[Chaco] De la pobreza se sale con trabajo digno. Por Carlos Martinez.
De la pobreza se sale con trabajo digno
Con poco tiempo de distancia entre sí- el primero en febrero y el segundo en abril de este año- la aparición de dos informes con datos duros y coincidentes de la realidad impactaron con fuerza aunque no sorprendieron a la ya lacerada y dolida conciencia social de los chaqueños.
Uno fue el que surgió de una encuesta del mes de octubre de 2020 sobre situación socio-económica, realizada por el Instituto de Investigación Social, Economía y Política Ciudadana (Isepci) en coordinación con el Movimiento Barrios de Pie, sobre 2.463 familias que habitan barrios populares de nueve localidades de nuestra provincia. En ella se concluyó que , entre otros datos preocupantes, el 69 % de las familias, constituídas por un promedio de entre cuatro a cinco integrantes, se mantenían por debajo de la línea de indigencia con un ingreso total de menos de 20 mil pesos por mes , mientras que el tercio restante no superaba los 45 mil pesos mensuales, monto visiblemente ubicado por debajo de la línea de pobreza ya en ese entonces. Posteriormente, ya con cifras del segundo semestre del 2020 , el informe de la Encuesta de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec confirmaba los tristes datos anteriores , y daba cuenta del Gran Resistencia como el conglomerado más pobre de la Argentina con el escalofriante índice del 53,6% de su población sumergida bajo la más extrema de las pobrezas.
La conclusión que se puede extraer de esta dolorosa situación no es otra que la del fracaso de la política en general y del modelo del asistencialismo social en particular para hacer salir a miles de argentinos y comprovincianos de la situación de pobreza estructural en la que se encuentran sumidos desde hace décadas. Para comprender la dimensión del fracaso de la política de asistencialismo social solo basta recordar que, transcurridos casi 20 años del estallido social de diciembre del año 2001 conocido como el Argentinazo , crece el hambre y la necesidad de la gente y aumentan la cantidad de comedores, merenderos y ollas populares en los barrios, mientras persiste y se incrementa el dato que más del 50% de la población en condiciones de trabajar, en su gran mayoría jóvenes, no trabaja o trabaja en condiciones de precariedad e informalidad a veces total.
Una vez que coincidimos que la única forma de salir de la pobreza es a través del trabajo debemos pasar a reconocer las características de ese universo de personas que constituyen el más del 50 % con problemas laborales. Una parte tiene un oficio o especialización y su ocupación laboral , registrada o no, depende, por lo general, de las condiciones y del desarrollo del sector de la pequeña o mediana empresa donde cumple sus funciones, fuertemente afectadas por las políticas económicas nacionales que determinan los gobiernos de turno. Otro sector, no menos numeroso, lo integran las personas que no trabajan o que lo hacen en actividades de impacto en la comunidad poco reconocidas y peor remuneradas, y que forman parte de lo que se conoce actualmente como pertenecientes al segmento de la Economía Social y Solidaria (E.S.S.).
Respecto a las actividades de los trabajadores de la Economía Social y Solidaria cabe mencionar que, actualmente, una parte importante de los servicios de limpieza, desmalezamiento y mantenimiento de edificios escolares en el área metropolitana y en otras ciudades del Chaco lo realizan cooperativas de servicios de organizaciones sociales, entre ellas Barrios de Pie, sin relación de dependencia con el Estado provincial y sin otro ingreso que el proveniente del Programa Nacional “Potenciar Trabajo”, equivalente a un magro e insuficiente 50% del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Cooperativas de servicios comunitarios, sin dependencia laboral municipal, en una gran parte integrada por mujeres, pueden verse también en la actividad diaria de erradicación de basurales a cielo abierto o en tareas de zanjeo y desmalezamiento en muchos barrios del área metropolitana del Gran Resistencia.
En el segmento productivo, cooperativas de construcción de trabajadores, la mitad de ellas mujeres, llevan adelante, la más de las veces con mínimo y la más de las veces demorado aporte estatal, la construcción de centros comunitarios, así como refacciones en viviendas familiares mediante el sistema de ayuda mutua entre vecinos, que abarata costos y mejora la infraestructura comunitaria y la de los hogares . Al emprendimiento individual de costura de ropas y diseño de las mismas le sigue en los últimos dos años el proceso de integración y de asociación en emprendimientos textiles cooperativos que confeccionan desde barbijos hasta ropa de trabajo destinadas a las y los integrantes de las mismas cooperativas de la construcción, completando un círculo virtuoso e integrado de producción y consumo. En estos momentos en varias localidades del Chaco, emprendimientos cooperativos agrícolas, algunos de ellos de entre dos y tres hectáreas, se llevan adelante para la producción de alimentos destinados una parte a comedores y merenderos barriales y otra parte para la venta al público a bajo costo.
