Alimentos que contienen los principales nutrientes subieron 50 % el último año
| Se deteriora aún más la situación alimentaria de los sectores más vulnerables | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| La redistribución de los ingresos en dirección de dejar de consumir los productos que más aumentaron, contribuye a agravar la ya deteriorada situación alimentaria de los sectores más vulnerables de la sociedad. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Según el relevamiento que hacemos cada treinta días en 320 comercios de 20 distritos del conurbano bonaerense, los precios de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en octubre se incrementaron en promedio un 0.53%. El rubro verdulería encabezó los aumentos con un 2.53%, seguido por las carnes (+1,35%). Mientras que los productos de almacén tuvieron un retroceso de -0,83%.
Variación mensual y anual de la CBA total y por rubro
Fuente: IBP e ISEPCi De los datos del cuadro precedente se observa claramente que el rubro de las carnes es el que lidera los aumentos con un 47% en la variación interanual. Esto explica la retracción del consumo de carnes y el crecimiento proporcional que se produjo en las ventas de pastas secas, incluido durante enero y febrero, cuando habitualmente en esos meses su consumo es menor. Tomando los tres productos por rubro que más aumentaron, y que están por encima del promedio general, se ve que en todos los casos son alimentos que contienen nutrientes básicos irreemplazables.
Fuente: IBP e ISEPCi El incremento del 0.53% de los precios de los alimentos de octubre, según el relevamiento del Índice Barrial de Precios (IBP), indica un descenso del ritmo de aumentos. Aunque las subas no se aceleraran nuevamente –lo cual no está claro que no vaya a suceder- los valores de los productos de la CBA quedaron instalados en un piso muy alto para el poder adquisitivo de los trabajadores en general, y en particular para los que se encuentran en condiciones de informalidad y fuera de las discusiones paritarias. En ningún caso los incrementos al salario y a la jubilación mínima, a las asignaciones sociales, a las remuneraciones de los monotributistas de las cooperativas sociales, llegaron a equiparar, el 43% de variación en los precios de los alimentos. La redistribución de los ingresos familiares en dirección de dejar de consumir los productos que más aumentaron, que son los que contienen los nutrientes indispensables para una alimentación adecuada, contribuye a agravar la ya deteriorada situación alimentaria de los sectores más vulnerables de la sociedad. Isaac Rudnik |
