigaciones aéreas y restringe las terrestres a mil metros de distancia de las zonas urbanas y periurbanas.

Los datos citados por Carrasco corresponden a uno de los pocos estudios oficiales, realizado en la provincia de Chaco por pedido del Ejecutivo, y que revelaron un crecimiento exponencial de enfermedades agudas y severas en la provincia, entre los períodos 1990-1999 y 2000-2009. El mismo Carrasco tiene un artículo publicado en los Estados Unidos, donde se demuestra que el glifosato tiene acción sobre el ácido retinoico, provocando malformaciones en embriones de vertebrados.
También el doctor Medardo Ávila, coordinador del primer encuentro de médicos de pueblos fumigados, citó un estudio de la Universidad Nacional de Río Cuarto y CONICET, donde se demostró que las poblaciones expuestas a pulverizaciones con glifosato y otros herbicidas, como 24D y Atrazina, mostraban lesiones genéticas cinco veces mayores que las de otras localidades de referencia. “Esto es una guerra química”, alertó.
Entre las voces opositoras al proyecto, estuvo presente Orlando Martínez de la Federación Argentina Cámaras Agroaéreas. “Es un acto de discriminación. Esta propuesta no tiene sustento técnico y va a dejar sin trabajo a 50 mil trabajadores que viven de la aeroaplicación. Prohíban los productos pero dejen en paz a la actividad. Y si no, prohíban las terrestres también porque usamos las mismas sustancias”, explicó.
Por su parte, la socióloga rural Norma Giarraca situó el aumento de las aplicaciones de glifosato, que pasaron de 12 millones de litros por año en 1996 a 200 millones en la actualidad.
No fue la única en asociar el problema sanitario con el perfil productivo. También Pino Solanas advirtió: “Tenemos que pensar políticas de Estado para salir de esto. El modelo sojero cambió la estructura agraria. Hoy la contaminación también es social y cultural

 

 

 

Audiencia pública sobre la aplicación de plaguicidas

22-9-2010

Se celebró en la Cámara baja una jornada sobre los agrotóxicos y sus consecuencias en la salud. Fue la primera reunión de ese tipo realizada en el Parlamento para tratar ese candente tema.

 

La audiencia se destacó por una gran mayoría que se expresó en contra de las fumigaciones aéreas de plaguicidas y apoyó el proyecto de ley que las prohíbe, y por pocas voces a favor. Los organizadores hicieron notar la ausencia de Aapresid, una ONG que defiende el uso del glifosato y que había anticipado su asistencia, pero finalmente no lo hizo.

Además de la convocante a la audiencia pública, la diputada nacional Cecilia Merchán (Libres del Sur), estuvieron presentes los diputados Pino Solanas (Proyecto Sur), Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires), Lisandro Viale (PS), Ariel Basteiro (Nuevo Encuentro), Verónica Benas (SI x UP), Eduardo Macaluse (SI x UP), Liliana Parada (Proyecto Sur), Mario Fiad (UCR) y el diputado provincial de Chaco Carlos Martínez (Libres del Sur). Además de los legisladores y legisladoras presentes, participaron especialistas de universidades (UBA, UNC, UNLP, UNNE, etc.), organizaciones sociales y ambientalistas (Paren de fumigar de Santa Fe, Salvemos al Iberá de Corrientes, Grupo de trabajo ambientalista de Entre Ríos, entre otras) y distintas cámaras (Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas, Compañía Aérea del Oeste, etc).

Entre las voces en contra del uso de plaguicidas, la diputada Cecilia Merchán destacó que “es importante que discutamos nuevos modelos productivos”. El doctor Andrés Carrasco sostuvo que “hay que hablar de agrotóxicos, no de agroquímicos. Con la cantidad y forma en que se utilizan, son sin dudas dañinos para la salud humana”.

A su vez, el diputado Solanas dijo que “el modelo sojero actual es de un profundo impacto negativo, y debemos profundizar los paradigmas que generen un nuevo modelo cultural”.

“Curiosamente en el bicentenario estamos inmersos en un modelo productivo que poco tiene que ver con la Patria, sino más bien con la entrega”, sentenció el diputado del bloque Diálogo por Buenos Aires, Miguel Bonasso. El legislador nacional, uno de los que habló en primer término se refirió así al auge de los monocultivos y la lógica de explotación no sostenible que los mismos imponen, comparando el deterioro social y ambiental de esta actividad con el que genera la cuestionada minería a cielo abierto.

Por su parte, Javier Souza Casadinho de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL) afirmó que “existen condiciones terribles de flexibilización laboral y de nulo control del desecho de los envases”.

En cambio, a favor de las fumigaciones aéreas habló Gunter Schuster, de la Compañía Aérea del Oeste: "Nos dedicamos la aeronavegación desde el año 1960, nuestra tareas son mucho más que la fumigación y los agroquímicos que utilizamos están aprobados por entes, municipales, provinciales y nacionales y los utilizamos en forma responsable".

También se expresó Orlando Martínez, Presidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas, quien dijo que “existen 50.000 puestos de trabajo hoy en aviones. Los estudios tienen que tener en cuenta esta realidad a la hora de elaborar un proyecto de ley”.

 

 

 

Proyecto Sur realizó audiencia pública sobre el uso de plaguicidas

2010-09-22 15:12

En la Cámara baja, se discutió sobre la aplicación de plaguicidas y sus consecuencias en la salud. El Interbloque de Pino Solanas presentó un proyecto para prohibir la fumigación aérea con plaguicidas.

A sala llena, el interbloque Proyecto Sur realizó una audiencia pública para debatir las consecuencias sanitarias de la aplicación indiscriminada de agroquímicos. Impulsada por la diputada Cecilia Merchán, la audiencia se destacó por una mayoría de voces que se expresó en contra de las fumigaciones aéreas de plaguicidas y apoyó el proyecto de ley que las prohíbe. En tanto, según un comunicado de prensa, “brilló por su ausencia Aapresid, una ONG que defiende fervorosamente el uso del glifosato y que amagó con asistir, pero finalmente no lo hizo”.

Entre las voces en contra del uso de plaguicidas, la diputada Merchán destacó que “es importante que discutamos nuevos modelos productivos”. Por su lado, el Dr Andrés Carrasco, investigador de la UBA-CONICET, sostuvo que “hay que hablar de agrotóxicos, no de agroquímicos. Con la cantidad y forma en que se utilizan, son sin dudas dañinos para la salud humana”.

Asimismo, el diputado Fernado “Pino” Solanas manifestó que “el modelo sojero actual es de un profundo impacto negativo, y debemos profundizar los paradigmas que generen un nuevo modelo cultural”. Por su parte, Javier Souza Casadinho, de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL) afirmó que “existen condiciones terribles de flexibilización laboral y de nulo control del desecho de los envases”.

 Por otro lado, a favor de las fumigaciones aéreas, habló Gunter Schuster, de la Compañía Aérea del Oeste: "Nos dedicamos la aeronavegación desde el año 1960, nuestra tareas son mucho más que la fumigación y los agroquímicos que utilizamos están aprobados por entes, municipales, provinciales y nacionales y los utilizamos en forma responsable". También se expresó Orlando Martínez, Presidente de la Fed. Arg. de Cámaras Agroaéreas, quien dijo que “existen 50.000 puestos de trabajo hoy en aviones. Los estudios tienen que tener en cuenta esta realidad a la hora de elaborar un proyecto de ley”.

En la audiencia, el interbloque Proyecto Sur presentó además el proyecto de ley que prohíbe la fumigación aérea con plaguicidas y restringe la distancia para su aplicación terrestre en todo país (5857-D-2010). Sumado a esto, los legisladores analizaron otras iniciativas legislativas presentadas a nivel nacional, provincial y local, que van desde la restricción de productos de comprobada peligrosidad, a una mayor regulación y control en su aplicación.

