Otra vez nos ofrecen gato por liebre

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El debate sobre la basura en Ciudad de Buenos Aires y provincia

Otra vez nos ofrecen gato por liebre

El tema de la basura está en el centro del cruce de fuego entre el gobierno nacional, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri, el gobernador Daniel Scioli y el sindicalista Hugo Moyano.
 
Desde la estatal ENARSA, la nación propone financiar para el tratamiento de la basura de la cuenca del Matanza Riachuelo, proyectos “alternativos” al relleno sanitario del CEAMSE con tecnologías que ya fueron rechazadas en Córdoba y Río Cuarto por su alto impacto en al ambiente. La interna del Frente para la Victoria y su enfrentamiento con Macri no debe resolverse a costa de la salud de la población.

 

Por Silvia Ferreyra (ISEPCI)

 

El próximo martes 29 de mayo la Autoridad de la Cuenca del Matanza Riachuelo- ACUMAR, llamó a una audiencia pública para la consulta del plan de gestión de los residuos en los distritos de esa cuenca. La convocatoria se publicó en diarios de escasa tirada y su realización se fijó en Cañuelas, dos formas concretas de eludir la participación de las organizaciones que siguen estos temas. La audiencia estará a cargo de quien fuera director técnico de la empresa Innviron -promotora del proyecto de incineración fracasado en Córdoba- el Ingeniero Sergio Nirich, ahora titular de la Dirección General Técnica de ACUMAR.

 

 

En el marco del plan general de saneamiento del Riachuelo, la empresa de energía nacional ENARSA firmó un convenio con el Ministerio de Defensa, el CEAMSE y la ACUMAR, para poner en marcha una supuesta alternativa "verde" para el tratamiento de los residuos domiciliarios de la cuenca. Serían dos proyectos de incineración de basura que además de significar altísimos costos de inversión, de ningún modo pueden considerarse como superadores a la actual metodología del relleno sanitario. Muy por el contrario, desde el ámbito de la salud alertan que los contaminantes emitidos por este tipo de plantas tendrán impactos sanitarios altamente nocivos para la población.

 

Se trata de los proyectos denominados Centro Ambiental de Recomposición Energética – CARE, en la localidad de Gonzalez Catán, en La Matanza, y el Ecoparque Norte III en Campo de Mayo, en los municipios de Tigre, Gral San Martín y San Miguel, que contarían con fondos de ENARSA para incinerar los residuos. La tecnología a utilizar fue impulsada tiempo atrás por la empresa Innviron en las ciudades de Río Cuarto, Villa María y en la capital de Córdoba; rechazada en estos dos últimos casos por las autoridades. En La Matanza en cambio, el municipio dio vía libre al proyecto CARE. Tanto la legisladora Marta Juárez (Córdoba) como la concejala Sandra Oviedo (La Matanza), ambas de Libres del Sur en el Frente Amplio Progresista, tuvieron un rol protagonista en el debate.

 

A pesar de que las empresas y las autoridades insisten en afirmar que no se trata de incineración de basura, las distintas organizaciones que conforman la Coalición Anti Incineración Argentina afirman que tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea estas tecnologías son consideradas por sus características como tal, más allá de las novedosas y complejas denominaciones con que se presentan. En el caso del CARE, como “depolimerización catalítica”, y en Norte III como “gasificación de desechos y oxidación térmica”, promovidos supuestamente para reducir más del 80% de lo enviado a relleno y al mismo tiempo para generar energía “alternativa” a partir de los residuos.

 

Los riesgos que se denuncian son varios:

 

• No se trata de energía limpia, ya que se “cocina” la basura a temperaturas altas, emitiendo contaminantes sólidos, líquidos y gaseosos que trasladan los compuestos tóxicos de los residuos. Existen muchas dificultades para controlar todas estas emisiones, por las combinaciones y mezclas de residuos que son tratados, lo que las hace impredecibles.
   
• Sólo recuperan un porcentaje de los residuos, el resto queda inutilizado y debe ser enterrado o quemado. Requieren una minuciosa clasificación de los residuos en forma previa, de no ser así se obstaculiza su funcionamiento. No hay antecedentes en marcha que demuestren que estas tecnologías funcionan con residuos sólidos urbanos en la escala planteada, es decir, la basura de todos los distritos del Matanza - Riachuelo.
   
• Supuestamente estas tecnologías se aplican previendo la separación de residuos, pero prácticamente en ninguno de los distritos de la Cuenca del Matanza Riachuelo se han hecho avances concretos para incentivar la separación domiciliaria de la basura. Los recursos humanos y financieros se siguen concentrando en la disposición final, beneficiando a las empresas que se ocupan de ello.
   
• En los hechos, son incompatibles con los programas de recuperación y reciclado que valorizan los materiales desechados y son fuente de trabajo para muchas personas. La incineración de residuos crea baja cantidad de empleos comparada con el reciclaje. Además, la energía que puede recuperar un incinerador es mucho menor que la que puede ahorrarse reduciendo o reciclando los residuos.
   
• Los contaminantes emitidos son nocivos para la salud. Algunos problemas se pueden detectar en el corto plazo, otros recién se harán evidentes con el correr de los años y pueden incluso afectar a generaciones futuras. Numerosos estudios científicos encontraron en las poblaciones cercanas a plantas de incineración y entre quienes allí trabajan mayores índices de afecciones que en otras poblaciones alejadas.

 

En respuesta a esta situación, diversas organizaciones insisten que los caminos no son ni el CEAMSE ni estos incineradores encubiertos, sino la puesta en marcha de verdaderos programas de separación de residuos en los hogares y en las principales industrias y comercios; promoviendo el reciclado en condiciones dignas e invirtiendo lo necesario para esto, avanzando en las normas y controles necesarios para la producción de envases que vayan en ese sentido. Tareas que requieren tiempo y fundamentalmente voluntad política.

 

El gobierno de la Provincia ha demostrado muy poco compromiso con la separación y el reciclado; sin más hace pocos días quienes separan de residuos dentro de la CEAMSE en forma más que precaria hicieron un corte exigiendo “condiciones dignas de trabajo, renovación de la maquinaria, mejoras en las condiciones de seguridad e higiene y reapertura de tres plantas sociales que fueron cerradas”. La Ciudad de Buenos Aires, a pesar de la sanción de la Ley Basura Cero, lejos de reducir los residuos que envía al relleno, los aumentó año a año. La nación viene ahora con fondos de ENARSA y estos técnicos de ACUMAR comprometidos con empresas de incineración. La empresa de transporte Covelia, ligada a Moyano, cerró filas hace tiempo con el CEAMSE y la provincia. No podemos permitir que la interna del Frente para la Victoria y su pelea con Macri se resuelva poniendo en riesgo la salud de nuestra gente.

 

 

Silvia Ferreyra 
Asesora Bloque Libres del Sur - HCDN 
[email protected] 
4953-9999//4952-9608//15-5936-5072 
Bartolomé Mitre 2085; 1ºP of.3 bis 
Ciudad Autónoma de Buenos Aires