[Neuquén] Reinas de otro siglo. Por Valeria Amstein
Los concursos de elección de Reinas vinculados a distintas temáticas –ciudades, actividades, fiestas- desde hace un tiempo están siendo motivo de revisión, vinculados a una imagen de mujer que sólo destaca los atributos físicos y por tanto genera una visión sexista del género femenino. Incluso la revista VOGUE, ícono de la moda y las modelos flacas como palitos, publicó en diciembre de 2015 una nota titulada “¿Están los concursos de belleza a punto de desaparecer?”, donde expone lo devaluados que están los concursos a nivel mundial y las presiones a las que se someten las mujeres que participan (dietas, cirugías plásticas), además de hechos de corrupción vinculados a quién se queda con la corona.
En nuestro país, son varios los municipios y provincias que están debatiendo prohibir las elecciones de Reinas o transformarlas en eventos donde el foco no esté puesto en el cuerpo, sino en la promoción de otros valores, como la participación solidaria.
En la ciudad de Neuquén, el municipio ha realizado nuevamente la convocatoria y en ésta se trasluce una vez más la falta de políticas de igualdad de género que existe, y por qué no, una idea de mujer más vinculada a la Reina Victoria del Reino Unido en el siglo XIX, esa que dejó la idea de “moral victoriana” para describir ideas de comportamiento sumamente estrictas y arcaicas, que a los diversos roles que las mujeres hemos asumido y a los derechos que hemos conquistado en la actualidad.
En primer lugar la convocatoria deja afuera a mujeres casadas o con hijos o personas a cargo, “por motivos de disponibilidad horaria y para poder representar a la Ciudad de Neuquén en concursos a nivel nacional o provincial” (Artículo 2º del reglamento).
Aparentemente, de acuerdo a la visión del Ejecutivo Municipal, quienes somos madres y/o esposas no estamos facultadas para realizar tareas que requieran alejarnos de nuestros hogares. Siguiendo este razonamiento, una mujer no podría ser médica y asumir una guardia de 24 hs o ser docente y realizar un curso capacitación en otra ciudad, o la cantidad enorme de actividades que las mujeres desarrollamos además de la maternidad y el hogar.
El reglamento continúa con exigencias del tipo “cuando viaje representando a la ciudad (…) su acompañante deberá ser de género femenino” (Artículo 20º), no podría ser su hermano, su papá o básicamente quién ella decide?, o “La Reina y las Princesas electas deberán guardar en todo momento buen comportamiento de ética, respeto y moral” (Artículo 27º), sin aclarar demasiado qué se entiende por todo esto. Llaman aún más la atención los artículos que prohíben realizar publicaciones en redes sociales de índole política o religiosa (Artículo 28º) o realizar manifestaciones de afecto con amigos (Artículo 29º).
Somos conscientes de que cada año son muchas las mujeres jóvenes que participan en la elección de la Reina de la Ciudad de Neuquén, y hemos podido ver que todas ellas estudian, trabajan y realizan actividades comprometidas con la ciudadanía activa y la solidaridad. Son mujeres del siglo XXI que quieren representar a su ciudad. Entonces no deberían existir reglamentaciones del siglo XIX que las juzguen.
Lic. Valeria Amstein
MuMaLa - Mujeres de la Matria Latinoamericana - Neuquén