El expediente del bloque de “Pino” se basa en las resoluciones de la Justicia en varios casos recientes: La Leonesa (Chaco, 2010), San Jorge (Santa Fé, 2009), Bº Ituzaingó (Córdoba, 2008), Mercedes (Pcia Bs As, 2008). Allí los habitantes reclaman desde la suspensión de las fumigaciones aéreas con plaguicidas, hasta una mayor distancia para su aplicación en campos cercanos a viviendas.

En el caso de La Leonesa, una localidad de diez mil habitantes, rodeada de cultivos de arroz y soja, demuestra claramente la delicada situación: en la última década se triplicaron los casos de cáncer en niños (leucemia, tumores cerebrales) y aumentaron en un 400 por ciento las malformaciones en recién nacidos, según lo investigado por la Comisión Provincial de Contaminantes del Agua.

 

 

 


Debate

Fuertes críticas al glifosato en el Congreso

Un proyecto de ley busca limitar su uso

Miércoles 22 de setiembre de 2010 | Publicado en edición impresa 

 

 

Mercedes Colombres
LA NACION

La polémica por el uso del herbicida glifosato sumó ayer un nuevo capítulo, en una audiencia en el Congreso en la que se presentó el proyecto de ley de la diputada Cecilia Merchán (Libres del Sur-Córdoba) que busca prohibir la fumigación aérea de los campos y las aplicaciones de agroquímicos en un radio de 1000 metros de las zonas urbanas. "El tema de las fumigaciones es un tema de mucha preocupación en las poblaciones rurales, por eso decidimos encararlo", explicó Merchán.

 

"Hay que decidir rápido que vamos a hacer con el glifosato, porque hay vidas en juego. El glifosato que es inhalado y pasa a la sangre de la madre en las tres primeras semanas de vida del embrión genera malformaciones de todo tipo. Esto está investigado y publicado", señaló el investigador del Conicet Andrés Carrasco, el primero en disparar contra el agroquímico, cuando el año pasado declaró que el herbicida podía tener efectos perjudiciales en los embriones.

A la presentación de Carrasco le siguió una decena más de exposiciones de médicos y pobladores que hablaron en contra del agroquímico. Ilustradas con estadísticas, hablaron del aumento de los casos de cáncer y de malformaciones a partir del uso masivo del herbicida.

"Por supuesto que nos preocupan los potenciales efectos en la salud derivados de un uso irresponsable de los agroquímicos. Pero acá se expuso información errónea, como el dato de que se usan 300 millones de litros de glifosato por año. Eso significaría usar 14 litros por ha, cuando lo normal es usar 4 litros", dijo Michel Thibaud, director de la Sociedad Rural Argentina. "Por otro lado, acá también se criticó la sojización, pero no se habla de que es una consecuencia de una política del Gobierno, que desalentó la producción de otros granos", acotó Thibaud, que asistió en calidad de oyente.

En el encuentro no hablaron ni los principales referentes de la producción ni de la industria, agrupada en la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), pese a que fueron invitados. "Pensamos que era inútil ir a algo que no era más que un show mediático", dijo un ejecutivo del sector de los agroquímicos.

Por el momento, el proyecto de Merchán sólo cuenta con el apoyo de Proyecto Sur, Nuevo Encuentro, algunos diputados del socialismo y del GEN y una diputada kirchnerista. "No creemos que todo el kirchnerismo nos apoye, porque el Gobierno vive de la caja de la soja, pero esperamos poder sumar el apoyo de varios diputados de la oposición", admitió Merchán.

 

 

 

 

SOCIEDAD › PROYECTO DE LEY Y DEBATE EN EL CONGRESO CONTRA LAS FUMIGACIONES

Para frenar los agrotóxicos

En una audiencia pública en la Cámara de Diputados, legisladores, científicos y organizaciones sociales avalaron un proyecto de ley que busca prohibir en todo el país las pulverizaciones aéreas con plaguicidas. También limita las terrestres.

