Cuando maltratan a una, nos maltratan a todas

Cuando maltratan a una, nos maltratan a todas

Esta semana se conocieron a través de los medios masivos de comunicación dos nuevos casos de violencia contra las mujeres.

En el barrio de Saavedra una adolescente fue abusada por un policía de la Comisaria 35º mientras cumplía funciones en la madrugada del domingo pasado, y en la Villa 1.11.14 una mujer fue prendida fuego por su ex pareja y continua internada en grave estado.

Estos casos llegan a conocimiento público, pero son unos de tantos otros que se multiplican y de los cuales no se tiene conocimiento masivamente.

Nos dicen que la violencia hacia las mujeres ocurre en todos los ámbitos de nuestra vida, dentro de nuestro círculo intimo y familiar, fuera de él cuando salimos a la calle, que son también las instituciones las que reproducen la violencia, y que nos atraviesa a todas como mujeres.
 

A pesar de la vigencia desde el año 2009 de la ley 26.485 que pretende prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres a través del establecimiento por parte del Estado y de sus organismos, de políticas públicas para alcanzar ese fin, el diseño e implementación de esas políticas continua estando ausente.

No solamente no se ha avanzado en el diseño de esas políticas, sino tampoco en el establecimiento de un registro estadístico que permita a nivel nacional y de modo coordinado, recabar los datos y la información necesaria que sirva de insumo para el desarrollo de políticas activas y concretas que permitan avanzar en la erradicación y prevención de la violencia.

El Consejo Nacional de las Mujeres, órgano de aplicación de la ley y encargado de llevar adelante la tarea y de coordinar la implementación de políticas de modo transversal entre los estamentos del ejecutivo, y en todos los niveles del estado nacional, provincial y municipal, cuenta, desde la sanción de la ley, con un presupuesto ínfimo incompatible con las necesidades y con la emergencia que en materia de violencia hacia las mujeres sostiene la Argentina.

Las Mujeres de la Matria Latinoamericana seguimos exigiendo la aplicación de la ley 26.485, reclamando al Estado la aplicación de políticas para prevenir y erradicar la violencia y el respeto de nuestros derechos humanos.

Cuando maltratan a una, nos maltratan a todas.