Acusan a empresa de persecución gremial

Se trata de la fundición San Cayetano, que habría despedido a un grupo de trabajadores con actividad sindical. El Concejo Deliberante local aprobó un repudio a esta práctica presentado por el movimiento Libres del Sur.

Desde fines del año pasado, cuando la firma despidió a un delegado, la fundición San Cayetano de Almirante Brown está siendo cuestionada por su política gremial, acusada de persecución y de malas condiciones laborales. Pese al tiempo que pasó, la situación parece no haber cambiado, ya que esta semana se conoció una nueva ola de despidos. El tema llegó al Concejo Deliberante local, que aprobó un repudio a las prácticas laborales de la empresa presentado por el movimiento Libres del Sur.

Según pudo saber Diario del Sur, en el último tiempo hubo tres nuevos despidos, que se suman a los producidos en 2009, todos ellos vinculados con la actividad gremial de los trabajadores cesanteados. Por eso la acusación de “persecución gremial” que se viene haciendo, que incluyó el repudio del HCD local.

En este sentido, la concejal Ivanna Rezano, autora del proyecto aprobado, explicó que “la falta de libertad sindical existente en la empresa ha costado el despido a por lo menos tres trabajadores en los últimos meses, además de haberse vivido desvinculación masiva de empleados durante la crisis económica que comenzó el pasado año”.

Según Rezano, en la fundición, que está ubicada en el Parque Industrial de Burzaco, “la idea del repudio es que no existan condiciones de persecución para trabajadores que defienden sus derechos. No puede ser que un trabajador pierda su trabajo, que es el sustento propio y de su familia, por expresar y buscar garantizar sus derechos laborales y los de sus compañeros”.

El proyecto de repudio fue aprobado por unanimidad por el Concejo Deliberante. Para Rezano, esto significa “un apoyo a una lucha que muchos trabajadores vienen dando en distintos lugares donde no se respeta la libertad de agruparse gremialmente. Y esto se mantiene así porque lamentablemente en el nivel nacional no se ha avanzado prácticamente nada en estos temas lo que se expresa en la negación sistemática a otorgar personería gremial a la CTA, por ejemplo”.

Cabe recordar que la firma San Cayetano ya fue acusada el año pasado por esta práctica. El caso emblemático fue el de Rodolfo Giardino, delegado de la fundición, de 60 años de edad y con una historia de militancia sindical, quien fue despedido por su actividad gremial. Luego de siete años como delegado de la fábrica, Giardino fue despedido el 14 de diciembre del año pasado, con otros 120 trabajadores.

En la fábrica, Giardino se caracterizó por llevar adelante una fuerte lucha para mejorar las condiciones laborales, otro de los cuestionamientos que recibe casi a diario la firma. “Esta empresa es una empresa con muchos accidentes. En ese momento teníamos un accidente grave por semana”, dijo Giardino.

Por esta situación, la empresa fue escenario de protestas y reuniones con algunos concejales y referentes políticos para buscar una solución. En las más recientes, la propia Rezano y el referente local de Proyecto Sur Fernando Trices, junto a dirigentes gremiales de la región de ATE, Luz y Fuerza y delegados de la UOM opositores a la conducción local, se movilizaron para buscar la reincorporación de los despedidos y para reclamar libertad sindical.