Diluyendo responsabilidades

Diluyendo responsabilidades

Hace tiempo que venimos marcando que desde las páginas de La Voz del Interior se ha adoptado la línea editorial de apuntar a un sector de los jubilados con sueldos de privilegio como los verdaderos causantes de la crisis de la Caja de Previsión de la Provincia. Hoy, sin ir más lejos, nuevamente se publica una nota en ese sentido (ver aquí) que concluye de la siguiente manera

"Más alla de los desaguisados de los gobiernos y de la legalidad de los reclamos, cabe preguntarse si tiene sentido común y es legítimo que menos del 10 por ciento de los beneficiarios de la Caja pongan en jaque el futuro de miles de jubilados. "

Este párrafo, que se presenta como un llamado a la sensatez bastante hipócrita, deja asentado los dos elementos que La Voz ha obviado una y otra vez cuando toma el asunto entre sus prensas: la responsabilidad de los gobiernos provinciales y sus funcionarios (que tienen nombre y apellido) y la legalidad real de todo el asunto.

Entonces desde nuestro lado creemos interesante llenar ese vacío recalcando algunas cosas que ya dijimos en anteriores oportunidades:

- En Córdoba, el 10% de los jubilados se lleva el 30% de los fondos de la Caja; ahora, de esa masa de beneficiarios los que mejores sueldos cobran son:

1. ex funcionarios judiciales de la dictadura;
2. ex legisladores provinciales de los períodos de Angeloz y Mestre que se incorporaron a la plantilla sin los años de aportes necesarios;
3. ex funcionarios de los últimos 35 años que a veces habiendo ocupado una silla "política" por apenas algunos meses, se llevan mensualmente un muy jugosa jubilación, e incluso accedieron al beneficio antes de tener la edad requerida. Todos ellos son la punta de la pirámide con jubilaciones que están entre los $15.000 y los $27.000.

Es bueno aclarar que hasta incluso aquellos que entraron por la ventana al sistema lo hicieron en forma absolutamente legal y gracias a normas que especificamente se votaron para que esto sucediera. Ni a Angeloz ni Mestre, por ejemplo, se les ocurrió jamás avanzar sobre los funcionarios judiciales que avalaron con sus desiciones no solo a la Dictadura sino el accionar genocida de Menéndez y compañía. Es lamentable, pero aquellos jueces que ignoraron cientos de pedidos de habeas corpus de familiares de desaparecidos o que eran testigos silenciosos de los malos tratos y torturas de innumerables detenidos, son premiados por la democracia con salarios superiores al del propio gobernador en funciones.

De la misma manera, diputados y senadores de la UCR y el PJ, votaron hasta el cansancio normas y excepciones especiales para poder montarse también ellos en la grupa de la vaca lechera, pese a que eran repetidamente advertidos de que el sistema previsional estaba al borde del colapso y de que la Caja estallaría en cualquier momento.

Y un día la Caja estalló, y volvió estallar después y sigue estallando ahora cada tres meses, pero la fuerza de sus detonaciones apenas si tocan a la clase polítca que desde hace décadas se enseñoreado en la Provincia. Ellos, cuyos nombres son realmente 30 ó 40, obraron concientemente para que los jubilados provinciales vivan cada día de pago como una especie de milagro y son esos sujetos los que realmente tendrían que dar explicaciones de lo que sucede hoy. No hace falta que Schiaretti o Giordano amenacen con publicar la lista de los "privilegiados", tampoco es necesario que ciertos periodistas mañaneros hagan pensar a sus oyentes que "el grueso de los sueldos altos son para ex municipales y ex lucifuercistas", porque al fin y al cabo los trabajadores públicos tienen sus años de aportes y no fueron parte jamás del aparto represivo de los genocidas. Bastaría con que La Voz del Interior decidiera no ser cómplice del desfalco e hiciera la lista de gobernadores, de los gabinetes de economía, de los lobbys de la Mediterranea y de las autoridades legislativas que en los últimos 25 años prepararon y aprobaron toda la legislación jubilatoria (incluso las emergencias) para encontrar allí a los verdaderos causantes del quiebre de la Caja.

Pero además, a toda la obra de estos buenos muchachos habría que agregarle la magna tarea de desfinanciación de la provincia llevada adelante por el tandem De la Sota - Schiaretti, quienes con su política fiscal regresiva han favorecido a los que más tienen y han atado a la provincia a la mendicidad permanente, porque ya no hay plata ni para los gastos corrientes y menos aún para solventar el déficit que ellos mismos contribuyeron a multiplicar también en el ámbito de las jubilaciones provinciales.