[CABA] La incineración es un retroceso ambiental y laboral

[CABA] La incineración es un retroceso ambiental y laboral

#QuemarBasuraMata

Desde el Consejo de Organizaciones Sociales de la Defensoría del Pueblo CABA, vemos con mucha preocupación que ayer se haya aprobado la modificación de la ley de basura cero. La propuesta del Gobierno de la Ciudad tiene el objetivo de volver a habilitar la incineración de los residuos de la Ciudad de Buenos Aires.

Esto muy a pesar de todas las advertencias que hicieron académicos/as y especialistas en materia ambiental, organizaciones ambientalistas y de cartoneras/os, sobre las amenazas de la incineración de basura para el medioambiente, la salud y las fuentes de trabajo de por lo menos 10.000 cartoneras y cartoneros del área metropolitana, que a diario recuperan más de 1400 toneladas de material reciclable.

Esta ley se aprobó luego de un magro proceso de debate, con más desinformación y confusión hacia la opinión pública que intenciones verdaderas de poner las problemáticas sobre la mesa y apelar a la construcción de consensos y proyectos comunes para resolverlas.

El problema está claro, tenemos una ley (Basura Cero - 1854) que es ejemplo en el mundo en materia de tratamiento de residuos que el Gobierno a dejado de lado, incumpliendo sus lineamientos y objetivos, llevando así al colapso el sistema de relleno sanitario del CEAMSE.

Otro de los problemas principales es la falta de estadísticas confiables sobre la composición de los Residuos Sólidos Urbanos en la CABA. O sea, a ciegas se habilita la incineración, con los daños que eso podría generar.

El argumento oficial es convertir la basura en energía con un proceso llamado termovalorización. Se estima que un 40% de la basura es compuesta por desechos de comida (orgánicos o húmedos), otro 40% materiables reciclables que componen la fracción seca (cartones, papeles, plásticos) y el restante 20% residuos peligrosos (pilas, electrónicos, etc.). La capacidad que tienen los residuos húmedos de producir energía vía incineración es muy baja, por ende, para justificar el argumento de la termovalorización, ¿se va a quemar la fuente de trabajo de los y las  cartoneros y cartoneras?

Otra cuestión que está clara es que lo poco o mucho que se ha avanzado en la reducción de residuos en la CABA es gracias al trabajo de las cooperativas de recuperadores/as urbanos/as. Ellas fueron quienes desarrollaron el sistema de gestión social de los residuos, quienes han reclamado los recursos materiales y logísticos para mejorar sus condiciones laborales, su productividad y calidad del servicio. Decimos servicio porque como señala Elio Brailovsky (una de las voces más autorizadas en materia ambiental) lo que hacen cartoneras y cartoneros con su trabajo es brindar un servicio público, no reconocido como tal.

¿Cuál es la ALTERNATIVA?

El problema principal que el Gobierno ha planteado en diversos medios es la insostenibilidad del sistema de relleno sanitario. Eso podría resolverse diseñando un verdadero sistema integral de tratamiento de residuos, explorando múltiples alternativas sin tener la necesidad de recurrir a una de tamaña peligrosidad como lo es la incineración.

El primer paso debiera ser la educación y el cambio cultural, fomentando la separación en origen, o sea, en el domicilio, comercio o fábrica. Esto podría realizarse como señala el defensor del pueblo Alejandro Amor en una nota publicada en el diario La Nación “en campañas de concientización y promoción por medio de "promotorxs ambientales", encarnados por los mismos recuperadores, que son quienes están en contacto con los vecinos y conocen la temática.”