 

Por Darío Aranda

El debate por las consecuencias sanitarias de los agroquímicos entró ayer al Congreso Nacional de la mano de legisladores de distintos bloques, científicos que probaron los efectos negativos en la salud y organizaciones sociales. Fueron recurrentes dos afirmaciones: es necesario cambiar la actual forma de producción agropecuaria y es prioritario dejar de lado el modelo extractivo –donde monocultivo de soja y megaminería a cielo abierto son sus caras más famosas–. “No es la prueba científica la que cierra esta discusión, es la realidad, los vecinos afectados, las malformaciones y los abortos espontáneos”, afirmó el director del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA y científico del Conicet, Andrés Carrasco. La diputada Cecilia Merchán, junto con otros doce legisladores, presentó un proyecto de ley para prohibir todas las pulverizaciones aéreas y limitar las terrestres.

“Minería y soja pertenecen a un mismo modelo. Ambos son perjudiciales. Hay que debatir el perfil productivo de las provincias y esto no se trata de un falso antagonismo ‘interior-Capital’. Soy de Córdoba, provincia sojera, e igual sostengo que este modelo tiene consecuencias en la salud de las poblaciones”, abrió el debate Merchán, en una sala repleta de público. Le siguieron los legisladores Miguel Bonasso, Fernando Solanas, Lisandro Viale (socialismo) y Ariel Basteiro (Nuevo Encuentro).

Carrasco presentó su investigación que confirma el efecto letal del glifosato en embriones anfibios. “Tal como lo quería el ministro de Ciencia (Lino) Barañao, nuestro trabajo está publicado (en la revista científica internacional Investigación Química en Toxicología). Y prueba que el glifosato produce malformaciones o mata al embrión”, remarcó y explicó que los vertebrados (desde anfibios hasta humanos) comparten los mismos mecanismos embrionarios. “Existe la muy seria posibilidad que ocurra lo mismo en humanos, sobre todo en las tres primeras semanas de gestación”, precisó, y alertó que “el problema no es el glifosato, no es el único ni el último agrotóxico, sino un modelo de producción”.

Javier Souza Casadinho, docente de la Facultad de Agronomía de la UBA y coordinador regional de la Red de Acción en Plaguicidas (Rapal), explicó que en la actualidad se riega el país con más de 300 millones de litros. En 1999, las cámaras empresarias recomendaban usar seis litros por hectárea, en la actualidad instan –para la misma superficie– 14 litros. “En nuestro país se sigue usando el endosulfan, extremadamente tóxico, que ya fue prohibido en 69 países del mundo. Acá usamos cuatro millones de litros por año”, cuestionó.

La Leonesa es una localidad de diez mil habitantes a 60 kilómetros de Resistencia. Desde hace una década denuncian el efecto sanitario de los agroquímicos utilizados en plantaciones de arroz. Apuntan al glifosato, endosulfan, metamidofos, picloran y clopirifos, entre otros químicos usados también en la soja. Ante las crecientes denuncias y movilizaciones, en 2009 el gobierno del Chaco creó la Comisión Provincial de Investigación de Contaminantes del Agua. Cinco meses después, finalizó su primer informe oficial y llamó al alerta nacional: los casos de cáncer en niños se triplicaron y las malformaciones en recién nacidos aumentaron 400 por ciento. Sucedió en sólo una década y corresponden a estadísticas sanitarias vinculadas a zonas con uso intensivo de agroquímicos.

El jefe del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Raúl Horacio Lucero, detalló frente a legisladores las historias clínicas de niños malformados que comenzaron y llegaron a su consultorio, exhibió radiografías de bebés sin dedos, chicas con brazos sin articulación. “En el caso de La Leonesa se usaron datos registrados en los hospitales públicos desde hace años, registros oficiales, y fue realizado por una comisión oficial, ¿cómo puede ser que eso no tenga difusión?, ¿cómo se puede silenciar?, ¿qué otra prueba quieren? Yo vi los casos, nadie me lo contó, conozco a la niña con malformaciones, la vi crecer y también vi que su mamá sufrió fumigaciones en los primeros meses de embarazo”, lamentó.

El presidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas, Orlando Martínez, denunció discriminación hacia el sector, “con 85 años de historia y 50 mil trabajadores”, reclamó un “sustento técnico” para la prohibición, se mostró favorable a abandonar los “productos nocivos” para la salud y retrucó con una sorpresiva propuesta, que fue bienvenida por los presentes: “Si prohíben las fumigaciones aéreas, también hay que prohibir las terrestres”.

