El mundial que se juega en Télam. Por C. Figun
El vaciamiento de los medios públicos en la Argentina viene avanzando ya hace varios meses sobre la TV Pública, Televisión Digital Abierta (TDA), Radio Nacional, y las señales Encuentro, Paka Paka y DeporTV.
Llegó el turno de Télam, y sus autoridades no encontraron mejor momento para mandar los 354 telegramas de despido, que el mismo día en que el seleccionado argentino se enfrentaba con Nigeria en la Copa Mundial de Fútbol. Mientras Argentina clasificaba para los octavos de final, 354 trabajadores y trabajadoras de prensa se quedaban sin sus puestos de trabajos.
Ese mismo día, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, escribió una larga carta que publicó a través de las redes sociales en la que afirmó: "acompañamos la decisión del directorio de Télam de completar un plan de reformas y modernización para poner a la agencia donde debe estar".
El cuco de la "pesada herencia"
No sólo Lombardi, sino también algunos periodistas y varones multimediáticos, justificaron los despidos alegando que en la empresa estatal Telam Sociedad del Estado sobra gente producto de las malas gestiones anteriores. Una vez más, la pesada herencia justifica lo injustificable.
"Como tantos organismos y empresas del estado, la agencia que heredamos también fue víctima de la irresponsabilidad y del desmadejo del gobierno anterior", sostuvo Lombardi. Sin embargo, muchas de las personas que forman parte de la lista de despidos llevan una trayectoria de décadas dentro de la agencia, por lo que el argumento esgrimido sobre las decisiones tomadas en los últimos años pierde toda validez.
"Télam creció en los últimos años porque crecieron sus productos, porque ha desarrollado nuevas tecnologías. Tiene un portal que hoy brinda la posibilidad de informarse al conjunto de la población, no sólo a los medios que nos consumen a nosotros como mayoristas de información. Tiene a su vez un sector audiovisual, un sector de radio. Todos sectores que han desarrollado servicios que se venden a los abonados y que para llevarlos adelante necesitan mas producción, y por lo tanto necesitan mas trabajadores y trabajadoras de prensa. Todas las gestiones han incorporado secciones para las nuevas secciones que se han abierto. También lo ha hecho esta gestión", explica Esteban Giachero, trabajador de Télam y delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa).
Desde la cuenta de twitter @somosTélam han difundido algunos números interesantes para ver cuántas personas trabajan en las principales agencias de noticias estatales del mundo: La BBC tiene 21 mil trabajadores y trabajadoras, la agencia EFE de España cuenta con 2 mil, Agence France Presse tiene 2300 colaboradores, 1500 son periodistas.
"¿Y en Télam? Hasta ayer éramos 878, Hernán Lombardi echó 354 personas".
Estos despidos representan una reducción del 40% en la planta de la agencia estatal de noticias.
Esteban trabaja en la agencia desde 2011. Fue facturero primero, después contratado, más tarde pasó a planta permanente. Cada mejora en su situación laboral representó "un proceso de lucha".
Hoy el conjunto de las y los trabajadores de la agencia acompañan el reclamo de los despedidos con asambleas, tomas pacíficas de los edificios y cese de actividades.
La Nueva Agencia Télam
Lucia Ríos no está entre la lista de despidos. Por el contrario, estuvo entre quienes recibieron un mail que rezaba: "Sos parte de la nueva Agencia Télam. Confiamos en vos", en el mismo momento en que sus colegas perdían el laburo.
Trabaja desde el 2011 en la agencia y se desarrolló en diferentes tareas: empezó como compaginadora de audios en los boletines informativos, produjo contenido para la radio online, contenidos de podcasts y ahora escribe en la sección portal.
Sorprende la decisión de mandar un mail a las y los trabajadores de prensa que quedarán en la agencia, y muchos lo leen como una forma de generar temor y presión.
Entre otras cosas que van a suceder en la “nueva agencia Télam”, podemos remarcar que la sección de deportes se queda sin la única mujer que formaba parte de este ámbito.
Marina Butrón trabajaba desde febrero de 2012. Su trayectoria en deportes era extensa: Diario Olé, Clarin, ESPN, Fútbol Para Todos. El martes fue despedida. Tiene dos hijos y es el sostén económico de su hogar.
“Pequeños macris al frente de la empresa”
Alba Silva trabaja en Télam desde el año 1995: "Cuando entre a Télam, mi vida cambio. Creo que me puedo morir mañana porque es un gran orgullo para mi decir que pudimos plantear a cuestiones indígena en telam desde establecer un dialogo directo con los caciques sin intermediarios. Los indios pasaron a ser actores políticos. Eso lo pudimos hacer desde el 2002 en adelante, no sin dificultades, pero lo hicimos".
"Es una situación muy desgraciada pero no me sorprende. No tengo miedo pero si mucho dolor por mis compañeros. Me parecen muy tristes algunos casos, repudiables otros", nos confiaba Alba. “Esta administración tienen otra cultura, son pequeños macris al frente de la empresa”.
Despidos con olor a FMI
Los despidos en la agencia Télam se llevan a cabo a pocas semanas del anuncio presidencial de que nuestro país vuelve a entrar en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Las recetas que este organismo de crédito impone a los países clientes están aún frescas en la memoria de las y los argentinos, y el achicamiento del Estado es sin lugar a dudas una de las directivas más importantes.
"Entendemos que los despidos responden a un ajuste general que está haciendo el gobierno de Cambiemos en el Estado y Lombardi en los medios públicos", analizaba Esteban Giachero.
Hace 15 días, delegados y delegadas sindicales ya habían salido a informar que se iban a generar estos despidos. En ese momento la empresa salió a desmentirlos.
También el Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales e Interactivos y de Datos (SATSAID) señaló que Lombardi quería imponer una reforma laboral de hecho y cuestionaron la política en los medios de comunicación del Estado que implica “una visible disminución en la producción propia”.
Trayectorias periodísticas de décadas y también frescas y novedosas visiones se pierden con estos despidos. Todo teñido de un cinismo sin igual que deja en la calle a más de 350 familias sin previo aviso, y que al mismo tiempo manda mails a los que quedan, bajo el lema de una “nueva agencia”.
Nuestros entrevistados coinciden: nunca han vivido algo similar ni este ni en ningún otro medio. “Más allá de los despidos en sí, la forma en que están llevándolos a cabo es muy perversa. Los mails, los telegramas a cuenta gotas y que el responsable del sistema de medios elija un medio privado para dar un Número sin darnos una lista y tenernos especulando y esperando sin saber que va a pasar, es de un nivel de crueldad increíble”.
No queda más que preguntarse si el nuevo paradigma de los medios públicos en la Argentina es parte de la letra chica de los acuerdos que endeudan nuestro futuro como país.
Corina Figun
Fotos gentileza @somostelam