“Este es un escenario muy dinámico, que cambia semana a semana”, define Pablo “Pol” Crisóstomo, referente platense de Libres del Sur, el espacio que hoy integra el armado del Proyecto Sur de Pino Solanas. “Esto viene ya desde el año pasado, con la muerte de Mariano Ferreyra, la muerte de Kirchner, el repunte en la opinión pública del gobierno nacional en algunos sectores sobre los que había perdido ascendencia, y las alianzas impensadas”, ejemplifica. Y completa: “Hace tres semanas, que Alfonsín le propusiera una alianza a De Narváez era poco verosímil, y sin embargo está sucediendo”.
En esta entrevista con Infosur, el precandidato a concejal analiza la coyuntura preelectoral, el bipartidismo tras la reforma política, el recorrido de Pino Solanas y la “pejotización” del kirchnerismo, que selló la salida de Libres del Sur del oficialismo.
- ¿Cómo se inserta Proyecto Sur en el escenario actual?
- El espacio tiene una plataforma, que son las Cinco Causas Nacionales, que vertebran la convocatoria a la construcción del movimiento, en una dimensión estratégica, y la necesidad establecer un marco de alianzas cada vez más amplio. Creemos que hay un espacio vacante de representatividad política en la sociedad argentina, que se vio con claridad en la crisis del 2001. Todavía no está saldada esa deuda. Hay importantes sectores que no tienen una representación política clara. Y el objetivo nuestro es construir representatividad política ahí. Y para eso es fundamental superar la trampa del bipartidismo: las dos estructuras de los partidos tradicionales de la Argentina, el PJ y la UCR, que se han ido alternando en el gobierno desde inicios de la democracia. Está claro que, con lo que hemos recorrido hasta ahora, no alcanza. Es importantísimo lo que ha logrado construir Proyecto Sur en poco tiempo, desde que Pino Solanas salta a la arena política con el segundo lugar en la Capital, y todo lo que se ha recorrido desde el 2009 a la fecha. Sabemos que no alcanza y que hay que vincular a otros sectores que coinciden con nosotros en algunos puntos fundamentales, particularmente en superar la propuesta del gobierno nacional pero en un sentido de progreso, no retardatario.
- ¿Cuán beneficioso sería para el armado de Proyecto Sur que Ricardo Alfonsín termine aliándose con de Narváez en la Provincia?
- No sé si la palabra para rotular ese escenario es “beneficioso”. Existirían más posibilidades de entablar un diálogo con sectores de la sociedad que hoy creen que, con una figura como Alfonsín en la punta de la boleta, el radicalismo es una cosa distinta a lo que fue con De la Rúa, por ejemplo. Hay un sector social importante que entiende que la propuesta de Ricardo Alfonsín es superadora en un sentido de progreso al gobierno nacional. Una alianza de esas características daría por tierra con esa falacia, y a nosotros nos daría más posibilidades de tener un diálogo más directo con esos espacios, organizados o no. Seguramente va a influir en la discusión que hoy estamos teniendo con compañeros del Partido Socialista o del GEN, que están planteando a rajatabla una alianza con la UCR, y a quienes nosotros le estamos planteando que rompan con esa alianza y confluyan en una propuesta política electoral con el Movimiento Proyecto Sur.
- Hay un nexo entre los dos espacios que vendría a ser Margarita Stolbizer, que ve con buenos ojos una confluencia de intereses con Proyecto Sur. Sin embargo, la UCR no piensa así. ¿Cómo ve ese diálogo?
- Tuvimos hace unos 15 días una jornada de debate interesante en Lanús con el Gen, el PS, el Instrumento, Libres del Sur y otros grupos. Se dieron unos puntos de coincidencia que, a priori, no teníamos tan claros. Fue necesario encontrase cara a cara, debatir y sentar posiciones sobre algunos temas de fondo, que tienen que ver con la Provincia, para darnos cuenta de que tenemos más puntos de coincidencia que los que estábamos dispuestos a aceptar con anterioridad. El punto clave ahí es el rol a jugar por la UCR, porque sobre ese punto no tenemos la misma mirada ni con el PS ni con el GEN en esta coyuntura, por lo menos con las dirigencias. Hablando con los militantes, plantean un nivel de crítica más profundo, por lo que parecería haber una visión más condenatoria de lo que sería el aparato partidario. Pero, en la mirada táctica electoral, no termina de haber una definición de ruptura entre el GEN, el PS y la UCR, y para nosotros ese es un punto importante de la discusión, porque consideramos que una alianza con esa estructura termina alimentando el bipartidismo que nosotros queremos superar.
- ¿Qué pasó para que hoy ya no marchen juntos con Sabbatella?
- Hicimos un acuerdo con el espacio de Martín Sabbatella de construir una alternativa por fuera de lo que significaba la propuesta del gobierno nacional, que era asentarse exclusivamente en el PJ. Nosotros formamos parte de la primera etapa del kirchnerismo, nos fuimos de allí cuando el propio Kirchner decide que el principal soporte de su armado político sea el PJ. Definimos que había que armar otra cosa, y en eso confluimos con el espacio de Sabbatella. El problema fue que ellos, inmediatamente después del proceso electoral, definieron plegarse a la propuesta del gobierno nacional, de la que nosotros nos estábamos alejando. Se aliaron claramente con las posiciones del gobierno nacional, entendiendo que hay posibilidades de construir una propuesta superadora del PJ con el PJ mismo, y nosotros creemos que no.
- ¿El análisis por las listas de adhesión tiene presencia en las discusiones de su armado?
- No en profundidad. Nuestras discusiones están pasando por otro lado. Sí es llamativo que, esta supuesta reforma política, que apuntaba a transparentar, a hacer más prolijo el juego electoral con internas abiertas y la abolición de colectoras, testimoniales y demás yerbas, hoy parece que ya perdió su razón de ser, porque con los parches que se le han puesto sobre último momento termina siendo un cachivache más grande de lo que supuestamente venía a corregir, y termina afirmando nuestra hipótesis de que lo que se buscaba era fortalecer las viejas estructuras y cerrarle el paso a propuestas políticas emergentes. Efectivamente, desde el oficialismo y la oposición asentada en los partidos tradicionales se busca cubrir todo el espectro de la política con esas dos únicas terminales. Es una contradicción en sí misma.
- ¿Cómo está el armado de Libres del Sur en la ciudad? ¿Va a ser candidato?
- Pretendemos que sí, que yo sea candidato. Esa es nuestra propuesta desde Libres del Sur, confluyendo hoy por hoy en Proyecto Sur junto con el MST, el Instrumento Electoral para la Unidad Popular, y otros. Desde allí, hoy por hoy no han aparecido colectivamente propuestas electorales, todavía falta un tiempo para eso. Sí tenemos la idea de que el espacio debe crecer e involucrar a otros sectores, con los que estamos en tratativas. Y es muy difícil mostrar que el espacio está abierto si de antemano vamos cerrando las candidaturas. Desde Libres del Sur estamos caminando con la referencia mía, pero no es una candidatura establecida ni que se haya definido en el colectivo.
Fuente: Infosur.
|
Sé el primero en comentar este artículo
Escribir un comentario