Desafíos del Progresismo

Desafíos del Progresismo y las fuerzas nacionales y populares de Lomas de Zamora

A días del Bicentenario de nuestra Patria y a 27 años de la apertura democrática tras 7 años de la peor dictadura, es importante repensar la acción y desarrollo del espacio nacional, popular y progresista en nuestro municipio.

Desde 1973 hasta 1976 Lomas de Zamora vivió un período muy rico en trasformaciones, lleno de juventud y expectativas, llevando a la intendencia a Pedro Turner, quien luego fue asesinado, como otros concejales y cientos de compañeros y compañeras de diferentes organizaciones políticas. A través del voto y la organización popular los lomenses pudieron elegir a quienes los expresaran.

Pero con el nefasto Eduardo Duhalde y un acuerdo con la Iglesia local empezó la construcción de una incipiente historia que poco tiempo después conoceríamos como Duhaldismo.

Terminada la dictadura en 1983, en el marco en que Alfonsín ganaba las elecciones nacionales y Armendáriz la provincia de Buenos Aires, en Lomas de Zamora, de una forma poco clara, Duhalde ganó la Intendencia, dado que otros decían que en realidad había ganado un radical.

A partir de ese momento empezó a construirse un entramado de poder con la Iglesia, con grupos económicos locales, con Duhalde, Toledo, Mércuri y otros de menor nombre pero que en conjunto terminaron conformando lo que conocimos como “Duhaldismo”, donde los negocios, la corrupción y el Poder Judicial fueron elementos de vital importancia para una estrategia que después los llevaría a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires, a la vicepresidencia de la Nación con Carlos Menem y a la presidencia del 2002 al 2003 sin el voto del pueblo.

El Duhaldismo construyó una cultura donde la política todavía sigue vinculándose a hechos ilícitos, a negociados, a clientelismo, a barras bravas, a la complicidad judicial y policial. En la Provincia de Buenos Aires con Granados, Arcuri, Rodríguez, Villaverde, y en complicidad con Menem, se construyeron feudos, y a sus señores feudales se los llamó “los barones del conurbano”. En sus filas, los militantes ya no eran tales, pasaron a ser punteros políticos.

Pero todo este proceso no puede contarse hoy sin tener presente que también existió complicidad desde la Unión Cívica Radical. De esta manera, aquellos que pensaron construir una alternativa al bipartidismo fueron cooptados, comprados, apretados, callados o deglutidos por diferentes engranajes de la maquinaria municipal estatal o privada.

Otros plantearon la imposibilidad de construir una alternativa que fuese contra el aparato del Partido Justicialista y municipal.

Sin embargo, los lomenses demostraron que el PJ no era una alternativa para los anhelos de los vecinos y vecinas, por lo que al mismo tiempo, se reforzaba el Partido Intransigente (PI) en la escala nacional, provincial y local, después del traspié del Partido Justicialista (PJ) y de que Alfonsín no cumpliera con sus promesas. La juventud y un millón de votos se pronunciaron a favor del PI, que logró incorporar concejales. Sectores políticos y sociales que reclamaban un cambio se organizaron contra el bipartidismo local.

El PI hizo una buena elección en los años 1983, 1985 y 1987, pero ya en 1989 Menem ganó la presidencia y Duhalde la gobernación. Por su parte, Oscar Alende traicionó a su electorado y a la militancia, volviendo a ser parte de uno de los dos partidos que conforman el bipartidismo local.

La crisis del radicalismo y las políticas neoliberales implementadas por el menemismo y el duhaldismo entre 1991 y 1995 generaron la necesidad de pedir un cambio, por lo que se empezó a vertebrar una nueva construcción política, primero el Frente del Sur, después el Frente Grande que contó con la representación de concejales, más adelante la Constituyente, y finalmente el Frepaso.

El progresismo y aquellos que no confiamos en el bipartidismo construimos una nueva propuesta política y social.

Así llegamos a 1999 y en el distrito lomense ganó el Frepaso. Al igual que en la Matanza, cuando le robaron la elección a Pinky.

En Lomas Edgardo Diddio se convirtió en intendente de Lomas de Zamora en una alianza con sectores del peronismo, del radicalismo, del Partido Comunista, al igual que Laborde en Avellaneda, Geronés en Quilmes, y Sabbatella en Morón.

Hoy en Lomas de Zamora está naciendo un nuevo proyecto que propone seguir construyendo nuestra historia local pero con la decisión de refundar la democracia.

Desde Libres del Sur y desde Proyecto Sur, junto a Fernando “Pino” Solanas, planteamos que el Bicentenario de la Patria no puede celebrarse bajo ideas que se muestran como progresistas pero que en realidad tienen todavía una deuda inconmensurable con nuestro pueblo sometido a la plena derecha y a las consecuencias que la misma acarreó durante tantos años.

El 25 de mayo de 1810 es símbolo de emancipación. Y a 200 años quienes se llaman “progresistas” en nuestro distrito son funcionales al legado de “lo mismo de siempre” y todavía actúan en defensa de lo que por mucho tiempo nos dejó a la intemperie.

El repaso de la historia reciente nos demuestra que los bonaerenses se cansan del bipartidismo y buscan nuevas opciones políticas. Por lo que podemos sacar la conclusión de que los bonaerenses vivimos una experiencia que aportó dos elementos principales:

El primero es que cada varios años los ciudadanos se hartan del bipartidismo y se esfuerzan por construir propuestas políticas sociales fuera del mismo. Se puede llegar al poder con el voto popular contra el aparato del PJ.

El segundo es que no se puede esperar nada bueno del bipartidismo, sus integrantes son socios de negocios e intereses de los grupos de poder. Hay que construir otra lógica de legitimación y de participación popular.

O terminaremos siendo deglutidos por la lógica del poder local actual.

Libres del Sur en Proyecto Sur-Lomas de Zamora