En el terreno de la capacitación, algunas organizaciones sociales incluso han avanzado hacia la constitución de Escuelas de Oficios o Centros de Capacitación, en tanto otras pudieron formalizar convenios, muchas veces incumplidos por los gobiernos, para el dictado de cursos de formación en artes y oficios con el objetivo de mejorar las aptitudes y capacidades de los emprendedores y cooperativistas.
Pero salir de la pobreza por medio del trabajo no es una tarea que puedan llevarla adelante las personas y las organizaciones sociales sin el apoyo real y la intervención activa y eficiente del Estado. Sin perjuicio de la responsabilidad indelegable del Estado y gobierno nacional en el necesario cambio de rumbo de la fracasada política de asistencialismo hacia políticas públicas de promoción del trabajo, el Estado y el gobierno provincial tienen la responsabilidad indelegable de instrumentar la obligación establecida por nuestra Constitución Provincial en su artículo 29 de “estimular la creación de fuentes de trabajo, asegurar una retribución mínima, vital y móvil que permita solventar las necesidades de la persona y su familia así como la de promover la adecuada capacitación profesional de los trabajadores”.
Para cumplir las tres obligaciones constitucionales y comenzar el camino de la salida de la pobreza a través de la dignidad del trabajo, el Estado y el gobierno del Chaco deben apoyar y acompañar el esfuerzo de miles de trabajadores de la E.S.S., fortaleciendo al sector y generando las políticas públicas que permitan el desarrollo y el progreso del mismo.
En primer lugar, debe generar un nuevo marco jurídico, legal o reglamentario, para que a través de planes, programas e iniciativas, lleguen a buen destino , y en los términos comprometidos , sin burocracia , sin amiguismo político y dentro de la ley, los fondos y recursos destinados al fortalecimiento y desarrollo de los emprendimientos asociativos de las y los trabajadores de la E.S.S..
En segundo lugar, y desde el punto de vista educativo, debe haber una mirada central puesta en nuestras actuales escuelas de Formación Profesional, que acentúe su rol como Escuelas de Formación en Oficios, y que las mismas extiendan su presencia territorial a través de anexos ubicados en los establecimientos escolares a lo largo y a lo ancho de nuestra provincia, sumando a sus docentes actuales nuevos docentes capacitados para llevar adelante nuevos desafíos para conocidos saberes.
Complementario e inescindible del objetivo anterior es el de impulsar políticas públicas sostenidas en el tiempo de educación para la formación en el cooperativismo y las diversas formas de asociativismo y mutualismo, así como el impulso de la formación y especialización en las distintas áreas y carreras de la Economía Social y Solidaria, de forma de consolidar los procesos llevados adelante en la práctica y dotarlos de mayores elementos en la búsqueda de nuevos objetivos posibles de progreso.
Debe quedar claramente establecido en el marco jurídico de funcionamiento de la E.S..S que los aportes y fondos comprometidos por el Estado y el gobierno tendrán como contrapartida indefectible la contraprestación laboral de la persona integrante de la cooperativa o asociación, así como su obligación de capacitación y formación permanente en un oficio, arte o profesión, todo esto debidamente acreditado y controlado, de forma tal de estimular y consolidar la cultura del trabajo así como la adquisición de la necesaria disciplina laboral individual y colectiva, amén de cuidar el dinero de la comunidad administrado por el Estado.
Por último, pero no menos importante, es que la cooperativas de producción o de servicios de trabajadores de la E.S.S. de reconocida actuación, responsabilidad y eficiencia en su actividad puedan acceder a las licitaciones convocadas por el gobierno provincial, estableciendo incluso en el nuevo marco jurídico un orden de prioridad para las mismas a igualdad de condiciones con la gran empresa privada oferente. Con esto no solo se estaría beneficiando a un emprendimiento provincial con impacto en la cadena local sino que se estarían evitando las siempre presentes sospechas respecto a favores a amigos empresarios del poder turno así como los habituales y lamentables sobreprecios presentes desde hace tiempo en los manejos gubernamentales con daño a las finanzas públicas.
Días atrás, en un taller de formación del Movimiento Barrios de Pie de la ciudad de Resistencia, mientras debatíamos una noticia sobre el aumento de la pobreza en nuestro Chaco, se le pidió a cada uno de los participantes que escribiera en una lámina una palabra extraída de la noticia o que reflejara un pensamiento sobre lo que habíamos leído. Una de las vecinas presentes pasó y escribió la frase “un futuro mejor” , luego de lo cual se hizo un breve silencio. Terminamos todos reflexionando que un futuro mejor, también un presente mejor, es imposible de imaginar sin el acceso a un trabajo digno.
Carlos Martínez
Diputado Provincial (M.C.)
Presidente de Libres del Sur - Chaco
Nota publicada en Diario Norte