Otra vez los Pueblos Originarios

Sgo. Del Estero: Otra vez los Pueblos Originarios

Alrededor de una semana atrás comenzaron los desmontes en el barrio “Boca del Tigre”, ubicado en la Zona Norte de la ciudad Capital.

Los dos propósitos principales de este desmonte serían, en primer lugar, la continuación de Avenida Lugones y en segundo lugar la construcción de nuevos barrios, algunos de ellos privados.

El problema principal de esta obra se constituye en que es una zona que actualmente se encuentra poblada por familias del Pueblo Originario Tonocoté y que se niegan a abandonar sus tierras, donde según cuenta el testimonio de “Doña Reina”: “Hace más de doscientos años que mi familia vive aquí, no nos queremos ir”.

Sin escuchar ni prestar atención a los vecinos, las obras de desmonte comenzaron y ya derribaron varios cercos y algunos ranchos, ya que para el gobierno cualquier construcción que no sea de material no es considerado como una vivienda y es derribado. Un agravante a la situación es que en la mayoría de las viviendas habitan niños en edad escolar con riesgo de quedarse fuera de sus casas.

Queda claro que el gobierno provincial sigue los pasos del gobierno nacional en materia de avasallamiento contra los derechos de los Pueblos Originarios. No sólo es el pueblo Qom, ahora también es el pueblo Tonocoté.  

“Hasta un auto de investigación ha venido a casa ¿para qué? Yo no soy ninguna delincuente. Yo defiendo lo mío, no estoy quitándole nada a nadie. Son ellos los que nos quieren sacar las cosas a nosotros”, son las palabras que repite Doña Rosa que se niega rotundamente a dejar el lugar donde vive y ha vivido su familia por más de cuatro generaciones.

A todos los desalojos se le suma la desaparición de las especies de árboles nativos de la provincia que ya se encuentran en riesgo de extinción y con esta nueva deforestación la situación ecológica se vuelve más crítica. Otro punto en el que el gobierno provincial parece imitar al nacional, el desprecio por los recursos naturales que forman parte de la tierra y del modo de vida de las familias de la zona.

Mientras, los medios de comunicación de la provincia evitan hablar al respecto. Las familias se van de sus casas tras el “apuro” por parte de las personas encargadas del desalojo y ni una voz mediática se escucha en las radios, se ve en los diarios ni en la televisión. Y Rosa ya lo dejó en claro: “Yo voy a luchar hasta lo último. Yo voy a defender lo que ha sido de nuestros padres”.

Así, los Pueblos Originarios son, de nuevo, víctimas de maltrato por parte del Estado.  

Prensa Libres del Sur-Santiago del Estero