Son bien altas las posibilidades del FAP en La Plata

“SON BIEN ALTAS LAS POSIBILIDADES DEL FRENTE AMPLIO PROGRESISTA EN LA PLATA”
 

El referente local del Movimiento Libres del Sur opinó que existe un vacío de representación electoral en la sociedad, que está cansada del bipartidismo, el cual podría ser ocupado por el FAP. Señaló que el kirchnerismo tiene más elementos de continuidad que de cambio respecto del modelo neoliberal y aseguró que los platenses vienen sufriendo 20 años de gestión del Partido Justicialista. En ese marco, afirmó que Bruera desarrolla una gestión bastante parecida a la de Alak, permitiendo la concentración económica de los mismos sectores que se beneficiaron durante la administración anterior, de la cual surgió uno de los representantes del Frente para la Victoria, como Carlotto.

- ¿Cuáles son las expectativas del Movimiento Libres del Sur a nivel nacional respecto de la conformación del Frente Amplio Progresista (FAP)?

- Las expectativas que tenemos son bastante amplias con este frente. Percibíamos un vacío político importante en la sociedad desde hace muchos años, sobre todo con el estallido del sistema político argentino que se evidenció tanto en el proceso electoral de ese año como en los movimientos populares de diciembre de 2001. En ese momento detectamos que se hacía más visible que nunca un vacío en la representación política en la sociedad y creemos que esto todavía no se ha terminado de saldar. Existe una demanda popular de construir una alternativa política distinta a la que proponen los partidos políticos tradiciones, en especial el PJ y la UCR.

El parche a la ley electoral por parte de estos partidos ha apuntado claramente a entorpecer el surgimiento de propuestas políticas emergentes y fortalecer el bipartidismo. Tanto desde sectores del poder político como del poder mediático nos están intentando convencer de que las únicas alternativas posibles son las que proponen el PJ y la UCR.

Por el contrario, nosotros creemos que con la alternativa que se ha construido alrededor de Hermes Binner y del Frente Amplio Progresista podemos dar respuesta a esa demanda de renovación política y búsqueda de otras formas distintas de hacer la política que exige una parte importante de la sociedad Argentina.

- En ese marco, ¿cuál es el voto que van a salir a buscar desde el FAP?

- Vamos a salir a buscar al votante que no está de acuerdo con el bipartidismo, fundamentalmente que no está de acuerdo con lo que el gobierno ha denominado como el “modelo”, el cual para nosotros tiene más elementos de continuidad que de cambio con el modelo neoliberal de los ’90. Pero no solamente cualquiera que no esté de acuerdo sino fundamentalmente aquellos que se oponen a la propuesta del oficialismo desde una visión de progreso. Nosotros somos concientes de que hay quienes que desde lo formal se oponen al gobierno pero desde una visión retardataria para barrer lo poco o mucho que de progresivo se ha constituido desde la propuesta kirchnerista.

- ¿Cree que la alianza del radicalismo con Francisco de Narváez ayuda al FAP para captar el voto progresista que está descontento con el gobierno de Cristina Fernández?

- La alianza entre Alfonsín y De Narváez hace más visible algo que veníamos planteando desde hace tiempo: La UCR de hoy no propone nada distinto en lo sustancial respecto de las políticas neoliberales que se han venido implementando en nuestro país.

Si hay una porción importante de la sociedad que creía ver en la figura de Ricardo Alfonsín una faceta más progresista de la UCR o algún atisbo de renovación, esta alianza barre con esa ilusión y pone en evidencia que es una falacia. Este acuerdo permite desnudar la posibilidad de que desde la UCR se quiera imponer esta propuesta de Alfonsín como progresista.

- ¿Cuáles son las potencialidades del Frente Amplio Progresista en la ciudad de La Plata?

- Las posibilidades son bien altas, incluso cuando el espacio al que apuntábamos estaba un poco más reducido a lo que cubría la figura del Movimiento Proyecto Sur. El corrimiento a la derecha de la propuesta de la UCR y la posibilidad de vertebrar por parte nuestra una alianza más amplia con el GEN y el Partido Socialista abre mucho más las posibilidades de construir un espacio político nuevo.

Nuestra ciudad ha venido sufriendo 20 años de gestión del Partido Justicialista, primero en la figura de Julio Alak y, una vez que la sociedad platense se cansó, votó por un cambio. En ese momento, eligió por la figura de Bruera, que se presentaba como una transformación y alternativa al PJ pero a los pocos meses de ganar la elección asumió la presidencia del PJ y realiza una gestión que se parece demasiado a la de Alak.

- ¿Qué le podría aportar este espacio a una gestión municipal respecto de las anteriores?

- Creemos que hay que cambiar la dirección de la gestión municipal. Entendemos que el Partido Justicialista ha beneficiado a grupos concentrados que ejercen poder real en nuestra ciudad, cuando hay que ponerle un coto al crecimiento y ejercicio de poder por parte de estos grupos.

Uno de los ejemplos más evidentes de esto tiene que ver con el proceso de concentración inmobiliaria, en el cual son muy pocos los que pueden construir, vender o poner en alquiler inmuebles en La Plata. Estas pocas empresas constructoras o compañías inmobiliarias que pueden ejercer ese negocio venden y alquilan a un sector cada vez más reducido de la sociedad, porque el mismo proceso de concentración encarece el valor del terreno, del inmueble y de los alquileres. Esto comenzó con la gestión de Alak y hoy no sólo se está continuando sino que se está profundizando y legalizando con Bruera.

Nada alternativo viene proponiendo Carlotto, quien ha nacido políticamente en el riñón del alakismo, fue parte de su gestión, y no lo escuchamos decir absolutamente nada en contra de este proceso o explicitar claramente qué va a hacer con las grandes empresas constructoras e inmobiliarias que están concentrando el mercado en la ciudad. Carlotto es una continuidad de ese proceso.

En tanto, en el sistema de transporte público pasa lo mismo. Con la gestión de Bruera se benefician las mismas empresas que se beneficiaron durante la gestión de Alak y tampoco se escucha desde el oficialismo ni desde la oposición por derecha una alternativa que garantice el transporte público y sea accesible para aquellos sectores de la sociedad que no tienen otra alternativa de movilización. A ese sector se le viene haciendo cada vez más difícil el acceso porque el transporte se viene encareciendo, y la frecuencia o el recorrido no contribuyen a facilitar la llegada a esos lugares.

Hay una definición por parte del Estado municipal de tener en cuenta fundamentalmente la tasa de ganancias de las empresas de transporte que son las mismas desde la gestión anterior, en detrimento de las necesidades y demandas de los sectores populares.