El “relato” del Presidente Macri (Parte I)

Por Humberto Tumini / Nacional abril 28, 2018 12:41

El “relato” del Presidente Macri (Parte I)

Días pasados, en la Cumbre de las Américas en Perú, el presidente Mauricio Macri tuvo una serie de definiciones que, sin ser novedosas, son dignas de analizar, ya que expresan una acabada muestra del mentiroso “relato” de la nueva derecha hoy en el gobierno.

Preguntado que fue por el periodista respecto de qué balance hacía de la Cumbre, dijo el primer mandatario argentino: “Todo el mundo ha reconocido el flagelo que significa la corrupción. No hay duda de que la suma de corrupción, populismo y narcotráfico ha generado exclusión, pobreza, inequidades. Si queremos desarrollar nuestros países y derrotar definitivamente la pobreza tenemos que darle batalla a las tres cosas”.

Veamos cuánto hay de honestidad y también de cierto en esas aseveraciones de su parte. Habida cuenta de que no salió Macri de un repollo, sino que tiene una extensa trayectoria previa como empresario y político.

Empecemos con la corrupción. Sin dudas es un flagelo que azota las naciones latinoamericanas y a la nuestra en particular. Lo que no es válido es referirlo solo al pasado reciente en la Argentina, adjudicándoselo exclusivamente al kirchnerismo. La cuestión viene de bastante mas atrás. En concreto durante la dictadura militar hubo infinidad de negociados de todo tipo. El mas grande de todos ellos fue con la deuda de los grandes grupos económicos locales, a los que se les nacionalizó lo que debían en dólares con un seguro de cambio. Fue el Estado luego el que pagó lo adeudado. De ello se benefició por millones de dólares el grupo Macri.

No termina allí la cuestión. Vino luego de nuevo la derecha neoliberal con Carlos Menem. Los niveles de corrupción alcanzados en la década que estuvo en el gobierno fueron enormes, no tuvieron nada que envidiarle a los del kirchnerismo. En esos años Mauricio Macri se declaraba públicamente “menemista a muerte”. El grupo económico familiar hacía pingues negocios con el Estado, algunos de ellos visiblemente delictivos como el contrabando de autos desde Uruguay con la vista gorda de múltiples funcionarios.

Vino luego la corta presidencia de Fernando De la Rúa. Varios connotados funcionarios del gobierno actual de Cambiemos, como el presidente del Banco Central Federico Sturzenegger u Horacio Rodríguez Larreta fueron procesados por múltiples hechos de corrupción. De los que zafaron, como siempre, porque la justicia no corta al que la maneja.

En resumidas cuentas, no debería el presidente adjudicarle a la corrupción los males que nos aquejan sin hacer previamente un profundo mea culpa por su responsabilidad y la de quienes lo acompañan en ella. Y conste que no me extiendo con lo que se observa en la actualidad, empezando por la deuda de los Macri con el Estado por el Correo Argentino.

Vayamos a la acusación al “populismo” por la exclusión, la pobreza y las inequidades del presente. La Argentina era un país con muchos problemas económicos allá por mediados de la década del ’70, pero con bajos niveles de pobreza, de desempleo y no demasiada desigualdad social. En marzo de 1976 irrumpieron a sangre y fuego los militares de la mano de Martínez de Hoz y compañía, diciendo que ellos sacarían al país del supuesto pantano. Allí comenzó el drama argentino, que llevaría a lo que somos hoy luego de 40 años de estancamiento del producto bruto por habitante. Los ricos, que manejaban la política economica del Proceso, impusieron por la fuerza un modelo neoliberal de concentración, extranjerización y destrucción productiva; que empujó para arriba la desocupación estructural, el trabajo precarizado, la pobreza y la desigualdad social.

Una catástrofe a la que vino a darle una nueva vuelta de tuerca Menem con las privatizaciones y la convertibilidad. Allí los cambios para mal de nuestro país se hicieron estructurales y profundos.

Nada de esto señala el presidente Macri, entre otras cosas porque él no solo adhirió a las políticas neoliberales de esos dos períodos históricos (beneficiándose largamente de ellas el grupo empresarial de su familia), sino que, adecuándose a las nuevas circunstancias en el país y en el mundo, ha venido ahora a darle continuidad a ese modelo en favor de los ricos y las grandes empresas, en detrimento de las mayorías populares.

En todo caso si hay algo que criticarle al “populismo”, no es que haya profundizado los dramas que nos han generado los gobiernos neoliberales previos, sino que no haya tenido la voluntad y la capacidad de avanzar en la superación de los mismos con condiciones favorables para ello. Permitiendo así que la derecha -como hace el presidente- ahora venda las “bondades” de un modelo que destruyó la nación en las últimas décadas.

Terminaremos esta primera parte del “relato” presidencial, con la aseveración de Macri respecto de que el narcotráfico es la tercera razón de nuestros males. Entre otras cosas, música para Mister Trump que anda inventando narco terroristas por estas tierras para justificar su injerencia en nuestros asuntos internos. En este caso a través de la DEA, la CIA y el tristemente célebre Comando Sur.

Por cierto que el narcotráfico, que se extiende sin cesar por estas sociedades, por la nuestra también, es causa significativa de la degradación de nuestras instituciones, de la inseguridad en constante crecimiento y de la ruptura del tejido social en extensas capas de la población.

Lo que no explica Macri es que la política de “Guerra a las drogas” que lanzaron los EEUU para nuestra región hace 45 años, a la que adhieren fervorosamente él y su Ministra Bullrich, lejos de haber traído soluciones para el problema solo lo han profundizado y agravado; como es muy fácil de observar en Méjico y Centroamérica, también en nuestro país.

Hace mas de cuatro décadas que, de la mano de los EEUU, nuestros gobiernos determinaron que el consumo de drogas era un problema de seguridad y no de salud pública, como lo son el alcoholismo y el consumo de tabaco. A partir de allí destinaron enorme cantidades de recursos a las fuerzas de seguridad y/o armadas para que lo “combatieran”. Los resultados concretos fue un permanente aumento del consumo y del narcotráfico, crímenes, violencia, corrupción por doquier, presión represiva sobre la sociedad y en particular sobre los jóvenes, y un enorme negocio del que lucran empresarios, banqueros, políticos, militares y miembros de la justicia, entre otros.

Nada de eso dice Macri, que ha decido mantener la “guerra a las drogas” decidida por los EEUU. Que no solo ha fracasado ostensiblemente como bien explica -entre muchos- Vargas Llosa, sino que nos ha conducido al drama actual.

Sintetizando, el presidente argentino, tan crítico en el pasado reciente del “relato K”, nos presenta el suyo. Que no es mas que el habitual método de la derecha local de vender gato por liebre. Basta recordar que Carlos Menem dijo que veía a dar un “salariazo” y hacer una “revolución productiva”, cuando su proyecto real era destruir la producción nacional, bajar los sueldos y aumentar la desocupación y la pobreza. Algo muy parecido está en desarrollo en la actualidad con Cambiemos.

 

HUMBERTO TUMINI

Presidente de Libres del Sur

 

Por Humberto Tumini / Nacional abril 28, 2018 12:41