A 40 años: “Que el presidente Obama aproveche la oportunidad de pedir disculpas al pueblo argentino"

Buenos Aires, Marzo de 2016

A cuarenta años del Golpe de 1976

“Que el presidente Obama aproveche la oportunidad de pedir disculpas al pueblo argentino"

Vamos camino a un nuevo 24 de Marzo. En esta ocasión se cumplirán 40 años del inicio de aquel sangriento golpe militar que utilizó el terrorismo de Estado, la persecución, la tortura y el asesinato indiscriminado para aplicar un modelo neoliberal que dejaría una huella imborrable en nuestro país hasta el presente.

Como resultado del golpe, Argentina se incorporó a la división internacional del trabajo cumpliendo el rol que nos había sido asignado por el capital financiero mundial. Fueron estas las usinas de pensamiento que idearon el endeudamiento externo como principal herramienta de control para nuestros países, privándonos de decidir nuestro destino como nación y construyendo una sociedad desigual con unos pocos sectores privilegiados a costa de condenar a la pobreza a millones de compatriotas. Ese es un legado de la dictadura que todavía hoy no hemos podido superar.

Con el terrorismo de Estado como método, las Fuerzas Armadas se dispusieron a aniquilar toda posible resistencia entre los trabajadores, estudiantes, dirigentes barriales, religiosos y particularmente, sobre una camada de jóvenes que abrazaron la participación política por aquellos años.

El resultado del plan fueron los asesinatos por doquier, los miles de encarcelados, cerca de un millón de exiliados; junto con la tortura,  la violación, el robo y la apropiación de bebés y niños indefensos como moneda corriente durante un período que nos dejó el terrible saldo de 30.000 desaparecidos. Son heridas que perduran vivas en la memoria de todo el pueblo argentino, incluso en la de las nuevas generaciones.

Junto con los militares que se apropiaron del Estado, también participaron activamente de dicha etapa, buena parte de la banca extranjera, la elite empresarial a la que se denominó, los “Capitanes de la Industria”, y un sector de la sociedad civil. El proceso de concentración y centralización de la economía que inició la dictadura, tuvo como principales cómplices y artífices a los sectores económicos que se enriquecieron durante esos años.

Pero tanta barbarie no logró perpetuarse. Una vez más nuestro pueblo resistió. Con las incontables acciones de los organismos de derechos humanos a la cabeza, el deterioro del régimen militar comenzó a expresarse localmente y en el exterior. Finalmente y en un contexto de grave crisis económica y política que desató la movilización de miles de trabajadores, el Gobierno del tristemente recordado General Galtieri, intentó sostener lo insostenible con la aventura militar de Malvinas. Este manotazo de ahogado, que volvió a sacrificar a cientos de jóvenes compatriotas, terminó con una rendición bochornosa y previsible que  aceleró su retiro del poder.

Con el retorno a la democracia, tuvimos en los sucesivos gobiernos varios claroscuros:

El gobierno de Raúl Alfonsín se inició con el histórico Juicio a las Juntas que sacó a la luz la barbarie del Terrorismo de Estado, al que siguió el manto de oscuridad que buscaron ponerle con las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Ya durante el gobierno de Menem, los Indultos a los máximos ejecutores del Proceso fueron el intento de imponer el olvido. Con Néstor y Cristina Kirchner se derogaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, y los juicios a los genocidas cobraron un nuevo impulso. Sin embargo y casi al mismo tiempo, se sancionó la Ley Antiterrorista, que actualmente permite criminalizar la protesta social, y se pusieron en práctica proyectos secretos para espiar masivamente a los sectores de la oposición social y política.

Ninguna de estas idas y vueltas pudo empañar algo que ha sido una constante en nuestra sociedad: la transmisión de la memoria de generación en generación. Este fenómeno hoy se expresa con más vigor que nunca en la inmensa cantidad de jóvenes que ganan las calles los 24 de Marzo para mantener presente la memoria, la verdad y la justicia; y en la alegría generalizada cada vez que un nuevo nieto es recuperado.

Es tal el arraigo de la condena social a aquel negro capítulo de nuestra historia, que muchos conocidos defensores y beneficiarios del Proceso se han visto obligados a esconder sus posturas en torno a la dictadura. Mucho de esto lo pudimos apreciar en el discurso de algunos candidatos presidenciales el año pasado.

Por último, queremos referirnos a un dato que suscita amplio debate en estos días: La visita del Presidente de los Estados Unidos Barak Obama en medio de la recordación del 40 aniversario.

Al respecto, decimos que siempre hemos condenado y denunciado la responsabilidad de las políticas de estado del país del norte como autor intelectual de los golpes militares que se dieron en todo el continente. Responsabilidad que fue muy visible, entre otros hechos, en el adiestramiento de las fuerzas armadas de nuestra región en la Escuela de las Américas, en donde también se enseñaron las peores técnicas de torturas aplicadas luego.

No obstante, esto no nos ha impedido reconocer acciones como las que llevó a cabo el ex Presidente James Carter en 1977, denunciando los métodos del proceso en torno a las violaciones de derechos humanos.

Los cuarenta años del Golpe son una buena oportunidad para que el Presidente Barack Obama haga público un pedido de disculpas hacia el pueblo argentino en nombre de su país por sus complicidades y apoyos a la dictadura más atroz de nuestra historia. Estas disculpas, que no implicarían ni olvido, ni borrón y cuenta nueva; deberían estar  destinadas a fortalecer el compromiso definitivo de los gobiernos y los pueblos del continente con los procesos democráticos y el respeto a los Derechos Humanos.

HUMBERTO TUMINI - VICTORIA DONDA - JORGE CEBALLOS - ISAAC RUDNIK
ROBERTO BAIGORRIA - GRACIELA COUSINET - FEDERICO MASSO - LAURA GONZALEZ VELASCO

Por la Dirección Nacional del
MOVIMIENTO LIBRES DEL SUR