"UNEN debería tener una posición común"

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Ley de pago a los bonistas

UNEN debería tener una posición común en el parlamento

Inteligente posición la de Elisa Carrió, más allá de los argumentos, cuando señaló días atrás respecto de la ley del gobierno sobre el cambio de lugar de pago a los bonistas, que no se debía entrar “en la trampa del kirchnerismo ni en la del establishment”. Nos alegramos de que, por una vez, se aleje del macrismo.

Las trampitas del gobierno son conocidas: maniobras electoralistas para presentarse como los “salvadores de la patria”; decir que uno sólo es bueno y no funcional a la derecha si los apoyas a ellos; alabar el papel del parlamento cuando les conviene para después seguir ninguneándolo, entre otras. Nada nuevo bajo el sol K.

Las del establishment, al que refiere la diputada, también son bastante conocidas: que los sectores financieros no son malos sino que sólo defienden sus intereses; que hay que cumplir lo que se firmó (sin explicitar en qué condiciones se lo hizo, ni detallar las presiones para que se firmara); que la justicia norteamericana es independiente y que los EE.UU. quieren ayudar a nuestro país pero no los dejamos y, sobre todo, que hay que ser buen pagador de nuestras obligaciones (sin aclarar, obviamente, si esas obligaciones son legítimas o no, cómo se contrajeron, que interpretación de ellas hace la justicia de aquel país, etc). Alcanza y sobra con leer las posiciones de Mauricio Macri, los dirigentes de su partido y los economistas estrella de los años noventa, para tenerlas explicitadas muy claramente.

Nada de original hay en estas falaces argumentaciones de algunos de los sectores de poder económico mundial, repetidas aquí por sus socios y lenguaraces. Tantas veces las hemos escuchado en los últimos 40 años.  Sólo corresponde decir que encubren, de caer en esa trampa, un peligro bastante mayor para el futuro del país que las maniobras diversionistas de los K.

Como hemos señalado con anterioridad, UNEN no es el PRO, es por definición fundacional una alianza de fuerzas progresistas. Por tanto, no debiera tener la postura de aquel partido de la derecha, expresión política del establishment a que refiere Carrió.

Si se juzga que también es importante diferenciarnos del gobierno y no caer en sus habituales “trampitas”, bien puede UNEN no votar a favor -para no convalidarlas- y abstenernos. Mostrando, al mismo tiempo, unidad de acción parlamentaria. Lo que no puede hacer es votar en contra.

 
Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur