Otro muchacho de Anibal

El reemplazante de Guglielmino se opuso a sancionar a Bisordi, el camarista que fue acusado por Kirchner de frenar las causas por derechos humanos. También se negó a investigarlo.

Por Mariano Confalonieri (Diario Perfil)

Joaquín Da Rocha fue hasta 2006 el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura.

Joaquín Da Rocha es el nuevo procurador del Tesoro. Pero más que su presente, lo interesante es su pasado. El abogado es un jurista poco destacado (perdió el concurso de la cátedra de Derecho Penal de la UBA) que fue el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura. Renunció en 2006. Ese año se le terminó el mandato, y el Gobierno decidió no renovarle el cargo. Es que el letrado –ex marido de la fiscal “anibalista” Mónica Cuñarro– votó a favor del camarista Alfredo Bisordi, un “apologista de la dictadura” según el kirchnerismo, que lo denunció como un obstaculizador de los juicios por delitos de lesa humanidad.
Es decir, el mismo personaje que el propio Néstor Kirchner hizo echar del Consejo de la Magistratura por estar a favor de un camarista pro dictadura es hoy el reemplazante de Osvaldo Guglielmino en la Procuración del Tesoro.

El apoyo de Da Rocha a Bisordi se produjo cuando el camarista recibió un pedido de juicio político en 2005 por faltarle el respeto a una ex detenida desaparecida. Concretamente, llamó “delincuente terrorista” a Graciela Daleo, una de las testigos que declaró en el juicio a las juntas que promovió el gobierno de Raúl Alfonsín. El Consejo acordó no darle curso al juicio pero sí imponerle una sanción. Da Rocha votó en contra de esa sanción, o sea a favor del juez.

Da Rocha también se opuso a una auditoría en la Cámara de Casación Penal que proponía otro consejero, Beinusz Smuckler. La Cámara de Casación la presidía Bisordi, el protagonista del escándalo por los juicios de lesa humanidad. Smuckler quería una auditoría precisamente para que estas demoras se pusieran sobre relieve.

Pero hay más, Da Rocha era el candidato a ocupar el Ministerio de Justicia durante la gestión de Daniel Scioli. El gobernador preparaba su gabinete cuando recibió un llamado desde la Rosada que le vetó el nombre, por eso el mandatario provincial apeló a otro abogado de su confianza, el doctor Ricardo Casal. La polémica con Bisordi comenzó cuando Kirchner embistió contra la Cámara de Casación Penal por demorar los juicios de lesa humanidad. Kirchner cuestionó a esos “jueces que se hacen los distraídos”. Esos jueces que su nuevo procurador no quiso investigar.