Cristina no es Perón ni Yrigoyen, pero eso no justifica en absoluto a Bonadio
Pero eso no justifica en absoluto a Bonadio
Tampoco es real que se esté persiguiendo políticamente a Cristina Kirchner. Habida cuenta que los que se vienen acelerando o abriendo, son procesos judiciales sobre visibles hechos de corrupción que tuvieron lugar durante su mandato; los que, a ojos vista, estuvieron frenados por la justicia todos estos años. Convengamos que la anomalía, por llamarla de algún modo, ha sido que los procesos contra Jaime, Schiavi, Boudou, Lázaro Báez, Aníbal Fernández o De Vido, entre otros funcionarios y socios de la ex presidenta, hayan estado cajoneados hasta ahora; o que marcharan mas lentos que el famoso general Alais.
Por tanto, las declaraciones de aquella solo tienen la intencionalidad política de victimizarse. Ni la sacaron del gobierno los militares como a Yrigoyen y Perón, ni la persiguen políticamente.
Dejando esto claro, cabe también decir que la causa por la cual la cita a tribunales Bonadío es muy trucha, o “falta de papeles” como gustan decir los periodistas. Vender dólares a futuro, aunque como en este caso cause una fuerte pérdida al Estado, no deja de ser una medida económica, salvo que se pruebe otro dolo del que no se ha informado. Claramente Cristina, Kicillof y Vanoli vendieron dólares a futuro porque fue la manera de descomprimir la presión sobre la divisa en el final de su mandato y en plenas elecciones. Corresponde decir que eran, en este sentido, capaces de cualquier barbaridad económica con tal de conservar apoyo político, y cuestionarles eso. Largo de trecho de esto a llevarlos a tribunales por un delito.
Con ese criterio del juez, mañana tendrían que citar a Macri y a Sturzenegger por vender Lebac que rinden el 38% permitiendo así una fabulosa bicicleta financiera (materializada por los mismos que compraron dólares a futuro con los K). Por cierto que toma este gobierno tan lesiva medida también para sacarle presión al dólar. Muy cuestionable políticamente, como la venta de dólares a futuro reciente, decisiones ambas que benefician a los grandes bancos y empresas perjudicando al Estado nacional en miles de millones de dólares, pero que por sí no constituyen un delito.
Habiendo otras causas en curso, como la de Hotesur o las operaciones de Lázaro Báez de lavado de dinero en la Rosadita, que llegan visiblemente hasta Cristina Kirchner, ¿porqué se la cita en esta de los dólares a futuro, permitiéndole así victimizarse? Convengamos que es llamativo. Habría que ver cuánta mano del gobierno de Macri hay en ello.
Digamos por lo pronto que el gobierno obtiene de está “irrupción” de Cristina tres beneficios visibles: a) Tapa la situación económica que viene generando el ajuste a que nos somete; b) Corre de foco también el escándalo de los “Panamá Papers”, con una larga lista de dirigentes y funcionarios del PRO -empezando por el propio presidente- que aparecen con empresas fantasmas offshore; c) Reanima al kirchnerismo en momentos en que venía en claro declive político, lo pone de “enemigo político número uno”, metiendo así una cuña en la oposición.
Convengamos además, que sobradas muestras existen que el macrismo y el kirchnerismo han sido mutuamente funcionales uno al otro mucho tiempo. Como así también que, en infinidad de cosas, muy diferentes no son.
Humberto Tumini