Otra vez le abrieron la puerta a la derecha. Editorial de Humberto Tumini.
16 de setiembre del 2021
Editorial
Otra vez le abrieron la puerta a la derecha.
Hace ya mucho tiempo atrás, finales del 2008, Libres del Sur tomó la decisión de retirarse del gobierno kirchnerista, del que participó durante cuatro años. La razón fue que, luego de todo un período muy prometedor en dirección a materializar un proyecto nacional y popular en el país, las cosas se fueron desdibujando y desnaturalizando, por razones que muchas veces hemos expresado desde ese entonces hasta hoy.
A principios del 2009 recuerdo haber escrito en una editorial como esta que, de continuar por ese rumbo, tarde o temprano volvería la derecha al gobierno. Téngase en cuenta que las fuerzas reaccionarias vernáculas venían de un rudo golpe con el 19 y 20 de diciembre del 2001; observándoselas todavía en ese momento con grandes dificultades para reagruparse. Habían dado un primer paso con el conflicto de la 125, en la que le doblaron el brazo al gobierno, pero, de todos modos, había un trecho para que pudieran materializar ese avance al terreno político. Por lo que el gobierno kirchnerista tenía tiempo para evitar ese proceso si corregía políticas y conductas.
Nosotros se lo fuimos planteando en reiteradas oportunidades. Lo volvimos a hacer luego de la derrota con el campo, pero las respuestas que recibimos evidenciaban que ninguna voluntad había para ello. Por eso nos fuimos y alertamos que, de seguir así las cosas no habría proyecto progresista exitoso, sino que volvería la derecha.
Lamentablemente, no nos equivocamos. Unos años después, sin que se hubiera materializado ninguna transformación seria y profunda del país que había dejado el neoliberalismo de los noventa, que es lo que supuestamente haría el kirchnerismo, que tuvo 12 años para ello, llegó Macri al gobierno.
Ya sabemos qué pasó en esos cuatro años de Cambiemos. En definitiva, lo mismo que cuando gobernaron Videla y Martínez de Hoz, y que cuando lo hicieron Menem y Cavallo: los ricos se la llevaron en pala, las mayorías populares se empobrecieron y la Argentina profundizó su decadencia.
Así llegó Alberto Fernández a la presidencia, en medio de un desastre económico y social que le dejaron de herencia. Nosotros no apoyamos su candidatura, desconfiando de que esa alianza que habían hecho con Cristina a último momento fuera una buena y viable salida a la crisis. No obstante, en lo que de nosotros dependiera, apoyaríamos al nuevo gobierno si mostraba voluntad de corregir viejos errores y reorientar en alguna medida la marcha del país. Reiteramos esa posición, por supuesto, cuando, encima, aterrizó la pandemia.
Así nos movimos políticamente todo el año 2020, aunque en la segunda mitad ya observamos que no habían vuelto “mejores” como dijeron. Entrado el 2021 nos fuimos poniendo mas críticos. El manejo de la pandemia se hizo errático, con algunos manejos muy groseros como el de las vacunas, que incrementaron contagios y muertos. Ni que hablar de los funcionarios y amigos VIP que se saltearon la cola que hicimos todes. La ofensiva de Cristina sobre la justicia para ver de zafar ella y todos los demás de sus causas y, peor aun, los manejos para recuperar las empresas fraudulentas e hijas de la corrupción de Cristóbal López y Lázaro Báez.
Mucho mas grave todavía comenzar, por pedido del FMI, el ajuste de las cuentas públicas ya en la última parte del año pasado, cuando la crisis por el desempleo y la pérdida de ingresos era enorme. Encima, continuar con esa política, redoblada, el primer semestre de este año con un nuevo pico de contagios en desarrollo que afectaba la economía. Bajaron abruptamente y sin contemplaciones el déficit fiscal y promovieron aumentos de salarios ridículos frente a una inflación en ascenso.
A todo ello le sumaron algunas perlitas como el cierre de las escuelas por mera especulación electoral y la fiesta del Presidente con Fabiola en Olivos en plena cuarentena dura, cuando le exigían a la población permanecer aislada en su casa.
Dijimos entonces de nuevo, casi 13 años después, con la experiencia en el medio de que le regalaron a Macri el gobierno en el 2015, que por el camino que llevaba este gobierno le pavimentarían el camino al regreso de la derecha.
Llegaron las PASO y ganó Juntos por el Cambio. La misma coalición política conservadora que hace menos de dos años dejaba el gobierno con quiebra de empresas, desocupación, pobreza e inflación por las nubes. Alberto y Cristina lo hicieron. Le tendieron la mesa a la derecha para que almuerce el 2023.
No conformes con eso, y como para reforzarles las posibilidades a Larreta, Macri, Carrió, Bullrich y compañía, trascartón de las internas procedieron a pelearse vergonzosamente entre ellos desatando una intensa crisis de gobierno. Parece que mucho no han escuchado el mensaje que la ciudadanía les dejó el domingo pasado.
Humberto Tumini
Presidente de Libres del Sur