El proyecto de ley 5857-D-2010 prohíbe en todo el país las pulverizaciones aéreas de “plaguicidas, agrotóxicos o biocidas químicos o biológicos” con destino para el uso agropecuario, cualquiera sea el producto activo o formulado así como su dosis. También prohíbe la aplicación terrestre dentro de un radio de mil metros a partir del límite de las plantas urbanas y periurbanas en todo el país. En caso de que se viole la norma, propone penas de tres a diez años de prisión. Firman el proyecto de ley diputados de Proyecto Sur, GEN, SI y Frente para la Victoria.

Fuente: PRENSA NEA

JORNADA SOBRE AGROTÓXICOS Y SUS CONSECUENCIAS EN LA SALUD
CUANDO LA RENTABILIDAD IMPIDE VER EL DAÑO
FUE LA PRIMERA AUDIENCIA PÚBLICA EN EL CONGRESO QUE TRATA EL ACUCIANTE TEMA. DURANTE MÁS DE DOS HORAS EXPERTOS EN LA MATERIA, ASÍ COMO LEGISLADORES NACIONALES Y PROVINCIALES ABORDARON LA PROBLEMÁTICA DE LOS PESTICIDAS Y SU IMPACTO SANITARIO. UN PROYECTO DE LEY PROPONE PROHIBIR LAS FUMIGACIONES AÉREAS.

 

Este martes en la Cámara de Diputados de la Nación se realizó la primera audiencia pública en la órbita del Congreso sobre plaguicidas y sus consecuencias en la salud. En la jornada, que fue organizada por la diputada nacional Julia Perié (Frente para la Victoria), y Cecilia Merchán (Libres del Sur), junto al interbloque Proyecto Sur se expuso y debatió durante casi tres horas sobre las consecuencias sanitarias de la aplicación indiscriminada de agrotóxicos y las alternativas para limitar su efecto en las poblaciones cercanas a los monocultivos.

El eje de la audiencia pública, que se dio en una sala colmada, giró en torno al proyecto de ley que prohíbe la fumigación aérea con plaguicidas y restringe la distancia para su aplicación terrestre en todo país, así como de otras iniciativas parlamentarias que incluyen la restricción de productos de comprobada peligrosidad, una mayor regulación y control en su aplicación, e incluso el tratamiento y reciclado de los envases de esos tóxicos (hasta ahora sin regulación).
“Curiosamente en el bicentenario estamos inmersos en un modelo productivo que poco tiene que ver con la Patria, sino más bien con la entrega”, sentenció el diputado del bloque Diálogo por Buenos Aires, Miguel Bonasso. El legislador nacional, uno de los que habló en primer término se refirió así al auge de los monocultivos y la lógica de explotación no sostenible que los mismos imponen, comparando el deterioro social y ambiental de esta actividad con el que genera la cuestionada minería a cielo abierto.
Expusieron, el diputado chaqueño Carlos Martínez, los médicos Andrés Carrasco (UBA-CONICET), Raúl Lucero (UNNE, Chaco), Medardo Ávila Vazquez (UNC, Córdoba); la socióloga Norma Giarracca; el ingeniero  Claudio Lowy (Ministerio de Desarrollo Humano Sostenible), y referentes de grupos ambientalistas de Entre Ríos, Corrientes, así como vecinos de la localidad bonaerense de San Pedro, entre otros.

FIEBRE SOJERA

La socióloga y especialista en temas rurales de la UBA, Norma Giarracca esbozó la notable expansión del modelo sojero y sus consecuencias en los aspectos sociales, sanitarios y ambientales. Según detalló la experta en 1948 se utilizaban 10 mil litros de herbicida, en los años 60 ya se usaban en el país 3 millones de litros, y esta cifra se mantiene en esos valores hasta la década del 70 “con el surgimiento del neoliberalismo y el modelo de los híbridos hay un aumento importante en el uso de agroquímicos y una gran trasnacionalización en la cadena de las empresas que los producen”,  acotó y concluyó exponiendo una cifra abrumadora: en 2009 la cantidad de glifostato que se utiliza en el país es de 200 millones litros, sin contar los demás agrotóxicos que se continúan utilizando.

