[Bs. As.] Una necesidad que crece al calor del contexto económico
Diario La Nación 22/05/2016
Una necesidad que crece al calor del contexto económico
La inflación y la caída del empleo informal son claves en el alza de la demanda alimentaria
La creciente demanda de asistencia alimentaria que inquieta al gobierno bonaerense tiene orígenes claros. El aumento de precios y el parate de la obra pública y del empleo informal aparecen, en general, como causas de peso según el razonamiento de los especialistas.
"En este contexto de aumento de precios, de tarifas y de eventual pérdida de empleo informal, reforzar la ayuda alimentaria es sumamente importante. Sirve para que no se profundice la inseguridad alimentaria en la población vulnerable", consideró Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.
Daniel Arroyo, ex ministro de Desarrollo Social bonaerense, planteó un argumento coincidente con el que explicitó Salvia. "Hay un problema estructural, pero en los últimos cinco meses se complicó la situación social por el aumento fuerte de la inflación, el parate de la construcción, que es también el parate de la changa, y los despidos que se produjeron", afirmó Arroyo, en diálogo con LA NACION.
Para Arroyo, hay un dato central. "Bajó aproximadamente tres puntos el consumo de leche fluida, en sachet. Es un dato relevante. Cuando baja el consumo de leche es porque hay una situación crítica. Hay mucha conciencia en las madres pobres sobre la necesidad de darles leche a sus hijos", resaltó.
El ex ministro consideró que en la provincia "hay emergencia nutricional", por el aumento de la concurrencia a comedores. "No sólo en el conurbano, sino también en ciudades como Mar del Plata y Bahía Blanca hay más demanda de asistencia alimentaria. Me hablan de entre un 30 y un 50% más de gente en los comedores", explicó.
Indicadores preocupantes
Si bien trabaja en una actualización de datos, los números que Salvia aporta son significativos. "A diciembre del año pasado, en el conurbano el 14,6% de los hogares con niños recibía la tarjeta alimentaria, o el bolsón de comida. El dato, que excluye a los comedores, representa 163.000 hogares", subrayó el director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.
"Señalo, como crítica, que la política social gubernamental suele ir a destiempo", concluyó Salvia.
Los datos de los chicos que concurren a comedores contribuyen a entender el aumento de pedidos de ayuda alimentaria en la provincia.
Un relevamiento realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) en merenderos y comedores de la organización Barrios de Pie en 15 distritos del conurbano reveló que el 43% de los chicos de entre 2 y 19 años que asisten presentan malnutrición. "Las madres cuentan que sólo hacen una comida al día", afirmó Jorge Ceballos, secretario general de Libres del Sur de la provincia de Buenos Aires, agrupación política que utiliza al Isepci como herramienta de investigación.
Crece en la provincia la demanda de alimentos y Vidal aumenta la ayuda
La gobernadora reforzó las partidas de asistencia ante los pedidos que llegaron desde varios distritos; quejas de los intendentes más afectados por la situación
El gobierno bonaerense empezó a sentir que la presión del reclamo social se profundiza, particularmente del que proviene del conurbano. Por ese motivo reforzó la asistencia alimentaria en la provincia de Buenos Aires. El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano, admitió una compleja situación alimentaria que obligó a la administración de María Eugenia Vidal a aumentar las partidas para los comedores y entregar más comida a los municipios. Algunos de los intendentes peronistas más afectados por la exigencia de ayuda alimentaria consideran que la respuesta del gobierno provincial no se condice con la magnitud de la crisis.
"Hay una demanda mayor de alimentos en distritos como La Matanza, José C. Paz o Merlo y también en zonas de Mar del Plata. Es algo que notamos desde que llegamos a la gestión", afirmó a LA NACION López Medrano. "El parate de la obra pública y de la construcción tiene un impacto fuerte; son actividades de mucha mano de obra y generan consumo. Pero los municipios ya están recibiendo fondos para obras", reconoció el ministro.
El gobierno bonaerense dispuso duplicar el monto que se entrega por chico a los comedores escolares, que pasó de $ 6,30 a $ 12,60 para el almuerzo. Y estableció un menú sugerido "elaborado con especialistas en nutrición", según contó López Medrano a LA NACION. Algunos de los platos de ese listado son polenta con estofado, carne al horno con puré mixto, tarta de choclo y verdura, milanesas de pollo con ensalada o guiso de lentejas y arroz con carne.
La posibilidad de que la compleja situación se traslade a las calles de la provincia, con protestas, también es un punto sobre el cual el gobierno bonaerense puso la lupa. Según pudo saber LA NACION, una reunión del ministro López Medrano con dirigentes de Barrios de Pie evitó el jueves que una protesta de la organización prevista para el día siguiente tuviera la fuerza que se preveía.
Una oferta de ayuda alimentaria hizo que el reclamo de Barrios de Pie se limitara a asambleas frente a hipermercados del conurbano y a la entrega de un petitorio para solicitar alimentos. La idea original de la organización era exigir donaciones inmediatas frente a los hipermercados más importantes del Gran Buenos Aires.
Las mayores demandas de ayuda alimentaria que tiene en cuenta el área de Desarrollo Social bonaerense provienen de distritos populosos del conurbano, pero también de zonas de Mar del Plata.
Gobernados por el peronismo, La Matanza, José C. Paz y Merlo son puntos de alarma. Sus intendentes plantean una situación difícil y, aunque dialogan con Vidal, dicen que no encuentran soluciones suficientes de parte de la gobernación. "Los comedores escolares que empezaron a funcionar en marzo están duplicando los cupos. Hay escuelas del distrito que pasaron de tener 200 chicos a recibir a 700 en el comedor", afirmó Verónica Magario, intendenta de La Matanza.
Magario, que gobierna el distrito más poblado de la provincia, se quejó de la respuesta del gobierno bonaerense. "Nos han mandado alimentos secos [polenta, fideos, aceite]. Pero yo pedí para 150.000 personas y recibí, el 2 de mayo, alimentos para 2000", aseguró a LA NACION. "La solución tiene que ser ya; el hambre no te espera", subrayó Magario.
Para Mario Ishii, intendente de José C. Paz, "el ministro [López Medrano] no tiene noción de qué cantidad de alimentos tiene que mandar". El mandatario local aseguró que compró "500.000 kilos de alimentos para José C. Paz". La provincia distribuirá 400.000 kilos mensuales en territorio bonaerense. "El invierno será problemático. Muchas organizaciones sociales vinieron a hablar para instalar nuevos comedores", contó Ishii, en diálogo con LA NACION.
En Merlo, el intendente Gustavo Menéndez tiene definido porcentualmente el incremento de los pedidos de ayuda alimentaria en su distrito. "Desde el 10 de diciembre, subió un 20% la solicitud espontánea de alimentos. Es altísima", afirmó. Menéndez destacó que trata de articular soluciones con Vidal.
En los barrios del sudoeste y el oeste de Mar del Plata, la necesidad de asistencia se hace notar. "El año pasado se empezó a sentir la crisis alimentaria. En Mar del Plata tenemos pobreza estructural y una demanda creciente de asistencia", dijo a LA NACION Vilma Baragiola, secretaria de Desarrollo Social de General Pueyrredón, distrito donde gobierna Cambiemos.