Con el fallecimiento de un joven de la localidad matancera de Rafael Castillo, vuelven a cobrar fuerza los reclamos de barreras y señalización correspondientes, en el cruce de vías del ferrocarril Belgrano Sur ubicado en la intersección de las calles Dávila, Santa Cruz y Victorino de la Plaza.
El joven, de apenas 21 años y con una vida por delante, regresaba a su hogar luego de retirar dinero del cajero en su moto, cuando intentó cruzar las vías y lo encontró la muerte. Una tragedia prácticamente anunciada y sumamente evitable. Tanto los vecinos de Rafael Castillo como la comunidad educativa toda, vienen exigiendo al Municipio que intervenga a fin de garantizar la seguridad de la infinidad de gente que transita la zona habitualmente.
"Este cruce es la única vía de comunicación que tenemos cuando los chicos asisten al colegio y cuando necesitamos asistir a la sala de salud", explican los vecinos.
Quienes circulan diariamente son los alumnos de la Escuela Primaria Nº 55, la Escuela de Adultos Nº 744, y el Jardín de Infantes Nº 944, ubicados frente al paso a nivel; elInstituto privado “Fragata Libertad”- primaria, secundaria y terciaria-,situada a 200 metros; comisaría local y Jardín de Infantes privado. Sobre la margen opuesta, se encuentra la unidad sanitaria Sakamoto, la Escuela Media Nº 1 y la ESB Nº 29, a 100 metros y, a 250 metros, el Jardín de Infantes maternal “La hormiguita viajera”.
En abril de este año la concejala del Bloque Libres del Sur-FAP, no sólo presentó un proyecto para que este problema se resuelva sino que gestionó el compromiso del entonces encargado de Control Comunal y actual jefe de asesores de Verónica Magario, Alberto Olmos, quien nunca cumplió con lo solicitado por los vecinos.
"Es gravísimo seguir contando víctimas y que nuestros vecinos padezcan por la desidia del estado. Lamentamos profundamente lo ocurrido y nos solidarizamos con la familia de este joven. Pasaron 6 meses de la tragedia de Once y ningún funcionario parece inmutarse. Por supuesto, que vamos a seguir exigiendo que se intervenga para que estos hechos lamentables no sigan ocurriendo. Porque la educación, la atención a la salud y la seguridad pública, dependen fundamentalmente de las óptimas condiciones y de la fluidez que debe brindar dicho paso a nivel"expresó la edil.
El deterioro del paso a nivel, es notable: sin delimitación entre senda peatonal y calzada, afecta la movilidad y la seguridad, tanto de peatones como de vehículos. Además, gran cantidad de niños, escolares y transeúntes, de diferentes edades, deben cruzar a diario por dicho paso a nivel, asumiendo los riesgos pertinentes.
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