A 44 años del cordobazo

A 44 años del cordobazo.

Se cumple un nuevo aniversario del Cordobazo, la enorme gesta popular que marcó a fuego la identidad de nuestra ciudad y que tuvo como protagonistas a dirigentes sindicales notables que supieron interpretar y representar a los trabajadores cordobeses, a sus deseos de unidad y a su lucha por mejores condiciones laborales y por un país nuevo, solidario, con libertad, democracia y justicia social. Todo lo cual fue acompañado por el movimiento estudiantil de la época que estaba debidamente comprometido con el proyecto de país encabezado por esos dirigentes sindicales, concretando mejor que nunca esa clara consigna que decía “obreros y estudiantes unidos adelante”.

Evocar aquella gesta nos lleva al lugar común de comparar el rol de aquellos dirigentes con los actuales, tarea ingrata que nos retrotrae a esta dura realidad.
Hoy tenemos 5 centrales sindicales, casi todas responden más a alianzas sobre coyunturas políticas que a la decisión de sus representados.
El 45% de los trabajadores no esta registrado, no gozan de derechos sociales, como obra social, aguinaldo, vacaciones o aportes jubilatorios.
En menos de dos años el gobierno nacional a impulsado la Ley antiterrorista que limita el derecho constitucional a la huelga y la protesta, impulsó también la reforma de la ley de riesgos de trabajo, ratificando los principios economicistas de la ley aprobada por el menemismo a fin de garantizar los intereses de las patronales y limitando mas aun la posibilidad de una reparación integral del daño causado por los accidentes laborales, lo que constituye un atraso de 100 años en las conquistas laborales; con esta ley los trabajadores vuelven a ser considerados una mera mercancía para los empleadores.

El gobierno nacional además, niega la inflación que carcome mes a mes los salarios de los trabajadores, y paralelamente impone un techo a las paritarias; mientras que el Ministerio de Trabajo no homologa las paritarias que superan ese techo.

Por si esto fuera poco los salarios medios y altos pagan impuesto a las ganancias, un hecho inédito en nuestra historia; que se suma al hecho que las familias trabajadoras pagan un 21 % de IVA, ya que son consumidores finales; sumando una presión tributaria sobre los salarios mucho más alta que sobre los grandes capitales.

¿Que hubieran dicho Agustín Tosco, Atilio López, Elpidio Torres y los trabajadores del 69 ante esta realidad? ¿que le hubieran dicho a los dirigentes sindicales de la actualidad?
Imagino todo tipo de cosas, pero sin dudas no se hubieran quedado quietos ni callados, mucho menos silenciarían sus opiniones por conveniencia o comodidad con un gobierno.

Pero ni el “fin de la historia” ni el “relato” pueden ocultar esta realidad. El legado del cordobazo sigue vivo en los trabajadores y los humildes que más temprano que tarde sabrán encontrar nuevos cauces a sus demandas y a su sueño de un país más justo, solidario y equitativo.
 

 

LIbres del Sur-Cordoba