Buenos Aires no esta buena, puede estarlo sin el PRO

Buenos Aires no esta buena, pero puede estarlo sin el PRO

Como ustedes saben, se acercan las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. El próximo 26 de abril habrá internas abiertas y nosotros participaremos con una lista en las de UNEN. La encabezaré como candidato a Jefe de Gobierno. El 5 de julio serán los comicios generales.

Hace 27 años que vivo en Buenos Aires y en ese tiempo he residido en los barrios de Villa Urquiza, Liniers, San Telmo y Caballito, por lo que la conozco mucho.

Tengo una idea clara de lo que no me gusta del gobierno del PRO en estos 7 últimos años. En una ciudad tan rica como la que tenemos (su ingreso per cápita es tres veces el promedio nacional), las villas y la pobreza no han dejado de crecer; entre otras cosas, porque se promueve sistemáticamente la concentración de la riqueza en pocas manos. El autoritarismo impregna el accionar oficial, se desmantelan las instancias de participación ciudadana y no les gusta que la gente opine; les meten, paralelamente, presión policial a los jóvenes y si pudieran reprimirían la protesta social como en el Borda. En el mismo sentido, ya montaron un sistema de espionaje a los opositores que les salió mal. Además, como Bussi en Tucumán, quieren echar a patadas -mas allá de la General Paz- a los pobres y a las personas en situación de calle.
Le molesta al PRO que la gente tenga derechos; no la van con el matrimonio igualitario, no cumplen con los protocolos de abortos no punibles, tienen cero prevención de las adicciones. La sensibilidad social no es para ellos, si los negocios, hay 300.000 viviendas desocupadas por especulación inmobiliaria y cuesta al mismo tiempo una enormidad alquilar. Para ellos la educación debe ser privada, a la pública la desfinancian y deterioran.

Podría seguir con muchas otras cuestiones como la salud, el funcionamiento de las instituciones, los negocios desde la gestión con los capitalistas amigos, la seguridad o el manejo de la justicia, pero con lo referido mas arriba es suficiente para explicar porqué no me gusta como gobierna la derecha macrista.
A mí me encantaría vivir en otra ciudad. En una que resuelva la mayoría de sus problemas con un concepto y una mirada progresista. Eficiencia, pero al servicio de todos no solo para algunos. Ejecutividad, pero con participación ciudadana que influya y oriente la acción de gobierno. Autoridad, no autoritarismo para imponer las cosas.

Bajando a lo concreto, yo haría otro Buenos Aires. Una ciudad donde los jóvenes tengan obligaciones, pero sobre todo derechos y libertades, no que se los excluya y persiga. Donde se defienda a las mujeres del maltrato, se respeten y garanticen sus derechos.
Una ciudad en la que en cuatro años, un período de gobierno, se disminuya sustancialmente la pobreza actual y se urbanicen las villas. En la que la educación pública de calidad vuelva a reinar. Donde la salud pública, para los mas pobres, sea de excelencia, como en Rosario por ejemplo.

También, donde el pensamiento de los que gobiernan tenga que ver con la defensa de la soberanía nacional, de nuestros recursos naturales y no con su privatización y entrega; con la defensa de los derechos humanos y no con la justificación de la barbarie dictatorial. En la que se promueva una democracia plena, no donde uno tenga que ver todo el tiempo como la recortan.

No está buena Buenos Aires, como le gusta decir al PRO, pero puede estarlo si la gobernamos distinto.

Humberto Tumini