Panzas vacías – bolsillos llenos
Panzas vacías, bolsillos llenos
Nuestro compromiso con la educación se ha visto reflejado en las acciones que llevamos a cabo de forma permanente, en particular en lo que va del 2014, año signado por uno de los más feroces ajustes de la economía cuyos efectos están recayendo sobre las capas más vulnerables de nuestro pueblo, compuestas por trabajadores, desocupados y excluidos del sistema, quienes sobrellevan el peso de la inflación, la desocupación, el estancamiento de la producción, el desempleo.
En tanto no se han implementado nuevos impuestos, que graven a los que tienen acceso a una mayor porción de la riqueza del país y mientras seguimos soportando el IVA todos en la misma medida, las clases medias deben pagar Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, de por sí muy deteriorados. En definitiva, estamos frente a diversas maneras de transferencias de ingresos en favor de los grupos económicos, productores de alimentos, distribuidores, y otros, entre los que sobresalen los bancos con ganancias siderales, sectores que no deberían ser la prioridad de un gobierno que se autodefine como nac&pop.
Durante la huelga docente de este año estuvimos apoyando a los maestros, junto a los padres, sosteniendo el reclamo de una mejora salarial y, a la par, del reclamo de una educación igualitaria, que implique que no haya una educación para ricos y otra para pobres. La escuela Pública, nunca mejor dicho, es la caja de resonancia de los conflictos sociales y los maestros son la primera barrera de contención que enfrenta los resultados del ajuste gubernamental: hambre, adicciones, violencia, delito. Los docentes, lejos de ser colocados en el lugar de chivos expiatorios de los males de la educación, deben ser considerados un amortiguador de la conflictividad, que ponen mucho más que su profesión en juego todo los días.
A partir del proceso de caminar con los maestros y los padres, confirmamos que la supuesta recomposición salarial pactada por los representantes gremiales, estaba y está lejos de solucionar las dificultades en el sector educativo. Por lo tanto decidimos realizar un relevamiento de escuelas y jardines que nos permitió conocer los problemas que padecen las instituciones educativas de nuestro distrito.
En la gran mayoría de ellas las condiciones edilicias son deficientes, pasando por problemas estructurales como rajaduras y cañerías en mal estado, hasta la falta de cerramientos, de calefacción, de pintura incluso juegos infantiles en mal estado o absolutamente inexistentes.
En las instituciones que presentan algún nivel de mantenimiento, éste pasa por la colaboración de particulares (como cooperadora y/o empresarios) quienes sustituyen el rol del Estado, hoy ausente, que es quien debe proveer, constitucionalmente, las condiciones necesarias para el desarrollo integral de los educandos, tanto el ambiente físico para desarrollar la tarea, como el plantel docente con acceso a formación continua, bien remunerados y con acceso a material didáctico pertinente.
El Servicio Alimentario Escolar, que representa el mayor monto de dinero manejado por los Consejos Escolares, replica los niveles de corrupción e ineptitud que la provincia muestra en otros ámbitos del sistema educativo. Se mantienen deudas históricas con los proveedores, para paliar las mismas se acuerdan soluciones descabelladas como ofrecer un menú sin fruta, sin pan o sin lácteos. Frente a un panorama de semejante complejidad, en el marco de un anuncio de aumento en los montos asignados a cada cupo, se produjo a partir de junio de este año un recorte que oscila entre el 25% y el 30% de los cupos, dejando sin SAE a más de 500.000 chicos en toda la provincia.
Por lo tanto la conclusión es clara, se trata de un supuesto aumento acompañado de un recorte que da un balance prácticamente cero para las arcas provinciales. Esta resolución complica aún más la difícil situación de creciente necesidad de alimentación fuera del ámbito familiar ya que el desempleo y la pobreza no cesan de crecer en la Provincia de Buenos Aires.
Scioli recorta en la educación, en un lugar tan sensible como es el plato de comida para los chicos. También retacean los recursos para la partida salarial docente y siguen sin concretarse los aumentos pactados a principios de año, ni los planes de obra se ejecutan como debieran.
Claramente la educación no es una prioridad para Scioli.
Esta realidad fue denunciada por nuestros concejales, y por los dirigentes de Libres del Sur, desde comienzos del año. Hemos manifestado formalmente nuestra preocupación al respecto en el HCD de Tres de Febrero, frente a los medios locales y nacionales, acompañando a los padres en la presentación de la problemática en la defensoría del pueblo de la provincia, y denunciando el recorte con intervenciones callejeras frente a la casa de la provincia de Buenos Aires.
La educación tiene que ser una prioridad, no podemos permitir que las consecuencias de la corrupción y el vaciamiento estatal, hagan mella en el futuro de nuestros chicos.
Fernando Ramos - María Elena Ruiz
Concejales Frente Amplio UNEN
Libres del Sur
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