La pobreza: Una enfermedad que tiene remedio

La pobreza: Una enfermedad que tiene remedio.

La casa propia y un trabajo digno que la mantenga son derechos que están establecidos como un derecho fundamental en la constitución nacional, sin embargo hoy parecen sueños inalcanzables para gran parte de nuestra gente. Nunca falta el avivado que en tiempos de campaña utiliza estos recursos solo con fines electorales, gastando mas en publicistas y marketing que en realizar obras concretas.
 
Junto a Barrios de Pie y con muchos compañeros organizados en los barrios populares seguimos demostrando que es la organización y la movilización de la gente el único camino para conquistar nuestros derechos. Lejos estamos de esas prácticas de la vieja política que por estas épocas electorales tiene muy activos a los punteros en los barrios. Electrodomésticos, casas, chapas, promesas de un futuro mejor, se reparten tan fácilmente como se piden los votos para el “candidato”. Pero una familia pobre con heladera nueva, sigue siendo pobre.
 
La pobreza es la principal enfermedad que se debe atacar en una época de bonanza económica. No basta con inflar el pecho por crecer a tasas chinas, lo que mas debe preocuparnos es el cómo se reparte la torta de las ganancias, que en definitiva es el resultado del trabajo de todo el pueblo.
 
Los reclamos no son por subsidios ni planes, son por trabajo y vivienda. Nadie quiere que se le regale nada, lo que se exige es que los recursos que hoy son ganancias se inviertan el inclusión, salud y educación y no en negocios de los amigos del poder.

Hoy nos volvimos a movilizar en córdoba reclamando que el estado nacional implemente en nuestra provincia, y en el resto del país,  el Programa Nacional Argentina Trabaja que es un programa que genera empleo por medio de Cooperativas. Consideramos que el gobierno debe adoptar políticas publicas con un criterio federal y equitativo, y no solo desde la perspectiva de abordaje del sector mas concentrado demográfica y electoralmente, como lo es el Conurbano bonaerense. vemos con tristeza e impotencia como estos y otros planes se reparten de forma clientelar entre las organizaciones afines al kirchnerismo. Estas no son políticas sociales ni redistribución de la riqueza. Esto es intolerancia.
 
La mejor forma de combatir la corrupción es a través de la participación de la gente en la creación de las políticas sociales, sino vemos el ejemplo de Santa Fe al implementar el presupuesto participativo, donde se logro implementar un mecanismo de inclusión de la gente de los barrios en la ejecución del presupuesto gubernamental.
 
Para profundizar realmente un modelo de inclusión y redistribución de la riqueza el camino no se transita ni con los punteros del bipartidismo, ni con los amigos del poder; lo que nos permitirá avanzar es la  Participación Popular en la toma de decisiones de gobierno, no como un  mero espectador sino siendo protagonistas de las políticas de estado. Solamente colectivizando los debates y democratizando la toma de decisiones podremos construir una Argentina para [email protected]

Betiana Cabrera Fasolis
Candidata a Diputada Nacional Frente Amplio Progresista.