Juan Grabois y las nuevas generaciones. Por H. Tumini
25 de setiembre del 2018
Editorial
Juan Grabois y las nuevas generaciones
Leo hoy un reportaje a Juan Grabois en el diario Tiempo Argentino del domingo, observo que usa algunos argumentos que le he escuchado decir a Victoria Donda para justificar la ruptura con nuestro partido. Me decido entonces a contestarle, porque no solo pienso que hay interesada manipulación en lo que se dice, sino que atrás de esas palabras hay un intento de daño concreto a la resistencia popular al gobierno de Macri. Como también a las posibilidades de desplazarlo de la Casa Rosada en las próximas elecciones presidenciales.
Luego de criticar con absoluta justicia al gobierno nacional respecto de su política económico social y de su mano dura y xenofobia, dice el dirigente de la CTEP que su conducta política actual tiene que ver con una cuestión de edad. “La generación del 2001 tiene que asumir ahora un rol de protagonismo, eso suele generar tensiones con la generación anterior” señala, sin explicar cuáles serían las diferencias ideológicas, políticas o metodológicas respecto de aquellos dirigentes que tienen mas edad que la suya. La verdad, todo indica que solo es una cuestión de disputa de liderazgos, con razones ocultas y con el único argumento de la juventud.
Por lo pronto digamos que ser mas joven, como es el caso de Grabois, no es ninguna garantía de portar ideas nuevas y renovadoras. A las pruebas me remito, este dirigente se caracteriza por tener un vínculo mas que cercano con la Iglesia Católica, institución vieja y conservadora en muchos órdenes de la vida. En función de esta estrechísima relación, se manifestó aquel recientemente en contra de la legalización del aborto. Contactando su postura con lo mas retrógrado y oscurantista de nuestra sociedad; contrapuesta -y a enorme distancia- con la de los y las jóvenes que dice querer sumar a la política.
Según relata en la nota “el espacio que vamos a armar es de gente joven”. Interesante sería conocer entonces con qué ideas pretende hacerlo. Porque sino es dable sospechar que, en realidad, la cuestión etaria es solo un argumento vacío para dividir fuerzas populares, con otras intenciones por detrás.
Acá vamos a la segunda cuestión. Dice Grabois en el reportaje, que se propone -con esa gente joven- construir un “frente amplio para luchar contra la proscripción de Cristina”; a la que considera una perseguida política, por ende inocente de toda acusación de corrupción. Va mas allá y dice “mi objetivo es construir un frente en el que estemos todos los que queremos derrotar al gobierno y al plan del FMI. Dentro de ese todo obviamente está Cristina. Lo que no se puede hacer es excluirla”.
En buen romance, el mismo dirigente que habla de ideas nuevas y se opone al aborto en consonancia con la postura de la iglesia. El que nos dijo en el acto de lanzamiento de En Marcha que no formaba parte de la misma porque había que “cuidar las organizaciones sociales y no mezclarlas con la política”, para ahora convocar a ir con CFK a las elecciones. Es el que “por cuestiones generacionales” promueve, junto con Victoria Donda, la ruptura de las organizaciones políticas y sociales del campo popular para supuestamente “armar cosas nuevas”.
El que ha transitado años por la vida política sabe muy bien que pocas cosas mas viejas que argumentar supuestas diferencias y contradicciones, para introducir en forma encubierta otros objetivos. En concreto, acá lo que se busca es romper organizaciones sociales y fuerzas políticas que encabezan la resistencia a Macri, para poner todo lo que se logre quebrar de furgón de cola de la estrategia Cristina presidenta.
Según Juan Grabois este es el rol que tendría que asumir la generación del 2001. Macri agradecido.
Humberto Tumini
Presidente de Libres del Sur