La malnutrición se alimenta en los comedores escolares. Por I. Rudnik
| El gobierno destina $40 por día por alumno en la CABA y apenas $12,60 en la Provincia de Buenos Aires | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
La malnutrición se alimenta en los comedores escolares |
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| El gobierno provincial fijó para el corriente año en $12,60 por día por alumno, el monto que destina para que los comedores de las escuelas puedan adquirir los productos para proveer la alimentación indispensable. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Sobre la base de un relevamiento de talla y peso entre niños y adolescentes de 0 a 19 años, realizado en 20 distritos del conurbano bonaerense, entre los meses de marzo y abril y mayo pasados, hace pocos días dimos a conocer un informe que da cuenta de índices de malnutrición en esa franja etaria del orden del 44%. Dijimos que es particularmente llamativo que este porcentaje se manifieste en los niños y niñas de primera y segunda infancia en edad escolar, pues una importante porción de ellos recibe su principal alimentación cinco días por semana en los comedores de las escolares. El gobierno provincial fijó para el corriente año en $12,60 por día por alumno, el monto que destina para que los comedores de las escuelas puedan adquirir los productos para proveer la alimentación indispensable. En un marco de cupos congelados y de creciente demanda, ya que muchos alumnos que antes volvían a comer a sus casas ahora solicitan una porción en la escuela a causa que se redujeron los ingresos familiares, la composición nutricional del menú diario que se les da a los niños y niñas observa un creciente deterioro. Los almuerzos van desde guisos de arroz o fideos con alitas de pollo, repetidos dos y tres días en días en la semana matizados con algún día de milanesa de pollo o polenta, en porciones generalmente pequeñas, acompañadas de una rodaja de pan. Si bien los Consejos Escolares de cada distrito acostumbran determinar el menú que se debe proveer, en la mayoría de los casos, a las escuelas se les torna imposible cumplirlos pues se deben ceñir a un presupuesto fijo e inamovible. MENÚ SEMANAL REAL POR ESCUELA* Presupuesto Provincia Fijo para comida y merienda (por niño, por día): $12,60 Comidas durante una semana: Lunes: Guiso de fideos con alitas de pollo y postre Martes: Milanesas de pollo con papas natural y postre Miércoles: Guiso de fideos con alitas de pollo y postre Jueves: Arroz con azafrán con pollo y postre Viernes: Guiso de fideos con alitas de pollo y postre *En base a relevamientos realizados entre docentes y padres en numerosas escuelas. Puede variar incluyendo comidas como polenta u otros similares. En base a estudio nutricional y de costos de los alimentos a precios mayoristas al mes de mayo, cinco comidas semanales deberían tener como mínimo la siguiente composición:
Fuente: ISEPCi Actualmente se alimentan en los comedores escolares de la Provincia de Buenos Aires un millón y medio de niños y niñas, de los cuales aproximadamente un 70% son de los distritos del conurbano. Si el gobierno provincial elevara el monto destinado a este fin hasta cubrir estos costos, y suponiendo que debería solventar 180 días de clase –que es el objetivo propuesto- tendría un incremento de aproximadamente 1% anual del total del presupuesto provincial. Es claro que no implica un valor que podría alterar el equilibrio presupuestario, pero que por otro lado generaría una importante contribución a la reducción de los índices de malnutrición entre los sectores más vulnerables de la población. Un último dato llamativo es que por estos mismos días, el gobierno de la CABA -del que la actual gobernadora fue Vicejefa de Gobierno hasta hace pocos meses- paga $40 por la comida diaria por alumno. Si bien allí los proveedores son privados, desagregadas las ganancias de éstos que incluyen los costos de mano de obra, los montos destinados a los alimentos están en el orden de los $25/27, que comparados con los $12,60 de Provincia de Bs As, es obvio que hay una diferencia sustancial injustificable de presupuestos destinados a la alimentación de los niños y niñas escolarizados, que viven a uno y otro lado de la Avenida General Paz. Isaac Rudnik |
