El paro simbólico convocado por Mumalá buscó poner en escena el trabajo que las mujeres hacen en sus hogares, y, en el marco de una economía inestable, marcada por la inflación constante y cómo deben desenvolverse para estirar los recursos económicos cada vez más escasos, principalmente en el caso de las mujeres que soportan la pobreza. Yanina Muñoz, principal referente del espacio, indicó: "Cotidianamente las mujeres sufrimos discriminación: por un lado la labor hogareña, que mayormente recae sobre nosotras, no se reconoce como un trabajo, y por otro en los espacios públicos y el ámbito laboral nos encontramos en situación de desigualdad frente a los hombres. Esto ayuda a configurar un marco de violencia que sufrimos sólo por ser mujeres"
En su paso por la actividad el Diputado Nacional Federico Masso se hizo eco de las principales demandas y expresó: "El Estado debe garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en los diferentes ámbitos y debe estar especialmente presente cuando aparecen escenas de violencia física y psíquica. No puede ser que las mujeres que sufren violencia tengan que convivir con quienes las maltratan porque no tienen a dónde ir. La declaración de la Emergencia en Violencia de Género es un primer paso que el Estado debe tomar para confrontar una situación que es crítica". Para finalizar anunció que se pondrá a disposición del movimiento de mujeres para impulsar en la cámara baja los proyectos que hagan falta para ayudar a construir la igualdad entre hombres y mujeres: "Los problemas de las mujeres no son sólo de un día, el 8 de marzo pone en consideración de toda la sociedad las principales demandas, pero debemos trabajar todos los días desde nuestros hogares y especialmente en los lugares de poder para construir una sociedad sin discriminación de género"