Ante la Asamblea Universitaria del 12

Rumbo a la Asamblea Universitaria de 12 de Noviembre del 2011.

Y la democracia ¿para cuando?

Al asumir el rectorado de esta universidad, el espacio Cambio Universitario planteó como primer propuesta programática que “un gobierno democrático debe basarse en una auténtica representación de todos los sectores” y, a fin de avanzar en ese sentido, le proponía a la comunidad universitaria “repensar las estructuras de gobierno y los mecanismos de representación de los diferentes sectores”. Nos encontramos, en esta Asamblea Universitaria, a casi cinco años de gestión de este espacio y sin contar siquiera con la discusión respecto de la distribución del poder en las decisiones que rigen la vida académica, administrativa, extensionista e institucional de nuestra Casa de Estudios.
 
En esta nueva asamblea que nos convoca, tendremos la posibilidad de reconocer tanto el esfuerzo como la necesidad que ha mostrado la comunidad de la Escuela de Artes en conseguir la categoría de Facultad, hecho que apoyamos completamente, pero se nos insta, en ese marco también, a resolver -de modo matemático- un posicionamiento netamente político: debemos decidir qué claustro será el “beneficiado” en su representación en el Consejo Superior, dado que tenemos que incorporar un consiliario más –sólo uno-, para estar en sintonía con la Ley de Educación Superior.
 
Las organizaciones y actores políticos que firmamos, entendemos que la discusión que se está obviando es la de CO-GOBIERNO que hace más de 90 años nos legó la Reforma Universitaria, la cual hoy se ve violentada por la falta de voluntad de quienes enuncian la democracia, pero no muestran ningún interés en debatir el tema. De este modo, se mantiene la misma estructura de gobierno que tantas veces fue criticada en otros tiempos; la diferencia es que que ahora está teñida de otro color político. Un solo claustro sigue teniendo la potestad de decidir sobre los otros. La democracia, bien gracias.
 
A quienes venimos trabajando políticamente por la recuperación de una verdadera democracia en nuestra universidad no nos detiene el argumento que rezan los defensores de la LES (50% mínimo de la representación docente) –muchos de ellos conversos luego de 2007– dada su inconstitucionalidad y su abusivo ataque a la autonomía universitaria. Por otra parte, si es que estamos a la vera de una modificación estructural de dicha Ley a nivel parlamentario, no hay mejor contexto para estar a la vanguardia de la defensa de la educación pública y el co-gobierno democrático.
 
Creemos que es fundamental introducir cambios en la representación de los claustros dentro del sistema de co-gobierno: No podemos seguir avalando que un sistema democrático, pueda existir una mayoría absoluta de un claustro sobre otro; el sector estudiantil y no docente deben tener mayor nivel de representatividad; y debemos crear mecanismos de representación de la comunidad y las organizaciones sociales, en aras a construir esa Universidad ligada a los intereses del pueblo que tanto se predica. Sigue sin ponerse en discusión tampoco, la reforma de los mecanismos de elección de rector y decanos que también fue prometida en algún momento.
 
Es por todo ello que exigimos, como parte de la comunidad universitaria, los mecanismos institucionales necesarios para la discusión –abierta, profunda y real– sobre el gobierno de nuestra Universidad, y la voluntad política de avanzar en ese camino. De nuestra parte, los abajo firmantes asumimos el compromiso de trabajar sostenidamente en búsqueda de consensos, generación de ideas, y elaboración de proyectos para reformar nuestro sistema de Co-Gobierno, y poder decir, sin hipocresía y con toda convicción, que tenemos una vergüenza menos, y una libertad más.

Frente Estudiantil Santiago Pampillón
(AIEL - MBA - Sur)

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