"Bajar la inflación, para volver a crecer"

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Bajar la inflación, para volver a crecer

La Mesa Nacional del FA UNEN, recibió e hizo propio un documento elaborado por los economistas de los partidos miembros de la fuerza, (por el Partido Socialista, el Ministro de Economía de la provincia de Santa Fe, Angel Sciara; por la UCR, Javier González Fraga, Adrián Ramos; y Gustavo Grinspun por la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay y Fernanda Reyes; por el GEN, Roberto Mionis, Cristina Calvo y Martín Hourest;  por Proyecto Sur, Alberto Sánchez; y por Suma+Unen, Martín Lousteau y Gaston Rossi, y Alberto Vivanco y Jose Rouseaux por Libres del Sur), en torno al debate de la inflación, en un momento donde el precio de la nafta alarma a toda la población.

Entre los puntos centrales, pueden destacarse que:

Agentina padece, por torpeza y la adopción de políticas gravemente equivocadas del gobierno, un proceso inflacionario altamente preocupante. Primero la negó (intervención del INDEC), luego utilizó el atraso del dólar y de las tarifas como únicas políticas antiinflacionarias, y por último se intentó controlar salarios y congelar precios. NADA DIO RESULTADO, transformando un problema inflacionario en un desajuste total de precios relativos.

Las consecuencias están a la vista, los salarios y las jubilaciones caen en términos reales debido a la inflación, disminución de la inversión, dificultades para acceder al  financiamiento, distorsión de los precios relativos entre muchas otras consecuencias. Respecto del empleo, el INDEC ya muestra una baja importante de puesto de trabajo, reconocida en el segundo trimestre, de 220.000 puestos perdidos.
Así, en una región que aprendió hace rato cómo combatir a la inflación, la Argentina (junto con Venezuela) se enfrenta  a un problema inflacionario que erosiona el valor del salario y se constituyó en el obstáculo central para retomar el crecimiento.

Se delinearon los ejes centrales de nuestra propuesta: no hay una medida única, hay que dar respuestas de tipo fiscal, monetario, y consensuar con empresarios y sindicatos. Controlar la inflación conlleva un proceso gradual, no hay ninguna posibilidad de un proceso de shock o de ajuste brutal.

La clave para poner en marcha este plan es que el Estado actúe para coordinar las expectativas,  proyectar un sendero con una inflación decreciente, a través de la creación de un Consejo Económico y Social, marco de acuerdos generales y sectoriales con empresarios y trabajadores, donde el propio Estado explicite su compromiso en el manejo de las variables monetarias y fiscales. Estos acuerdos deben servir para reconstituir la confianza de los actores económicos y sociales. Para ello es imprescindible reconstituir el INDEC y darle confiabilidad a sus estadísticas, como así también políticas de diversificación y desconcentración de la matriz productiva.

La disminución de la inflación no es un fin en sí mismo, ya que por sí solo no asegura que la economía vuelva a crecer. Nuestra propuesta económica plantea políticas inmediatas para incentivar las inversiones pero gradualismo para bajar la inflación, la unificación del tipo de cambio y la reorganización del gasto público. Este gradualismo no debe confundirse con falta de determinación. La disminución de la inflación requiere de un firme compromiso político en ir cumpliendo objetivos anuales de inflación. En la medida que se vayan progresivamente cumpliendo estos objetivos se recupera la credibilidad y disminuye la inercialidad, claves para el éxito del proceso de desinflación.

Finalmente, afirmaron que la Argentina tiene todas las condiciones para sentar las bases de un desarrollo duradero, y que las herramientas están al alcance de la mano. Un camino que sólo el gobierno se encarga de minar.