Santiago Maldonado: Miles de fojas sostienen la impunidad
A un año de la desaparición y muerte de Santiago, exigimos el avance de la investigación en forma eficaz.
Estamos a pocos días de que se cumpla el primer aniversario de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado.
Acaso si alguien no lo sabe aun, Santiago desapareció el 1 de agosto, tras la violenta represión de Gendarmería en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut. Estuvo desaparecido 78 días. Su cuerpo sin vida fue encontrado el 17 de Octubre en el Río Chubut, luego de una nuevo rastrillaje casi a 500 metros río arriba de donde había sido visto por última vez.
En todo este tiempo, poco hemos avanzado judicialmente para sancionar a los responsables de la desaparición y posterior muerte de Santiago en este último año, en tanto la propia dinámica investigativa, impuesta primero por el Dr. Otranto, y luego por el Dr. Lleral, no han producido avances significativos en dicho sentido.
Cientos y cientos de fojas integran los expedientes de Desaparición Forzada y de Habeas Corpus iniciados oportunamente.
Y varios son los interrogantes que aun restan contestar.
Lo que si sabemos, es que desde un primer momento el accionar de los jueces a cargo, como así también de la Fiscal–Dra. Avila-, ha dejado mucho que desear.
Aunque resulta increíble manifestarlo, al día de hoy seguimos aguardando que la Justicia colabore con la búsqueda de la verdad y le permita a las querellas constituidas como tales, producir las medidas de prueba que faltan producir y que vienen siendo demoradas, primero por Otranto y luego por LLeral, en forma inexplicable.
Pero lo dicho hasta aquí no resulta producto del azar.
Con tan solo recordar que el accionar del Dr. Otranto ha sido pésimo e irracional (en tanto en forma inentendible ordenó la intervención telefónica del teléfono del hermano de Santiago – Sergio-, en lugar de investigar e intervenir los teléfonos de quienes habían perseguido a Santiago a los tiros hasta el río Chubut), lo que le valió ser apartado por la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia por juzgar la existencia de parcialidad por parte del mismo.
Dicho accionar de Otranto le valió por lo menos tres pedidos de juicio político ante el Consejo de la Magistratura, que al día de la fecha no han sido resueltos.
Pero la inacción judicial no solo recae en Otranto.
Al día de hoy, seguimos esperando que el Dr. Lleral lleve adelante las pruebas solicitadas por la querella llevada adelante por Sergio Maldonado.
Ni la memoria de Santiago, ni su familia, ni la sociedad en su conjunto merecen que la investigación de este grave caso de violación a los Derechos Humanos, continúe a los tumbos.
Resulta inexplicable que luego de un año, la pesquisa judicial no pueda explicar el motivo por el cual en un río que tenía treinta centímetros de agua cuando desapareció Santiago, una persona pueda haber perdido la vida.
También resulta inexplicable que aun no se encuentre acreditado en el expediente, cual ha sido la razón por la cual no se había podido encontrar nada en los anteriores siete rastrillajes en la zona de la desaparición.
En ese sentido, nos vemos en la obligación de exigirle al Dr. Lleral que arbitre los medios a su alcance a los fines de poder avanzar en forma eficaz en la responsabilidad penal de los integrantes de Gendarmería Nacional implicados en lo que fue una verdadera cacería desproporcionada, irracional e ilícita, como así también la responsabilidad de aquellos que prepararon las condiciones políticas y administrativas para que ello ocurriera.
Seguiremos acompañando a la familia Maldonado en su reclamo de justicia, quienes no solo debieron soportar la perdida de Santiago, sino que vienen lidiando con decenas de operaciones orquestadas en su contra por el propio Estado.
Pero sobre todas las cosas, seguiremos colaborando desde nuestro lugar para lograr que todos los responsables de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado sean juzgados y sancionados por su cobarde accionar.
La vida solidaria y digna llevada adelante por Santiago, nos obliga a ello.
Emiliano Montini
Abogado, director del area penal de la CADH