Nisman y Maldonado, lamentables coincidencias. Por J. Ceballos
Jorge Ceballos, secretario general de Libres del Sur y abogado, dice que, en ambos casos, el proceder de la Justicia fue deplorable
Nisman y Maldonado, lamentables coincidencias
¿Cuántos días más tardarán en apartar al Juez y la Fiscal actuante, y cuándo renunciará Bullrich?”
Si bien las personas, sus trayectorias, ideologías, los hechos, la situación fáctica y las posibles calificaciones legales son distintas, hay algunos elementos entre el caso Nisman y el actual de Santiago Maldonado, que presentan aristas similares
En la investigación de la muerte de Nisman la fiscal a cargo, Viviana Fein, manifestó de inmediato su inclinación a la hipótesis del suicidio, descartando la posibilidad de un homicidio que, dadas las circunstancias de que se trataba de un Fiscal Federal que debía declarar ante el Congreso Nacional sobre una denuncia contra la entonces Presidenta, merecía, cuando menos, mucha prudencia.
Incluso cuando la pericia sobre la existencia de pólvora en las manos de Nisman dio negativa, al comunicarlo a los medios dijo: “Lamentablemente dio negativa”. En el escenario donde fue hallado el cuerpo, su departamento, no se tomó ninguna medida que evitara la contaminación de los posibles rastros que pudieran servir como pista o elemento probatorio. Es más, hasta el entonces secretario de Seguridad Sergio Berni, anduvo por allí chapaleando de manera ingenua o cómplice. Al final, cuando ya era insostenible su situación, Fein resulto apartada del caso y luego denunciada por la jueza a cargo, Fabiana Palmaghini.
En la investigación sobre la desaparición de Santiago Maldonado, el juez interviniente, Guido Otranto, es el mismo que ordenó el operativo de desalojo de la ruta ejecutado por Gendarmería, fuerza denunciada y sospechada de haber detenido a Maldonado, lo cual ameritaba su apartamiento.
Dicho Juez, y la Fiscal Silvina Avila, no custodiaron elementos esenciales de la prueba como los vehículos utilizados por Gendarmería, que fueron lavados antes de su peritaje. Tampoco se solicitó, hasta la fecha, la colaboración del laboratorio de seguridad informática de la Universidad Tecnológica Nacional, para rastrear los celulares y determinar, en un par de horas, el lugar exacto donde se encontraban al momento de los hechos y en los días anteriores y posteriores. No se han efectuados rastreos serios para hallarlo e, incluso, en este momento se muestra renuente a autorizar a las fuerzas federales que quieren efectuarlo.
Aquí también aparece un funcionario muy importante en el lugar del hecho, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, de quien para explicar las razones de su presencia y su actuación, dijeron que estaba de paso por el lugar. Noceti, hoy es sindicado como quien dirigió el operativo.
El Gobierno y la Justicia se pasaron más de un mes alentando la pista del puestero Evaristo Jones, quien hirió de una puñalada a un atacante, hasta que los exámenes más lentos del mundo dijeron que los rastros no pertenecían a Santiago Maldonado.
Mis preguntas, entonces, son: ¿Cuántos días más tardarán en apartar al Juez y la Fiscal actuante? ¿Cuándo renunciará Bullrich?
Similitudes
En los dos casos a los que refiero, desde las usinas gubernamentales de turno se llevó adelante una tarea de desprestigiar a las víctimas, con hechos reales o ficticios, pero con el claro objetivo de restarle apoyo al pedido de justicia.
Muy rápidamente aparecieron las fotos de Nisman con mujeres jóvenes, sus usos de fondos oficiales y sus cuentas bancarias. Más allá de ser ciertas, lo curioso es que no habían sido denunciadas antes, por ende quedaba claro el propósito de su divulgación al momento de la investigación.
Con Maldonado connotados periodistas que defienden al gobierno actual empezaron por vincularlo al terrorismo internacional, dijeron que estaba oculto en Chile o en Europa, que había sido apuñalado y muerto cuando intentaba llevar adelante un accionar violento, y que fue enterrado por sus cómplices mapuches.
Desde el gobierno, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, asumió la defensa irrestricta de Gendarmería cuando había claros elementos para, por lo menos, sospechar de la misma. No estaba sola en esto, el presidente Mauricio Macri a través de Marcos Peña, la bancó; jamás recibió a los familiares y ahora, cuando crece en la sociedad el descontento, parece haberse despertado y envía a otro Ministro, Garavano, para mostrarse preocupado por el tema.
Las movilizaciones por Nisman fueron acusadas por el gobierno de Cristina de ser impulsadas por el PRO y definían de macristas a todos los que nos sumamos. Era evidente que el macrismo impulsaba y promovía las movilizaciones, pero eso no invalidaba el justo reclamo de esclarecimiento y justicia.
Hoy, el gobierno de Macri descalifica las movilizaciones por Santiago Maldonado diciendo que detrás de ellas está el kirchnerismo, además de agitar el fantasma de la violencia generada por ellos mismos. Es cierto también que el kirchnerismo las alienta y organiza en parte, puede observarse en los dirigentes y artistas que se expresan en los actos centrales, pero eso no deslegitima la justicia del reclamo por la aparición de Santiago, ni puede decirse -ni cerca-, que todos los que se movilizan y reclamamos son kirchneristas.
Como dije al inicio, son personas y casos distintos y tengo diferentes apreciaciones sobre los mismos. Siempre evalué muy negativamente el desempeño de Nisman como Fiscal de la causa AMIA. A Santiago no lo conocía hasta esta dolorosa situación, debo decir que merece mi mayor respeto por su coherencia en defender sus ideales y, obviamente, me siento muy cercano. Además, se le agrega que está desaparecido en Democracia.
En ambos casos, más allá de las apreciaciones que me merezcan, estoy convencido que corresponde luchar contra la impunidad de los autores de los delitos y pedir justicia para las víctimas.
Jorge Ceballos
Secretario general de Libres del Sur