Reunión con asambleistas de Famatina y Tinogasta

Juan Pablo Malagutti se reunió con asambleistas de Famatina y Tinogasta 

Juan Pablo Malagutti, dirigente de Libres del Sur en Mar del Plata, se reunió en los últimos días con asambleistas de las localidades de Famatina (La Rioja) y Tinogasta (Catamarca), con quienes dialogó sobre la situación actual de los proyectos megamineros en el noroeste argentino, la actuación de los gobiernos provinciales en relación a la represión y persecución política a los vecinos que se organizaron y sobre la ayuda que desde distintos puntos del país se puede coordinar para fortalecer la lucha que llevan adelante los distintos pueblos de las regiones cordilleranas.

En este marco, visitó los cortes de Alto Carrizal en La Rioja y la entrada a la localidad catamarqueña de Tinogasta, sobre la ruta 38. Allí llevó la solidaridad de los marplatenses que desde hace meses vienen trabajando sobre la concientización del problema de la megaminería en la Argentina. Y dio cuenta también de las problemáticas ambientales que aquejan a la ciudad como la depredación del recurso pesquero o las fumigaciones, y la zona costera bonaerense, como la resistencia a la devastación de médanos en Villa Gesell o el Vivero Dunícola de Miramar

En su paso por el noroeste argentino, Malagutti tuvo la oportunidad de dialogar con Marcela Crabbe, una de las referentes de la resistencia que se lleva adelante desde Famatina y Chilecito ante el proyecto de la empresa canadiense Osisko, con fuertes vínculos con el gobierno provincial que encabeza Luis Beder Herrera.

Durante una extensa charla, ella explicó: “Estamos en una etapa de definiciones. Ha crecido tanto la conciencia ambiental que el gobierno está como descolocado. Nunca tuvo un control de las cosas que hacen y mucho menos un reclamo a lo que están haciendo mal, con una firmeza tan importante como el reclamo del Famatina”. El cerro que están defendiendo provee agua a 22 localidades de la zona. 

Enseguida, Marcela planteó: “A nosotros nos duele mucho que cambien la realidad. El reclamo es muy claro, muy firme y muy cortito: hay una publicidad que te habla que la industria minera es necesaria, y nadie está en contra. El reclamo es contra el negocio minero, que es la minería a cielo abierto, es la entrega de nuestros recursos a las multinacionales a cambio de la vida nuestra, del impacto ambiental totalmente negativo. Hay una política ambiental entreguista, es la misma que la de Carlos Menem”.

En ese sentido, interrogó: “¿Qué diferencia hay entre la YPF y la cordillera? ¿Qué diferencia hay entre el petróleo y el oro o lo minerales? Es lo mismo. Eso te duele, porque te tratan de ignorante. Te molesta que te vean como enemigo la Presidenta, el gobernador, en vez de una voz que merece ser escuchada”.

Luego, dio cuenta de la violencia que genera que la mayoría de la población viva de un trabajo en el Estado. “Hay siete u ocho mil personas que dependen solo de la Municipalidad y no pueden expresarse libremente porque les sacan las becas, los planes laborales, los suelditos que condenan a un ser humano a la pobreza de por vida. Es muy violento que te digan: `Yo te veo en una movilización y te quito el plan o le saco la beca a tu hijo´. Hay una persecución muy importante, los medios de comunicación tienen pautas publicitarias muy grandes y la confunden con la libertad de expresión. Esos son abusos de poder”.

Frente a esta realidad, ella planteó: “Con todas esas cosas nos han quitado la paz social. Es lo peor que le puede haber pasado a Chilecito, a Famatina y a la Rioja. Si hay algo que nosotros teníamos, y nos sobraba, -y quizás no supimos valorar- es la paz. Hoy estamos todos tensionados, no te podés juntar con este o hablar con el otro. No podés. Eso es un abuso de poder, que creo que la historia y nosotros no se lo vamos a poder perdonar al gobernador ni a la Presidenta, porque ella avala esto. No creo que ella no sepa esta realidad”.

También Malagutti visitó el corte que mantienen, a pesar de las represiones sufridas y los embates de los camiones que llevan insumos a los proyectos mineros de la zona, vecinos de Tinogasta y localidades vecinas. En una de las carpas montadas al costado de la ruta, Darío Moreno –uno de los referentes de la asamblea- planteó la necesidad de “sacar las problemáticas ambientales del terreno económico, del terreno técnico”. “En ese escalón más arriba donde queremos poner las problemáticas ambientales –dijo- nos encontramos con la gran problemática que significa, no solo en Tinogasta y Catamarca, sino en América del Sur: uno tiene que entender que esto forma parte de una nueva conquista, una nueva política de saqueo, la misma que nos ha destinado hace mucho a ser zonas sacrificables”.

En el mismo sentido, expresó: “Hay que entender que la lucha ambiental ha dejado de ser lo que parecía ser en la década del 60 y del 70 cuando era una cuestión de elite. Hoy por hoy, realmente vemos cómo incide esta devastación, el saqueo ambiental, dentro de la política y en la manera que contaminan. No sólo por el agua, por el cianuro, sino la contaminación socio política a la que se ven expuestos los pueblos del Noroeste en este caso”.

Tras la recorrida por las localidades cordilleranas, Malagutti sostuvo: “Era necesario acercarnos y encontrarnos con los protagonistas de una de las luchas más importantes que está llevando adelante el pueblo argentino, que es la protección del agua como recurso para la vida y la producción en zonas de escasez de este recurso, y el impedimento al saqueo de nuestros recursos naturales”.

El referente de Libres del Sur en el Frente Amplio Progresista, sumó: “Se da en un contexto de gobiernos provinciales y municipales cooptados institucionalmente por empresas multinacionales, que han desoído la voluntad de los pobladores imponiendo acuerdos a espaldas de la gente, llegando hasta a utilizar la violencia a través de las fuerzas de seguridad para poder lograr los objetivos que imponen empresas mineras foráneas”.