Juana Azurduy: Mujeres y Revolución
Juana Azurduy: Mujeres y Revolución
El 12 de julio de 1780 en Chuquisaca nacía Juana Azurduy, hoy conmemoramos un aniversario más de su natalicio, ella es heroína de la independencia latinoamericana y nuestra referente histórica.
Desde nuestro colectivo de Mujeres la recordamos como esa heroína colectiva que en su tiempo supo dar la vida por la Patria Grande y que hoy es símbolo de valentía. Nos alegramos de ser impulsoras contantes de su reconocimiento y por eso nos bautizamos con su nombre. Todas somos Juanas porque, como ella, hemos decidido ser parte de la historia, porque siempre lucharemos por nuestros derechos, por la libertad e igualdad de nuestros pueblos, porque no nos contentamos con un lugar relegado y queremos ser protagonistas.
En distintos textos de la historia oficial las mujeres no aparecemos en el mismo nivel de importancia como si lo hacen los hombres, es por ello que la historia de Juana nos ayuda a develar la activa participación de las mujeres en los procesos de lucha de nuestra América Latina. En la actualidad también resulta necesario visibilizar la participación de las mujeres en los espacios públicos y no sólo en los contextos domésticos a los que la cultura nos ha relegado.
Juana Azurduy decidió ser madre y ser guerrera, como lo menciona Mario pacho O” donnell: ..heredaría de su madre las cualidades de la mujer chuquisaqueña, el hondo cariño a la tierra, la apasionada defensa de los suyos, la viva imaginación rayana en lo artístico, la honradez y el espíritu de sacrificio. La conjunción de sangres en ella fue enriquecedora, pues llevaba la sabiduría de los incas, porque fue mujer de ambición y de sentido de grandeza, capaz de casi todo en la persecución de sus ideales…”
Juana Azurduy fue hija de padre criollo y madre indígena y durante su infancia ella aprendió el quechua y el aymara. Esto le permitió en los años de lucha poder relacionarse con la gente del pueblo, las tropas de Juana estaban compuestas de más de 6000 indígenas entre hombres y mujeres. Junto con su marido, Manuel Padilla, se puso bajo las órdenes de Belgrano, quién la nombró Teniente Coronela en reconocimiento de su lucha, heroísmo y entrega a la causa por la libertad de los pueblos de América del dominio español. Tras la muerte de Padilla y sin el apoyo de Buenos Aires, Juana, no se rindió. Pudo reorganizar su ejército y se dirigió a Salta para continuar la lucha junta a Güemes. Murió en la pobreza y el olvido a los 82 años. Hoy la recordamos y contamos la historia de la que queremos ser parte, como aquellos hombres y mujeres que lucharon por sus ideales y se revelaron contra la dominación española, en el afán de construir una patria para todos y todas, como la que soñó nuestra Teniente Generala Juana Azurduy, quien comprometida con nuestro futuro participó liderando ejércitos para obtener la independencia de nuestra América Latina
Por todo ello impulsamos la campaña para que su figura esté en el billete de cien pesos y reemplace a Julio A. Roca, es el modo que tenemos de decir: acá estamos las mujeres de ayer y de hoy queriendo reivindicar la historia y hacerla todos los días, luchando contra las injusticias cometidas contra nuestros pueblos.
Nancy Sotelo
Colectivo de Mujeres Juana Azurduy
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