Aborto: Basta de hipocresía y muertes evitables

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Aborto: Basta de hipcresía y muertes evitables

En nuestro país, acorde a todas las estadísticas, incluyendo las que maneja el propio gobierno, se realizan 500.000 abortos por año. Al ser, éstos, clandestinos e inseguros, por la prohibición legal a interrumpir el embarazo, generan la principal causa de muerte materna en la Argentina desde hace décadas. El 23,2% de estos fallecimientos maternos son producto de un embarazo terminado en aborto.

Cifra que la dirigencia política más conservadora, en común con la mayor parte de la conducción de la iglesia católica, ocultan y barren bajo la alfombra para justificar su rechazo a este derecho. Trescientas mil mujeres por año mueren por recurrir a abortos clandestinos. La gran mayoría son jóvenes y pobres. Miles y miles más quedan con daños de por vida, entre ellos con esterilidad. Ni qué hablar del enorme negocio ilegal que significan estos 500.000 abortos anuales.

Ayer, el nuevo Ministro de Salud de la Nación tuvo un rapto de valor político y dijo que “hay que hacer un debate serio, sin ponerse en los extremos religiosos e ideológicos”, en función de las cifras que menciono arriba. Fue rápidamente desautorizado por Aníbal Fernández, por orden de la Presidenta, seguramente. Mostrando así, una vez más, Cristina Kirchner su doble discurso: por un lado se viste de progresista y por el otro actúa en línea con lo más conservador y retrógrado de la sociedad y la política.

Hay que terminar con la hipocresía. La penalización del aborto, en absoluto, en treinta años los ha disminuido; sólo han aumentado acarreando muertes innecesarias, daños a las mujeres por doquier y enormes negociados. Es hora de legalizar de una vez por todas, como en los países más avanzados, el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente un embarazo no deseado.

 
Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur