Derrotas oficiales pese a los aparatos

Elecciones PASO 2013, derrotas oficiales pese a los aparatos y un arcaico sistema de boletas a la medida de caciques históricos y no tanto

Por Miguel Balbuena
ISEPCi La Matanza

En las elecciones PASO del pasado 11 de agosto se visualizaron derrotas oficiales a lo largo y ancho del país. El sistema de boletas que en el conurbano,-como en otros distritos electorales del país-, garantizó siempre que el oficialismo lograra mantener el poder mediante estrategias fraudulentas y abuso de aparato, resultó insuficiente en estas legislativas para evitar recibir el golpe ocasionado por la decisión del electorado de optar por opciones opuestas a las que impulsaban la mayoría de los caciques territoriales. Incluso, adoptando estrategias de las más criticadas como lo fueron las candidaturas testimoniales sintieron el golpe propinado. Como es el caso de los quince intendentes Kirchneristas del conurbano bonaerense,- como en La Matanza Fernando Espinoza, Julio Pereyra de Florencio Varela, Francisco Gutierrez en Quilmes-, que encabezaron las listas de concejales en sus distritos por temor a una derrota rotunda, y solo así con todas esas maniobras pudieron salvar los resultados, también esta vez, en algunos lugares. 

¿Por qué el PJ Bonaerense,-que tiene predominio en las dos cámaras legislativas-, no decide realizar una verdadera reforma y modernización del sistema de votación en la provincia para dar mayor transparencia al acto eleccionario? ¿por qué no se anula mediante una norma del congreso las candidaturas testimoniales que tanto daño le hacen a la democracia?¿Por qué seguir insistiendo con este sistema totalmente precario cuando tanto en otras provincias argentinas, como en varios de los países de la región y el mundo (hoy ascienden a más de 90 países), ya se vienen implementando con éxito sistemas modernos como boleta única, voto electrónico o mixto que garantizan el menor margen de error,  reducen la posibilidad de fraude y minimizan la desconfianza en el acto electoral? 

Esta claro que desde hace muchos años ésta fue y es una de las herramientas que utilizaron para imponer a fuerza de fraude y aparato la mayoría en cada elección. Esto se reflejó mucho más agresivamente en los momentos en que los jefes territoriales vieron correr mayor riesgo su poder frente algún contrincante que se presentaba fuerte en la opinión publica.

Desplegando ejércitos de fiscales que quintuplican la cantidad necesaria para cubrir las mesas y reponer las boletas propias,- que además garantiza el robo organizado de una parte de las boletas opositoras-, cuando las demás fuerzas políticas a duras penas consiguen llegar a fiscalizar algunas de todas esa mesas por no contar con los recursos y aparato con los que cuenta el partido gobernante. 

Podemos señalar casos paradigmáticos como lo fue la elección que "perdió" Pinky en el año 1999  en La Matanza, cuando ganando por algunos puntos al justicialista Alberto Balestrini, finalmente sufrió una derrota que hasta ahora deja serias dudas. Como las candidaturas testimoniales, invención Kirchnerista para tratar de eludir la falta de representatividad o conocimiento de los candidatos políticos eclipsados casi siempre por el excesivo verticalismo que imponen los lideres principales del peronismo, son instrumentos que se presentan nocivos para una democracia que no deja de ser objeto de manipulación política.   

Todo esto se podría terminar de una vez por todas si se tuviera la decisión política de garantizar un sistema de votación mucho más democrático, transparente y moderno que proporcione una verdadera seguridad al votante y a los partidos participantes de que la decisión popular no va a ser burlada nunca más por los que ostentan el poder delegado a través de-, muchas veces-, controvertidos actos eleccionarios.

Será necesario seguir dando una profunda discusión en las legislaturas en momentos que la correlación de fuerzas así lo permita, así como en la sociedad misma para instalar fuerte el debate en la agenda pública. Ojala sea ésta una oportunidad de democratizar la democracia representativa de una vez por todas.