Por su parte Medardo Ávila Vázquez de la Universidad Nacional de Córdoba abordó la falta de control en la venta y aplicación del glifosato, así como en las condiciones laborales y sanitarias de quienes se encargan de su aplicación “Cualquiera puede ir y comprar glifosato como si se tratara de algo inocuo”, ilustró.

El científico además, remarcó que la realidad sanitaria de las poblaciones aledañas a los cultivos es clara “el aumento de casos de cáncer y malformaciones es notable para cualquier profesional médico de esas zonas”, consideró y se refirió a los filtros y vericuetos legales que la justicia impone a la hora de determinar la evidencia científica de daño como fehaciente, “probarlo en humanos es muy difícil porque sería como  someter a alguien a fumar todos los días para demostrar que el tabaquismo da cáncer”.

CASO CHAQUEÑO

Uno de los primeros expositores científicos, el médico de la UBA e investigador del CONICET Andrés Carrasco, se refirió al emblemático caso de las localidades chaqueñas de La Leonesa y Las Palmas donde los vecinos de esas poblaciones rodeadas por cultivos de arroz y soja denunciaron problemas de salud y falta de control.

Carrasco remarcó que la aplicación de agrotóxicos produce en los humanos alteraciones en el sistema endocrino y con tumores melomelingocelos que afectan la capacidad para pararse, orinar por sus propios medios y hasta para respirar.

El experto recordó que en marzo de 2009 se constituyó para analizar el caso la Comisión Nacional de Investigaciones por Agroquímicos del Ministerio de Salud Pública de la Nación, por orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mediante el Decreto 21/09, la cual estuvo a cargo de técnicos del Ministerio de Salud Pública.
Tras su actuación dicha comisión indicó que las arroceras se encuentran en un proceso de expansión que en algunos casos han redireccionado los cursos de agua y han llevado la producción a los bordes de las áreas urbanas; que las denuncias comunitarias tienen fundamento justificado: se reconocen evidencias claras del impacto de agro tóxicos donde como límite existen alambrados sin cortinas arbóreas; y se admite que el impacto sobre la salud humana, no puede ser descartado.

Por su parte el diputado provincial chaqueño Carlos Martínez remarcó la existencia de normativa que regula la aplicación de herbicidas a nivel provincial, “Contamos con la Ley de Biocidas, pero esta no se está cumpliendo” enfatizó el legislador a la par recordó las conclusiones de la  Comisión de Contaminantes de Agua, creada por el Estado provincial, donde se exhibe la triplicación de casos de cáncer  y cuadruplicación de casos de malformación en el departamento Bermejo en la última década.

ALTERNATIVAS

Además de coincidir la mayoría de los expositores en la necesidad de reconvertir el modelo productivo en el que se encuentra “varado” el país, diversificando cultivos y generando una relación sostenible de productividad respetando el entorno y sus habitantes, hubo un principio de acuerdo en impulsar la iniciativa para prohibir las fumigaciones aéreas que presentó la legisladora nacional Cecilia Merchán.

La normativa propuesta dispone la prohibición de pulverizar el territorio nacional con plaguicidas, agrotóxicos o biocidas químicos o biológicos, con destino al uso agropecuario en el control de insectos, ácaros, hongos o plantas silvestres, de interés agrícola y/o forestal, cualquiera sea el producto activo o formulado así como su dosis. La medida además prohíbe la aplicación terrestre, dentro de un radio de mil metros a partir del límite de las plantas urbanas y periurbanas, de dichos tóxicos.
Cabe destacar que la fumigación área con agrotóxicos en Europa se encuentra prohibida por ley y las maquinas fumigadores terrestres son sometidas a un exhaustivo control estatal.

 

 

Campo

Sí o no al uso de los agroquímicos en la producción agrícola

22.09.10

En la Cámara de Diputados existe un proyecto que prohíbe el uso de agrotóxicos en los campos. Polémica en una audiencia pública en el Congreso.

