Bajar la edad no es la solución

Fuente: http://www.eldiariodelaregion.org.ar/html/nota_ext.php?noticia=8464

Debate ante la insistencia en bajar la edad de imputabilidad
“Bajar la edad no es la solución”

Representantes de los Derechos Humanos aseguraron que es un problema complejo y que se deben “abordar las consecuencias atacando las causas”.

Tras las expresiones de representantes del sector comercial de Resistencia, que solicitaron bajar la edad de imputabilidad tras el episodio que le costó la vida al empresario Efrén López, la opinión de los voceros de los Derechos Humanos no se hizo esperar. “Es un problema complejo, que tiene muchas aristas” coincidieron Marcelo Salgado y la socióloga María de los Ángeles Álvarez.

“Disentimos respetuosamente con el planteo del sector comercial, porque bajando la edad de imputabilidad no se resuelve el problema de fondo, que tiene que ver con los sectores más empobrecidos de la sociedad, donde hay un alto porcentaje de deserción escolar y desocupación”, explicó Salgado. “Además, tenemos datos de la policía de la provincia y los juzgados de menores, que señalan que el año pasado, sólo el 25% de los detenidos eran menores, y de esa cantidad, ocho de cada 10 no estaban detenidos por delitos, sino por contravenciones. Incluso, estadísticamente, no hubo más de 10 menores implicados en casos de gravedad”.

En diálogo con elDIARIO de la Región, Salgado señaló que “lo que hace falta es una política de inclusión; la policía debería realizar un trabajo de prevención y no de represión, pero para eso habría que prepararlos. Con el curso de formación de seis meses no alcanza: de más de 4.000 agentes, muy pocos tienen títulos profesionales”.

Salgado agregó que tiene un gran interés en reunirse con el sector comercial, para “ponernos a su servicio y explicarle nuestra posición, y por supuesto, escuchar la suya, y lograr acordar en algún punto, porque no hay contradicción entre los derechos humanos y la seguridad: son dos temas que van de la mano”.

Por su parte, Álvarez reclamó que “es un tema complejo; es muy fácil bajar la edad de imputabilidad, pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos, se trata de chicos que son utilizados por los adultos; además, provienen de un entorno social muy violento: ven la violencia en todas partes: en los medios, en la familia, donde suele haber problemas de drogas, la sociedad es violenta con ellos al discriminarlos; hay chicos que con 15 años tienen una historia que nosotros no tenemos ni con 80 años”.

Álvarez indicó que “la solución sería separarlos de ese entorno y llevarlos a un lugar donde enseñarles a vivir sin matar, sin delinquir. Bajar la edad no es para nada una solución, porque esos chicos son fruto de una sociedad violenta, que integramos todos”.

 

POR QUÉ NO BAJAR LA EDAD DE IMPUTABILIDAD
 

Entre otros motivos, estos son algunos que fundamentan por qué bajar la edad de imputabilidad no es la solución al problema.

• Porque el único objetivo es el castigo: El mandato constitucional establece que el sentido de la privación de la libertad no debe ser el castigo, sino la adecuada preparación para la vida en libertad. Sin embargo, la discusión de estos proyectos, luego de un hecho grave que involucró a un adolescente de 14 años, revela que el único objetivo es establecer políticas de castigo sobre esta población, violentando ese mandato, y confundiendo a las personas que creen que esta reforma le será aplicada a ese joven, lo que es falso.
• Porque no es cierto que sea el único modo de brindar garantías a los adolescentes de 14 y 15 años: Decir que el único modo en que una persona acceda a las garantías constitucionales es introducirlo en el sistema penal es por lo menos una falacia. Las garantías las tenemos todas las personas de todas las edades, el problema es que muchas veces no se cumplen ni se respetan. Es responsabilidad de los jueces aplicar las leyes, y velar porque todas las garantías de todas y todos los ciudadanos, se cumplan conforme la ley.
• Porque no se trata de sancionar más leyes, sino de cumplir las que ya existen.
• Porque si el Estado no es capaz de controlar las instituciones de encierro que hoy tiene, mucho menos podrá controlar las que piensa crear.
• Porque el sistema penal es discriminatorio, selectivo, estigmatizante; es decir: no persigue a todos por igual, sino a los más pobres, los más vulnerables, los que menos “esfuerzo” tienen que hacer para caer en sus redes. Y cuando los captura, los separa del resto de la sociedad, los marca. Nadie que pase por una institución del sistema penal sale sin huellas, a veces en el cuerpo, casi siempre en su psiquis. Y las huellas son más profundas y dolorosas cuando se provocan en niños y adolescentes.
• Porque los pibes son el eslabón más débil de los grupos delictivos y las empresas criminales: Casi siempre que un adolescente está inmerso en una situación violenta, es porque alguien con más edad y con más poder, lo ha utilizado. Un niño de 14 años difícilmente robe un auto para cometer otros delitos. Lo más seguro y lo que indican todas las investigaciones es que recibe un arma y una paga miserable por conseguir ese auto que luego irá a un desarmadero, para que muchos de los que reclaman la baja en la edad de la punibilidad compren más baratos los respuestos para sus autos.
• Porque van a meter presos a las principales víctimas del neoliberalismo que esta sociedad votó y aceptó durante una década: Los adolescentes que hoy tienen 14 y 15 años nacieron en los ´90, cuando millones de votantes reeligieron a Menem, y sus políticas, con la consecuencia de desintegración social, marginación de millones de personas, destrucción de la escuela pública, pauperización y desempleo de los padres de estos adolescentes.

Los adultos tenemos la obligación de hacernos cargo de nuestras decisiones, no solo de las que tomamos individualmente, sino de lo que avalamos, aceptamos o consentimos como sociedad. Y ser consecuentes con lo mejor de nuestra historia, con la decisión, que alguna vez tomamos, de que los únicos privilegiados sean los niños.