Desde hace varios años cuando en la Argentina hablamos de pobreza, inflación, crecimiento ó desarrollo, nos hemos acostumbrado a que las estadísticas del estado que deberían sintetizar estas realidades, que las deberían mostrar en un esquema simple, se muestran como si se reflejaran en un espejo roto, exponiéndolas de manera absolutamente distorsionadas. Esto es lo que volvió a suceder en estos días cuando la Presidenta dijo en su discurso ante la FAO que en nuestro país la pobreza abarca a un cinco por ciento de la población, y la indigencia no supera el 1,5%. Nuevamente apeló a las cifras del INDEC que continúa el camino de falsear los resultados de las encuestas que realiza. Desde fines de 2007 y principios de 2008 a la fecha, la creación de empleo se hizo más lenta –apenas cubriendo el incremento vegetativo de la población- y en los años que no hubo recesión, el crecimiento de la economía se encuadró dentro la estructura productiva que había en ese entonces. Las proporciones entre el trabajo registrado y el no registrado también oscilan dentro de los mismos márgenes: según el propio Ministerio de Trabajo el trabajo en negro nunca descendió por debajo del 33% del total de empleados. El número general de obreros industriales no llega a los tres millones, lo que nos ubica en un nivel similar al de finales de los años noventa. Si todo estos números son ciertos y reconocidos por las propias estadísticas oficiales, cual es la razón para explicar que desde el 2007 en adelante los niveles de pobreza e indigencia que había en la Argentina hayan acelerado su disminución. No hay ninguna. Desde aquellos años a la actualidad no se frenó el crecimiento de la economía sino que definitivamente se estancaron las mejoras en la distribución del ingreso. Claramente las medidas del gobierno tomadas desde esa fecha en adelante tuvieron siempre un objetivo de contención, para que –en el mejor de los casos- la situación de los pobres no empeorara más aun, pero ni siquiera este objetivo se logró porque la pobreza continuó en alza. En diciembre del año 2014 los niveles de pobreza en siete de las ciudades más numerosas del país, iban de un 24,48% en Mar del Plata a un 44,79% en Chaco, un 44,67% en Salta y 43,41% en Corrientes, pasando por el 29,72% en el Conurbano de Buenos Aires, y 33,01 en Tucumán. En ningún caso las cifras están por debajo de los dígitos. POBREZA E INDIGENCIA DICIEMBRE 2014*
|
POBREZA |
INDIGENCIA |
CANTIDAD |
% |
CANTIDAD |
% |
CONURBANO de BsAs |
3,208,262 |
29.72% |
820,072 |
7.60% |
MENDOZA |
292,360 |
27.30% |
48,707 |
4.55% |
TUCUMAN |
285,203 |
33.01% |
37,309 |
4.32% |
SALTA |
254,553 |
44.65% |
53,253 |
8.63% |
CHACO |
181,812 |
44.79% |
58,866 |
14.46% |
MAR DEL PLATA |
148.468 |
24.48% |
47,643 |
7.55% |
CORRIENTES |
164,816 |
43.41% |
39,842 |
10.49% |
FUENTE: ENCUESTA DE HOGARES DEL INDEC y CANASTA BÁSICA DEL INDICE BARRIAL DE PRECIOS Quizás lo más preocupante dentro de este panorama son las cifras de indigencia, que el caso de Chaco, llegan al 14,46%, en Corrientes al 10,49%, y en el Conurbano de Buenos Aires llega al 7,60%, lo que significa que unas 820 mil personas no tienen el ingreso suficiente para comer durante todo el mes. Evolución de la Pobreza y la Indigencia en el conurbano de Bs As
|
Pobreza |
Indigencia |
|
N° de Personas |
% de personas |
N° de Personas |
% de personas |
2011 |
2.456.999 |
24,20% |
471.978 |
5,20% |
2012 |
2.470.399 |
24,05% |
574.553 |
5,60% |
2013 |
2,971,802 |
28,23% |
686,150 |
6.52% |
2014 |
3.208.262 |
29,72% |
820.072 |
7,60% |
FUENTE: ENCUESTA DE HOGARES DEL INDEC y CANASTA BÁSICA DEL INDICE BARRIAL DE PRECIOS En los últimos cuatro años los pobres pasaron de ser el 24,20% al 29,72%, lo que significa que casi 700.000 personas más pasaron a revistar en esa situación; mientras que los indigentes pasaron de 5,20% a 7,60%, lo que implica que hay unas 350.000 personas que no tiene los ingresos suficientes para alimentarse dignamente durante treinta días. Isaac Rudnik Director ISEPCi | Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana www.isepci.org.ar |
Sé el primero en comentar este artículo
Escribir un comentario