 

Durante una audiencia pública llevada a cabo en el Congreso de la Nación para analizar el uso de los agroquímicos y sus posibles consecuencias en la salud se escucharon voces a favor y en contra de la utilización de productos para la fumigación de campos y para mejora el rinde de las tierras.

Andrés Carrasco, director del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador principal del CONICET, opinó que las "instituciones científicas argentinas no fueron responsables a la hora de evaluar como corresponde" los efectos de los agrotóxicos en la salud.

"No es la prueba científica lo que cuenta en esta discusión, sino la realidad", expresó Carrasco durante la Audiencia Pública que se realizó en la Cámara de Diputados, en la que se analizó un proyecto de ley que busca prohibir la utilización de agrotóxicos en la producción agraria.

Carrasco publicó tiempo atrás un análisis en el que aseguró que el glifosato provoca malformaciones de diferente tipo en embriones, aun cuando se apliquen dosis mucho más bajas que las dispuestas en la agricultura.

Su trabajo fue cuestionado por el Consejo Científico Interdisciplinario creado en el ámbito del CONICET, que concluyó que si se utiliza "responsablemente, el uso del glifosato no tiene mayores riesgos para la salud humana o el medio ambiente".

Sin embargo, la revista especializada estadounidense Chemical Research in Toxicology ratificó semanas atrás la investigación de Carrasco y le dio verosimilitud.

"La ciencia puede avanzar hacia cierto punto, porque como no es neutral la pueden discurrir para otros lados. Y la ciencia, en este momento, está dispuesta para el mercado, no para otra cosa", afirmó el investigador de la UBA.

El científico afirmó ante los diputados que el glifosato "no es el único" producto que, a su criterio, provoca graves consecuencias en la salud de las personas.

Por su parte, remarcó la situación sanitaria en la localidad chaqueña de La Leonesa, donde el mes pasado, durante una charla pública, fue agredido por productores de un arrozal y concejales locales.

Carrasco detalló que, según datos elaborador por organismos dependientes del Poder Ejecutivo chaqueño, en la última década se incrementaron "300 por ciento los casos de cáncer en chicos menores de 15 años por leucemias y linfomas", y "400 por ciento los nacimientos con malformaciones" "Eso no es imaginación ni paranoia, es un dato epidemiológico incipiente", relató.

Presencia política

La charla para discutir los usos de los químicos en la producción agrícola fue organizada por la legisladora de Libres del Sur, Cecilia Merchán y contó con la presencia de los diputados Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur), Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires), Lisandro Viale (PS), Ariel Basteiro (Nuevo Encuentro), Verónica Benas (SI), Eduardo Macaluse (SI), Liliana Parada (Proyecto Sur), Mario Fiad (UCR) y el diputado provincial de Chaco Carlos Martínez (Libres del Sur).

A su vez, también participaron organizaciones sociales y ambientalistas como “Paren de fumigar” de Santa Fe, “Salvemos al Iberá” de Corrientes, “Grupo de trabajo ambientalista” de Entre Ríos,  y distintas representantes de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas y la Compañía Aérea del Oeste.

Para Merchán, es indispensable la discusión de “nuevos modelos productivos” en el campo argentino.

Por su parte, Javier Souza Casadinho de la “Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL)” afirmó que “existen condiciones terribles de flexibilización laboral y de nulo control del desecho de los envases”.

En defensa

En cambio, a favor de las fumigaciones aéreas habló Gunter Schuster, de la Compañía Aérea del Oeste: "Nos dedicamos a la aeronavegación desde el año 1960, nuestra tareas son mucho más que la fumigación y los agroquímicos que utilizamos están aprobados por entes, municipales, provinciales y nacionales y los utilizamos en forma responsable".

A su vez, Orlando Martínez, Presidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas, dijo que “existen 50.000 puestos de trabajo hoy en aviones”.

“Los estudios tienen que tener en cuenta esta realidad a la hora de elaborar un proyecto de ley”, agregó.

 

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